Capítulo 23. Primicia infinita.
La destreza del inmortal agua fue sorprendente, este fue enviado por el dios tierra al reino angelical para que proteja a la humana, aún no sabe el motivo por el cual el dios tierra está preocupado por la seguridad de la humana, pero las indicaciones de su dios fueron muy precisas, protege a la humana incluso contra tu vida, al llegar al reino angelical el inmortal del fuego no lo vio de buena gana pero al ser ordenes de un dios no puedo hacer nada más.
- Porque tenemos que esperar en este lugar – Iris está cansada por tener que huir – No es suficiente con saber todo lo que a provocado el demonio.
- El demonio busca destrucción y sobre todo algo más que no hemos podido descubrir – Indica el inmortal tormenta – El inmortal fuego fue en busca de los príncipes demoniacos pero tenemos que proteger tu esencia.
- Por eso estoy aquí, tengo ordenes de que la proteja – El inmortal del agua – Además jamás había estado en una misión y me honra tenerla.
- Gracias por cuidarme pero sería bueno que yo aprenda a hacerlo, no me gusta depende de los demás – Iris no quiere que otros sufran por ella – Tengo que aprender a hacer lo que sea por cuidarme.
- Mientras tenga mis órdenes te proteger incluso contra mi vida – El inmortal agua al principio no le agravada la idea de estar ante una insignificante humana, pero en este momento a cambiado de parecer – Eres una humana diferente y por eso te respeto.
- Gracias inmortal eres una gran persona – Iris le a tomado cariño a todos los seres que han cuidado de ella – Pero quiero ir a un lugar, quizás en ese lugar no me busquen e incluso pueda estar segura.
- No definitivamente al mundo humano no es un buen lugar – El inmortal tormenta – No sé qué tienes que ver con todo lo que está pasando, pero con tu llegada y la del demonio el mundo celestial a estado de cabeza.
- No culpes a Iris por toda la mierda del mundo celestial, siempre a habido intrigas entre los mismos integrantes, por eso nuestro reino se a apartado por muchos años – El inmortal del agua – No te preocupes pequeña.
- No juzgo nada pero tenemos que hacer algo el demonio a recuperado su fuerza y a lastimado mucho a algunos reinos – Indica Iris – Puedo quedarme en el reino celestial.
Al decir las palabras los dos inmortales presentes se quedan pensando, no saben si sea buena idea o no pero eso implica la protección de todos los soldados nefilim del inmortal del fuego y este estaría más que encantado de tener bajo su protección a iris, implicando todo lo que a pasado con ella y su reciente declaración ante los inmortales presentes.
- Pueda que el reino celestial en este momento sea el mejor lugar por el momento, pero tenemos que consultarlo con el inmortal de la guerra – Indica el inmortal del agua – Además que yo iría contigo.
- No es necesario ella estará bien en ese lugar – El inmortal tormenta – No creo que le agrade la idea al inmortal fuego.
- Solo al inmortal fuego y que hay de ti mi estimado inmortal tormenta – Las palabras del inmortal del agua enfurecen al inmortal tormenta – No me digas que no aceptaras lo claro – Los dos ven a iris.
- No sé de qué hablan amigos pero basta de tanto pelear, estoy tan nerviosa porque llegue el inmortal del fuego – Le indica Iris y se sonroja – Solo para saber que este bien y además necesito un cambio de ropa – Se mira llena de sangre.
- Ya no te duelen las heridas – Pregunta con tanta calma el inmortal tormenta – No podemos usar nuestros poderes contigo en este mundo, implicaría romper las reglas.
- No me duelen solo que necesito un cambio nuevo y sobre todo ropa – Sonríe – Podemos ir a mi casa, estamos en medio de la nada y no creo que ataque nuevamente esas cosas.
- Es demasiado riesgoso ir nuevamente a su casa, además cuando lleguemos al mundo angelical te cambiaras – Le responde el inmortal agua – No podemos arriesgarnos a que pase algo más.
- Prometo que no pasara nada, si por favor necesito ir a casa, además quiero algunas cosas – Iris quiere tomar unos recuerdos – Esa casa a sido todo lo que e tenido, además es lo único que me recuerda a – Se queda callada porque el solo hecho de recordarlos le hace querer salir corriendo.
La expresión de tristeza en la casa de Iris hace que la impotencia del inmortal tormenta sea mayor, no pudo ayudarla a no sentir tanto dolor y mucho menos la pudo proteger, así que en este momento aria todo porque su cara muestre algo de alegría.
- Bien vamos, pero solo lo necesario y nos iremos a la entrada del mundo humano – Indica el inmortal tormenta – Si usted quiere puede ir a la entrada antes – Mira al inmortal agua.
- Inmortal lo siento pero no me puede separar del lado de Iris, sea como sea tenemos que cuidarla – El inmortal agua toma a Iris – Yo te llevo.
Sin esperar respuesta del inmortal tormenta este se desplaza hacia la casa de Iris, el inmortal tormenta está más que furioso pero no puede dejar que vean este lado de su ira, por ese motivo solo lo sigue para de esta manera asegurar el camino y los alrededores.
- Llegamos hermosa – Indica con una sonrisa tan grande del inmortal agua – Segura que quieres estar aquí.