En el reino angelical los inmortales o seres del mundo celestial que lo visitan tienen que estar autorizados, al pasar por la entrada angelical estos son purificados por el aura del reino, aunque no garantiza nada con respecto a los ataques pero es una especie de requisito para el reino, de esta manera ellos pueden ver el aura de los seres que entran al reino.
Aunque se a descuidado este requisito en estos días, debido al ataque que corrompió el reino angelical y también fue atacado el reino espada, que en este momento los sobrevivientes están en el santuarios del ángel sanador, con ayuda de la humana, el atiende con más velocidad a estos nefilim y elfos, sobre todo el ángel sanador, ayudo a que la apariencia de Iris no sea la misma con la que llego.
-Esto es necesario – Iris esta algo agobiada con el aspecto que le dio el ángel – Me veo demasiada extraña.
-Por lo menos tengo que cubrir tu apariencia con estos elfos y nefilim, aunque ellos sienten la presencia de la joya – Le indica el ángel sanador a Iris – Pero es una protección que nos ayuda a no tenerlos sobre ti.
-Parezco un duende – Iris se mira frente al espejo que tiene en la cúpula – No sé si esto sea protección o no, pero es demasiado incómodo.
-Niña no insistiré, te comente que te protegería y con esa apariencia que te di no pareces un duende, te convertí en un elfo – El ángel se ríe frente a la humana – No pretendes ayudarme con tu aspecto de humana, eres muy hermosa como para que los del reino espada te admiren, no quiero problemas después.
-Pero usted comento que ellos pueden sentir la joya – Insiste la humana – Que objetivo tiene esta transformación si no puede ocultar la joya.
-No te preocupes, es normal que en este reino se sientan presencias similares a la joya, por eso no me enfoque en ocultarlo, además puse la misma esencia de la joya en mi – Indica el ángel y es que para camuflajear la esencia de la joya el implemento el efecto sobre sí mismo – No te preocupes, me ayudaras a alinear a los que lleguen, de esta manera más rápido se irán.
Iris se da cuenta de que al ángel sanador no le agradan las visitas y sobre todo tener que atenderlas, no comprende el hecho de porque este ángel le ofreció quedarse en su cúpula, debido a que lo poco que lo a observado es notorio que le gusta la soledad y sobre todo la tranquilidad.
-Porque no le agradan las visitas – Pregunta Iris con tanta inquietud – También le molesta mi presencia, porque hace un momento usted se ofreció a que me quedara aquí.
-No me gustan para nada las visitas y sobre tener que curarlas, sin ofender, solo ayudo a los que realmente lo merezcan – Le comenta el ángel a la humana y ella no comprende de qué manera él sabe quién lo merece – Es mi regla y aunque sea muy importante en el mundo angelical eso no me interesa.
-Y como sabe quién lo merece o no – Pregunta Iris – Es difícil saber quién es bueno y sobre todo malo.
-Para mí no lo es – Le dice el ángel – Vamos vayamos al jardín para recibir a los del reino espada – Caminan por la cúpula del ángel sanador - Retomando nuestro tema, es fácil para mi saber quién si lo merece y no, pero eso no garantiza que el ser que ayude sea buena persona o no.
-Entonces porque los ayuda o porque lo merecen – Pregunta caminando y apreciando lo hermoso de este lugar.
-Común mente vienen a mí por cosas insignificantes, pero a los que recibo es como si mi árbol me hablara, es una magia que solo se da, el árbol analiza el aura y de esta manera puede identificar su destino, si merece seguir o no en vida – Indica el ángel sanador – Pero como te comento, el destino no importa si es bueno o malo, solo con que tengas algo importante que hacer en un futuro este te hace merecedor.
-Ósea que el que decide si cura o no es su árbol sagrado – Pregunta inquieta – Además de que el predice tu futuro o un acontecimiento importante por el cual tienes que vivir.
-Así es – El ángel se siente en confianza de la humana – Pero el árbol y yo estamos conectados por nuestra esencia, por eso al momento de ver quien está frente a mi puedo observar esta aura, espíritu o como le quieran llamar.
-Interesante, cada ángel tiene un objeto que los distingue – Iris realmente siente tanto interés por el mundo celestial, que conforme más sabe de este lugar, siente que pertenece a este mundo.
-Cada quien tiene su propio objeto celestial, el ángel premonición tiene su sagrada flor de loto, que pocos pueden ver y sobre todo nadie puede tener – El ángel observa la esencia de Iris – Tú tienes un pétalo de esta flor en tu encarnación, así que eres diferente y sobre todo tienes algo que el ángel vio en tu ser.
-Y que es lo que vio en mí el ángel premonición – Le pregunta iris – Es un ángel muy hermoso, de hecho todos son tan hermosos que parecen no ser reales.
-Si quieres saber que vio el ángel en ti, tienes que preguntarle a ella misma – Le dice – Pero sobre todo tienes que ser precavida, lo que le preguntes te lo responderá, pero no siempre tiene el significado que uno piensa.