Sin rastro de Ymir

Con una difícil victoria llegan los gigantes a Jüthunheim, Surth y Helblidin están siendo atendidos, los gritos de dolor se escuchan por todo el reino. Temblando de coraje de frío, de calor los dos no dan crédito a lo que les acaba de pasar.

_ Se supone que no hay humanos así ¿Quiénes fueron ellos?

_ No lo sé.

_ ¿Porque nos vimos tan débiles?

_ ¡Tampoco lo sé! — se deja caer en su cama— _tampoco lo se o más bien fue por qué es Midgard Y todos sabemos que allá todos perdemos poder, divinidad allá todos nos convertimos en seres no mágicos no divinos

_ Eso fue obra de Odín.

_ O de Ymir, no se sabe. Nunca supimos.

_Nunca creí que los Midgardianos se fueran a defender y que aceptarían su destino.

_ Fue culpa de esa anciana.

_ Cuando el hombre fue puesto Midgard se asignó un rey y una reina como cualquier reino tuvo sus complicaciones, el rey se levantó en armas contra Odín, la reina tomo su corcel, y aún sin saber luchar enfrentó a su rey, por supuesto que ella cayó ante la espada de él, entonces se dice que él mismos Odín hizo acto de presencia dando fin a esa pequeña revuelta, concediéndole el reino, así como inmortalidad.

_ ¿Cómo sabes todo eso?

_ Farbauti nos contaba esa historia dos veces al año, cuando el mismo dejaba caer los inviernos en Midgard, nos hacía ir con él

_ Yo nunca lleve el fuego.

_ No, fue llevado por los Dioses…todas las razas pueden vivir Midgard, no todas conservan sus habilidades

_ Los que nos atacaron fueron aquellos que aún conservan habilidades.

_Probablemente, elfo, enanos, asgaridianos, incluso de los nuestros.

_¿Nuestros?

_Se vuelven de tamaño normal, pero conservan ciertas características fuerza, agilidad, resistencia.

_¡Traidores!

_Traidores o no, no nos dejaron tomar Midgard.

_ Debemos volver, hacerlos caer.

_Deja que me reponga o si no nunca podré traer de vuelta a Ymir.

Selva amazónica Brasil.

_ ¡Correeee! – La flora nativa se estremecía desde la raíz hasta la copa, la fauna corría despavorida- ¡Eres un idiota!

_ ¡Cállate y sigue corriendo! — por la velocidad que imprimían en sus piernas parecía que no avanzan por lo contrario era como corrieran en una caminadora—

_ ¡Vamos a ser tragados por esas bestias!

_ Creí que aquí no había gigantes salvajes.

_ ¡Cierren la boca los dos! — Thor toma desprevenido a Tristán lo agarra cuál costal de papas lanzando lejos, le sigue con París, solo se escucha el grito de ambos-

_ Eres un salvaje Thor.

— Le guiña el ojo- _Eso te gustó de mí ¿No?— milenios juntos y Thor aún hace sonrojar a Loki a pensar de estar muertos, detrás de ellos diez gigantes, pero no eran ni de fuego ni de hielo, eran de roca y musgo, los pies de los gigantes les atraviesan como si nada. —

_Bueno, sí, un poco, pero son nuestros hijos, los únicos que nos quedan. Estos chicos no debieron insultarlos de esa manera.

_ Son jóvenes e inexpertos, créeme ya aprendieron- le ofrece la mano- ¿Nos vamos mi príncipe?

_ Mi señor – se sujeta fuerte de él, de un gran salto- ¡Odio que hagas esto!

_¡Lo sé! – baja la mirada- ¡ Loki! ¡Delante de ti!

_¡Hazlo! — ve como los gigantes siguen detrás de los muchachos, aún en el aire, Thor, lo lanza fuerte, para caer en los hombros del líder—

_ ¡Debes detenerte Terra! —le habla en el idioma antiguo., en respuesta, un gruñido — ¡Ellos no son los culpables! ¡ ¡Son mis hijos! – otro gruñido-_ si no me crees a mi tal vez a él si- otro gruñido- _así es hermana mía, es Thor -deja de correr de golpe, se detiene justo a tiempo para no aplastar al par de hermanos —

- — Levanta el puño derecho, todos los demás detiene su andar, coloca su mano a la altura de su pecho y los espectros se posan en ella…- _Hermana, buscamos a nuestro padre Ymir, debemos hablar con él.

. . .

En el gélido Jöthunheim todos se alistan de nuevo y en un abrir y cerrar de ojos llegan a / poner nombre del reino/ los gigantes se toparon con murallas resistentes a ellos, sobre ellas todos defendiendo, las grandes bestias embestían las murallas si poder hacerlas caer, el ejército invasor se empezó a sentir frustrados por qué las murallas no caen, ellos habían llegado de noche, no sintieron cuando el día ganó terrenos sobre la negra noche, las bestias y cañonazos no paraban, el sol ya estaba casi en lo alto cuando el cielo empezó a tornarse gris oscuro, eso hizo voltear a los dos bandos, de la nada el Bifrot resplandecer como cuando fue construido, Brenda, llegó con una fracción del ejército Midgardiano, en cuanto el último hombre puso pie en esas tierras, la orden de fuego se dio, luces, destellos de todos los colores del arcoíris iluminaron ese gris cielo formando una inmensa ola de colores no era el ejercito convencional, no, eran los magos, hechiceros, brujas de todo Midgard, la magia midgardiana tenía efecto diferente en los otros mundos, en los otros seres, debilitando a todo ser que tuviera contacto con ella, Vanír que defendía junto con Odder aprovechan, dando la orden de no dejar a nadie con vida, para la tarde del ejército invasor no quedaba nadie con vida.