Los Hombres del Mar

La Bruja del Risco

Fish Coast era evitado por los marineros y pescadores de la bahía cercana a Rhode Island y las ciudades costeras principales. En voz de muchos era cómo entrar a la dimensión desconocida con un montón de pobladores que parecían compartir orígenes con Roanoke y que además tenían el mismo misteriosos origen. 

Por ello no fue del agrado de los marinos de el Sardinero Feliz cuando tuvieron que detenerse en él pueblo maldito para alegría de todos los pobladores que veían con novedad a los turistas y extranjeros que no iban muy seguido. Jimmy Polanski, alcalde del sitio fue el primero en dar la bienvenida al buque recién llegado que amarraba entre sus pequeñas barcazas de pesca. 

-¡Buenas tardes tengan marineros!-gritó Polanski con una fanfarrona sonrisa de lado a lado. 

-¿Hay un teléfono a donde marcar por aquí? La tormenta averió un poco nuestro bote y debemos de regresar pronto al Rhode Island y realmente prefiero traer una grúa y viajar una semana por tierra de regresó- agregó el Capitán tratando de disuadir cualquier gesto amable de Polanski. 

-Si tenemos teléfono, pero por la misma cantidad de tiempo nuestros artilleros pueden reparar el bote así podrán disfrutar de la vida isleña del sitio- decía Polanski con fanfarronería.

El Capitán miraba a sus subordinados nerviosos y alterados tratar de decirle con la mirada que negara el ofrecimiento. Pero hasta el Capitán entendía que sería una semana más para reparar el bote en Rhode Island y no era un lujo que pudiera darse, por lo que no podía perder más tiempo. 

-Está bien, si pudieran darnos alojamiento...-iba a responder el Capitán levantando la mano para estrechar la de Polanski cuándo Dave atravesó violentamente en medio del apretón de manos de ambos hombres. 

-¿Pero a usted que carajos le pasa?-preguntó Polanski ante la hostilidad del fornido, alto y de cabellos rubios marinero. 

-¿Tienen bar en este infierno de pueblo?-interrogó este igual de tosco. 

Polanski miraba horrorizado al burdo marinero, Dave Coster debía de medir al menos dos metros, de músculos marcados usaba una enorme gabardina de cuero café sobre el uniforme de pescador y botas de casquillo. Sus cabellos rubios solían estar mojados debido a la brisa marina y le llegaban sobre el rostro y hasta el cuello, de mentón marcado y barba espesa, enigmáticos ojos azules y una cicatriz de lado a lado del ojo derecho. 

-Le presentó al contramaestre Coster- gruño el Capitán molesto ante su actitud bajando su mano. 

-Es simple, ¿tienen o no tienen un bar en esta maldita aldea?, Por favor- agregó Coster sonriendo cínicamente. 

-Este pueblo es un sitio respetable.... caballero por lo que le solicitare que usted también lo sea mientras este aquí y si... tenemos la mejor cerveza del mundo en The Kraken al centro del pueblo- respondió Polanski desdeñoso.  Coster hizo un gesto de cabeza y se dirigió al sitio donde le habían indicado ante las miradas de preocupación del Capitán.

-Espero tengan seguro... Coster parece tener muy mala suerte y atraer todos los problemas- agregó el Capitán para la mirada preocupada de Polanski que veía al enorme sujeto cómo a un monstruo de las profundidades del mar. 

****

Trenton caminaba por el pueblo con la disculpa acostumbrada de Ginna en sus manos,  le era difícil seguir haciendo eso cada que algo sucedía en el pueblo, Rob haciendo preguntas sobre Ginna embelesado por la mujer tampoco ayudaban a la situación.  El centro del pueblo era realmente pequeño, salvo por las casas de los terratenientes ocupando dos manzanas del espacio, el pueblo contaba con tan sólo cuatro edificios principales o con valor histórico. 

 Casi todos los edificios eran clásicos americanos, sobrios y en ladrillo pero que en las cuatro esquinas de cada uno en lo más alto tenían curiosas figuras de cantera de aves y animales marinos. Por ejemplo, el correo uno de los edificios principales, había dividido sus dos plantas en la oficina de correos abajo y el periódico local arriba, el lugar era conocido como el Edificio del camarón pues ese era su decorado superior. 

En la otra esquina junto a este, separado por un enorme jardín que además era una pasaje verde hacía el fondo del pueblo y la huerta principal, se encontraba el templo que en la torre sobre el campanario tenía la figura de un delfín. A contra esquina se encontraban las oficinas de la alcaldía que eran decoradas con una gaviota y finalmente juntó a este edificio lo que anteriormente era una casa principal pero ahora era el Museo de Fish Coast y la comisaria en la planta alta y que era conocida cómo el edificio de los peces por sus figuras en el techo. 

Aunque no fuera necesariamente un edificio en extremo hermoso y ahora luciera descuidado, el bar en ataño podía contarse también como un edificio principal por lo que quedaba detrás del museo principal y con el mismo estilo arquitectónico. Los tiburones de cantera a la entrada del local y que se encontrara frente a la comisaria desalentaban un poco la cliente, sin embargo, con tal de hacer la vida llevadera, Trenton solía bajar la persiana y hacerse de la vista gorda. 

The Kraken tenía su historia, propiedad de uno de los primeros lugareños no marinos, el sitio había sido heredado de generación en generación, su propietario actual, debido a las circunstancias del clima era ahora un chaval, ex compañero de colegio de Rob, llamado Ethan. De cabellos oscuros, usaba una perforación en la nariz, tenía un mechón de color blanco, delgado en extremo había tratado de borrar el estilo de bar de marineros por equipararlo con los grandes bares de New York cuándo él había estado ahí. 




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