— ¿Te puedo decir un secreto y prometes no decirle a nadie?.— Le dije a Pablo en voz baja, me sentía feliz que alguien me pusiera atención.
— Claro...— Dijo pablo curioso.
— ¡Me gusta bastante Clarita! ¡Y no puedo dejar que se le acerque Ignacio!. —
Rayos me sentí como un idiota cursi y estúpido.
— Eso no tiene nada de malo es normal.— Me dijo Pablo.
Me hacía sentir bien su comprensión, y se me vino una idea arriesgada a la cabeza.
— ¿Crees qué acepte mi confesión?
Ya tiene mucho que lo oculto. —
— No lo sé carnal... tal vez. —
Esas palabras de Pablo eran suficiente para animarme.
— No hay mas que esperar ¡se lo diré en laboratorio hoy mismo!. —
Pablo solo me miró con preocupación.
El resto del recreo pensé cada palabra, cada movimiento, estaba algo emocionado pero me sentía estúpido...
Terminó el recreo. Caminé decidido al salón, me senté a esperar a Clarita, sería fácil pues es mi compañera de mesa, cuando por fin llegó me sonrió. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, creo que cambié de opinión, todo me temblaba sentía que me derretía ¡pero eso no me detendría!.
— Clarita yo... — Le dije nervioso.
— ¿Qué pasa?.— Preguntó dulcemente.
No podía creerlo su mirada me hacia sentir tembloroso.
— Yo quería confesarte algo. —Dije mientras tomaba sus dos manos tan suaves y blancas.
— ¿Qué es Jack?.— Comenzó a ponerse roja.
Volví a escoger mis palabras.
— Sé que nos conocemos hace tiempo y desde que te vi por primera vez... Tus ojos que tanto amo, tu sonrisa que me alegra siempre mi día, supe que me gustabas, todos los días que vengo y te veo me hacen sentir la persona mas feliz del mundo y solo quiero preguntarte una cosa.
¿Quieres ser mi novia? —
Esa sensación de ansiedad no me dejaba controlar mis nervios tenia que saber su respuesta.
Ella solo me miró con los ojos tan abiertos de sorpresa.
— ¡oh! Jack... eso... fue muy lindo de tu parte pero yo...— Me decía nerviosa.
Sentía que mi mundo se derrumbaba creo que estuve apunto de desmayarme.
— No puedo... Me gusta otra persona... me agradas pero te quiero como un amigo, eres lindo y agradable conmigo pero no puedo.— Soltó mis manos ella estaba muy sonrojada. — Lo siento te quiero como amigo por favor no te enojes conmigo espero que lo entiendas.—
Mi corazón se derrumbó en miles y millones de pedazos, esa sensación de mariposas en el estomago desaparecieron y no me quedo mas que decir.
— bueno yo... Lo entiendo. —
— Gracias Jack por entenderme.— Clarita Me dio un abrazo y después se concentró en la maestra cuando llegó.
Yo no podía creerlo me mandó a la friendzone no sabia si llorar o aparentar alegría, me distraje tanto en mí mismo que no puse atención en la clase, la maestra me llamó la atención varias veces, hasta corté mal la lombriz ya no sabia en que pensar solo era de esperar la salida para volver a casa y llorar en mi cama soy muy sensible y lo sé bien.
CONTINUARÁ...
Editado: 10.10.2019