Verde y azul

Los gigantes siguen sin saber que ha sucedido, esos dos de la nada aparecen haciendo estragos, bastantes estragos destruyendo buena parte de la ciudad quedando el palacio intacto.

Loki a duras penas se pone de pie, da gracias por no tener cuerpo físico al mismo tiempo que se maldice por ello, se recoge el cabello en una cola baja, da la media vuelta, sus ojos se vuelven a humedecer al ver a Thor que sostiene la mirada clavada en la nada, Loki se planta enfrente esperando los golpes que él prometió darle por cada golpe que sus hijos recibían.

- Ni si quiera me voy a defender.

— El aesir deja escapar una sonrisa burlona, le suelta una bofetada y le da la espalda— No te quedes ahí parado, aún nos queda cuatro hijos que cuidar.

_¿He? Si, sí. — apresura el paso para alcanzarlo, al llegar a su a derecha, este le pasa el brazo por el hombro— ¿No te duelen los chicos? Annika apenas de cinco años

_ Ya habrá tiempo para llorar, ahora dime cómo detenemos esto.

_No lo sé. Recuerda cuando los venciste a los que te robaron el martillo.

_ Llovió sangre ese día, sigo sin perdonarte que me vistieras de mujer.

_¡ Jeje! Te veías bien — ríe divertido—_ podemos hacer lo mismo, decirle a los demás.

_Para nada me veía mal. ¡Buena idea! Puede funcionar, ve con París y Loki, yo con los otros. — lo suelta toma su rumbo—

- — A Loki poco le importa que Thor le fuera a rechazar, le alcanza lo abraza por detrás, recarga la frente en la espalda—. . .Por favor que no muera otros más, ya no lo voy a soportar otra muerte — Thor coloca sus manos en los brazos que lo rodean—

_Cómo veo las cosas, no prometo nada… al final los dos fuimos castigados por amarnos.

_Si pudiera dar marcha atrás al tiempo y no amarte, lo haría.

_ . . . Tenías razón, era mi coraje el que me hizo hablar… te sigo amando —jala a Loki haciendo que quede enfrente de él entre sus brazos—_ mi hermoso embustero — pasa sus dedos índice y medio por su marcada mandíbula, hasta llegar a sus finos labios delineándolos, Loki toma ambos dedos con sus labios—

_ ¡ Aug! —exclama tan sensual que Loki no puede evitar sonrojarse, los zafiros se clavan en las brillantes esmeraldas, siendo una explosión que rompe el ambiente, le da un beso en los labios— te veo al final de la fila — Suelta el agarre cada quien va por su lado—

El a la izquierda del castillo, aquella que colinda con el río estaba empezando a caer a pedazos, soldados corrían para defender ese lado, en la explanada aún seguía Surth, sorprendido ve el fuego emanando de esa zona del castillo, era un fuego que el conocía perfectamente, era fuego de su mundo, del caos, hasta donde sabia solo dos podían hacer uso de ese fuego él y Loki, en este momento se arrepiente tanto de haber enseñado a ese Jöthun a controlar ese caos, viendo eso, se pone en marcha junto con sus hombres tardan un par de minutos en llegar, siendo Surth quien lanza un ataque directo a Loki, el cual repele de forma magistral, el vapor se desvanece dejando ver a un Loki, pelinegro ojos verdes protegiendo a Thor.

_ ¿Thor? Lo acabamos ver morir

Jadeante, el rubio no emite palabra alguna, por lo contrario, se muerde los labios para no hablar su mirar azul de torna feroz, llena de coraje, la espada reacciona a eso soltado una fuerte llamarada causando asombro en Surth, el cual no duda en enfrentar a Loki, la hará pagar por dar la espada “Thor”. Loki llega con sus hijos ve todo, nadie lo puede ver a él, coloca una mano en cada uno de sus hijos, París, siente algo en su hombro izquierdo de reojo nota la pálida mano de su padre, lo mismo le pasa a Loki en su hombro derecho puede ver la mano de su padre los ojos del pelirrojo brillan canalizando fuerza a sus hijos

_No se contengan sean salvajes— diciendo eso París, sin miedo siendo protegido por su padre reinicia el ataque ayudado por su hermano.

Thor llega hasta donde están los otros donde también están enfrentando a otros tantos, solo una estela se veía ir y venir siendo el martillo que volaba por todos lados, Tristán a manos limpias destrozaba cabezas, arrancaba corazones, desmembrada cuerpos de gigantes, de elfos, de enanos, de humanos, Fenrir tampoco se quedaba atrás, protegiendo, atacando con toda su rabia a quién se le pusiera enfrente, Thor, no sabe de magia, pero su deseo de ayudar fue más fuerte tanto así que el rayo se posó en él una vez más haciendo que sus hijos le escucharan, empezó a dar instrucciones a los dos “arriba, abajo, esquiva, golpea, lanza un rayo, lanza fuego ¡Cuidado!”

Los cuatro iban muy bien de eso no había duda, sin embargo, no se podía negar que les superan en número empezando a recibir golpes, Loki, pide ayuda a Thor y lanza una señal al cielo, Thor la ve, dando la indicación a sus hijos de ir con sus hermanos. Para cuando llegan tienen acorralados sus hermanos, Mjölnir viaja a la izquierda, rayos a la derecha, Tristán se abre paso entre las filas enemigas hasta que él y Fenrir llegan a su lado, el pelinegro refuerza la defensa, Tristán el ataque.

Los mayores atacando los menores defendiendo, el enemigo confundido. Los hermanos siguen recibiendo ataques por diestra y siniestra.

_¡ Fenrir, no podemos seguir así nos van a matar!

_ ¡Ya lo sé! — el rubio se acerca a pelinegro— ¡Debemos escapar!