Capítulo 12. El inmortal del fuego.

Los dioses supremos son los más poderosos en el mundo celestial, son los reyes supremos en este momento, cada milenio estos ceden el poder a su progenitor, heredero e hijo supremo, ellos tiene la norma de tener solo un hijo, debido a que es el sucesor de todo el mundo celestial, será quien gobernara este mundo con su sabiduría, bondad y poder.

Aunque los siete reinos categorizan a la familia sagrada como la más pura en el mundo celestial, esta no siempre fue de esta manera, si en siglos atrás los dioses prohibidos hubieran tenido a su hija prohibida estos tendrían que ceder el reino a la nueva sucesora, quien se dice  ser dueña de la última profecía y del destino del hijo sagrado de los dioses supremos.

El dios y su diosa al quedar embarazados esta parte de la profecía se les fue revelado, debido a que el niño en el vientre de la diosa le dio el poder de prevenir dicha catástrofe, con el hecho de un amor tan fuerte y al mismo tiempo destructivo, que temen que la profecía temida llegue a la luz y sobre todo llegue a realizarse.

El dios supremo al ser testigo de dicha visión, en donde su hijo es destruido y abastecido por la última profecía, se decidió a que los descendientes de esta catástrofe no se conocieran e incluso tuvieran miedo al tan solo mirarse, por eso prohibió a los dioses de la tierra y naturaleza que se conocieran e incluso sus reinos son enemigos, aunque el mismo sabe lo compatible que son, ellos criaron a su hijo a salvo de la profecía por casi 10 000 mil años.

El dios supremo a intentado conocer más a fondo la última profecía que todos han temido en miles de años, al finalizar una de las mejores profecías que es la de su llegada al reino y sobre todo la llegada de su hijo el dios del fuego o como muchos le dicen el dios de la guerra, el ser más poderoso y supremo entre los inmortales.

El inmortal del fuego es uno de los hombres celestiales más poderosos del reino, incluso superara el poder del dios supremo en su reinado, por eso siempre a sido entrenado por los mejores, en el mundo celestial tiene una reputación no muy agradable, nada parecido al dios supremo esperado, con su calidez y humildad, sino que tiene el carácter demasiado pesado y arrogante, es así como sus padres lo han criado durante estas décadas, pero los seres que lo conocen de cerca saben que  es alguien que algún día marcara la diferencia.

Aunque el inmortal del fuego siempre ha pensado en reinar con poder y normas estrictas, por eso el mismo decidió comprometerse con la inmortal Aosaginohi a tan corta edad, aunque este jamás a sentido un amor hacia ella pero sabe que es una de las mujeres más poderosas de este reino y cree que con eso será suficiente para estar en armonía, hasta hace unos días que conocía a una humana que la puso a dudar de todo lo que el mismo pensaba.

El inmortal del fuego es un ser respetado en el mundo celestial sobre todo por el hecho de que el será el dios supremo en su futuro destinado, aunque muchos han conspirado ante esta decisión no pueden hacer nada para quitarle su legado, debido a las normas estrictas, sobre todo porque es el inmortal más poderoso junto con su gran amigo y compañero el inmortal tormenta.

En este momento el inmortal del fuego lleva a su palacio a la humana que lleva en su encarnación al joya celestial, de algún modo esta simple humana que sabe que esa no es su verdadera esencia se a impregnado en su encarnación, en su día a día y sobre todo no se a podido sacar de su cabeza, es algo que no a comprendido y simplemente no le tomara importancia, aunque ella llego para poner su mundo en un hilo de destrucción.

El inmortal del fuego piensa que ella es una ser diferente tanto a los inmortales como a los humanos y no tiene nada que ver con el hecho de que pueda ser un elfo o un nefilim, solo que el siente algo diferente, una esencia tan especial ante la presencia de la humana, por ese motivo se preocupa por su seguridad y su bienestar que no la dejara sola ante nadie, por eso la lleva a su palacio a costa de sus padres, solo para ir por su armadura celestial y su espada de fuego.

• Solo tomare unas cuantas cosas para irnos a  nuestro destino – El inmortal del fuego deja en su habitación a la humana – No te muevas de este lugar y ponte cómoda – Le indica a Iris con tanta precaución que ella se siente que entro a robar algo.
• Que es este lugar – Pregunta con su mismo tono de voz – Más que una habitación parece un salón de fiestas con sus imágenes y figuras tan llamativas – Le dice mirando de un lado a otro.
• Este es el reino celestial y en este momento estamos en mi palacio – La mira con humor y al mismo tiempo algo que no comprende – Aquí estarás a salvo, solo tengo que ir al palacio de la paz – Se gira en dirección de la enorme puerta.
• Y – Iris se quedó con su curiosidad debido a que el dios del fuego desapareció como sin nada.

Iris es una mujer muy inquieta para estar en este enorme cuarto solo acostada, ella misma sabe que no tiene que salir de la habitación pero no le comento nada con conocerla mejor, quizás descubra más cosas y de esta manera poder entender las enormes figuras y los adornos exagerados que están en este lugar, sobre todo las hermosas plantas que no tiene idea de que especie sea, son tan grandes y hermosas que es lo que más le a gustado de este cuarto.