Capítulo 20. Decisiones.

Iris, Iris un elixir sagrado, un elixir de amor, un elixir malvado, un elixir de luz, enciende el morado de un iris de amor.

Un antídoto anoto una destrucción celestial, una guerra iniciada una guerra final, una luz en lo oscuro, una gota de agua en un desierto de olvido, un luna brillante en una noche desierta, eres la respuesta a miles de preguntas.

Iris, nombre denominado sagrado del reino natural, nombre regalado a la elegida celestial, nombre obtenido para el inicio de un nuevo mundo, solo la diosa de la naturaleza sabe que pasara, solo esta diosa tiene el destino en su mirar, su mirada purpura su mirada de amor, tiene el destino marcado por su iris de amor.

Iris está leyendo las primeras páginas del libro con su nombre de título, es realmente extraño y confuso, las hojas son tan hermosas que parece que desaparecerán si las toca, el libro tiene su propio movimiento, va y viene a cada hoja, los párrafos aparecen como si fueran preguntas que ella mismas se planta en su interior.

Nuevamente el libro va y viene con muchas páginas, es realmente mágico ver este movimiento, sobre todo parecen hojas tan trasparentes que al momento que se para en una de las paginas seleccionadas, es tan especial para los ojos de iris.

Todo empieza cuando termina, todo termina cuando empieza, los reinos temidos, unidos por una sola palabra, los enemigos de vida son un amor incomprendido, no puede vivir un destino sin haberse destruido.

Los destinos están escritos, solo los caminos tienen el final, los sentimientos son mutuos  en un desierto escondido, el destino de la luz, tiene un último anhelo, el anhelo de sangre el anhelo de amor, el anhelo temido de todo en dolor. Dolor sin piedad, dolor de amor, un fuego y agua son toda la solución, a un destino destruido que la vida anhela en su último esplendor.

Es demasiado  confuso piensa Iris, no tiene ni idea a que se deban esas palabras apareciendo y desapareciendo de la nada, tiene curiosidad y al mismo tiempo un miedo que no comprende, pero no puede expresar lo que ella misma siente, ni siquiera sabe el motivo por el cual este libro apareció de la nada mostrando sus poemas o adivinanzas.

• Es realmente extraño – Dice en voz alta para ella misma – Sobre todo sorprendente que un libro sea tan hermoso.

Sin querer el libro se cierra, al mismo tiempo brinca del susto y sobre todo de la desilusión, quiere seguir leyendo, aunque cada párrafo la confunda más, por un instante pudo ver algo más que insignificantes refranes.

• Ese libro aparece solo a las personas elegidas – La voz del elfo la sorprende – Sobre todo ese tipo de libros solo hacen aparecer las palabras correctas a tus más profundas dudas – Se acerca quedando de frente.
• Pero yo no lo busque, sobre todo no sabía de su existencia – Indica Iris.
• No es necesario saber nada de estos libros, solo aparecen con la indicada, puede aparecer uno similar con mi nombre en este momento y aunque usted esté a mi lado solo yo puedo ver lo que me indica – Responde sorprendido el elfos – Dígame, realmente es humana, sobre todo realmente no sabe de donde es su procedencia.
• Soy una humana normal, siempre e vivido en Elora mi pueblo natal – Responde – O al menos eso es lo único que yo le puedo asegurar.
• Hay maneras de saber sus pensamientos o sus recuerdos más ocultos – Indica – Pero eso es demasiado doloroso e incluso puede ocasionarle un estado de desorientación que no podrá salir de donde se encuentra.
• Es muy confuso – Responde – Si quiero más respuestas donde las puedo encontrar.
• El libro muestra cosas que por una u otra razón puede llevarle con la persona indicada o simplemente a el lugar indicado – Le indica – Puede venir aquí cuando quiera.
• Iris – Una voz la distrae y sobre todo por lo familiar que le resulta a ella – Iris.

Al girarse en busca del sonido lo ve, ve a un hombre demasiado guapo, fuerte, atractivo y con una esencia que no sabría explicarla, es extraño que ella observe todo esto en un hombre que no conoce, pero más extraño para ella es que este hombre la esté volviendo un enrollo con respecto a sus emociones o sentimientos.

• Gabriel – Sonríe tan entusiastamente – Hola.

El inmortal del fuego ignora la expresión de los elfos al ser llamado por su propio nombre, solo mira con tanta admiración a él ser que a puerto su mundo al revés, sus creencias, sus ambiciones y sobre todo sus sentimientos, en este momento se ve tan hermosa ante los ojos del inmortal, aunque este desde el primer momento que la encontrar le pareció tan hermosa, una belleza que no cualquier humano puede tener.

• Porque no estas descansando – Va directo a ella y sin imaginar la rodea en sus brazos – Estaba realmente preocupado por ti, como te sientes.
• Bien, descanse mucho y aquí estoy tratando de encontrar más información acerca de todo este lugar – Le responde Iris inhalando su rico olor tan relajante para Iris – Y cómo te encuentras.
• No te preocupes por mí, tengo el suficiente poder espiritual para curarme – Le indica el inmortal abrasándola como si no quisiera que se alejara – Estoy muy bien ahora que estas de pie.