– ¿Y dónde esconderías a tanta gente Cho? – pregunto Jhon, se notaba que el ambiente entre ellos dos era tenso, Cho lo miraba sin saber que decir – Si tienes pensado volver a esconderte debes tener algún lugar, no pueden venir diciendo que tenemos que esconderse y no saben donde ir.
– África – Respondió Shani un tanto apresurada – podemos irnos a África, ahí nadie nos encontrará – yo no pude creer lo que me tradujo Elizabeth ya que igual nos encontrarán, irnos a África no soluciona el problema de fondo.
– En serio creen que ir a África – hable a lo que Elizabeth tradujo en Inglés para que todos entendieran, apenas dije algo todos me miraron ya que no era mucho de hablar excepto cuando era necesario – no garantizar que estaremos a salvo ahí, porque sí así lo creen tienen un problema, si quieren seguir huyendo bien, como dicen por ahí mayoría gana, pero tengan en claro que tarde o temprano tendrán que pelear contra ellos y no importará que hagan para evitarlo – me giré hacia Elizabeth para hablarle solo a ella – No se si te prefieres quedar, pero yo no voy a seguir escuchando esto, se que igual van a querer irse sin importar que diga.
– Yo me quedaré – me dijo con una sonrisa – pero debo saber tu posición ante esta situación.
– Por mi lucharía hasta perder el aliento – dije a lo que ella me sonrió – pero no puedo ir sola contra todo el mundo así que si deciden irse pues tendremos que irnos, como dije mayoría gana – le sonreí y me volví a todos los demás – dejaré a Elizabeth a cargo de representarme – hable a lo que Elizabeth tradujo, me volví a verla una última vez y me retiré de ahí, no quería seguir escuchando algo que no quería.
Fui hacia la habitación y me encontré con Zigor acostado, pensé que estaba dormido hasta que me habló.
– Ya te aburriste de escucharlos – dijo causando que me asustara, me acerqué y me senté al borde de la cama mientras él seguía mirando el techo.
– Si – respondí – es inútil escuchar a personas que por sus propios medios deciden el futuro de tantas personas.
– ¿A qué te refieres? – me pregunto mientras se sentaba y me empezó a mirar fijamente.
– Me refiero a que unos pocos están decidiendo por muchas personas a las cuales ni siquiera se les ha preguntado que piensan, supuestamente no queremos ser como la gente de afuera, pero nos estamos comportando igual que ellos – dije con un tono molestó ya que no me gustaba la situación que estaba pasando.
– Si entendí esa parte – dijo sin dejar de observar me – lo que quiero saber es ¿Qué decidieron?
– Algunos líderes a escondidas del resto hicieron una "votación" – dije lo último haciendo comillas con mis manos – y decidieron que todos debemos buscar un lugar para esconderse y además están pensando en irse a África.
– Es una broma, verdad – dijo con los ojos abiertos por la sorpresa, yo sólo me dediqué a negar lo que acaba de decir – ¿Eso es lo que quieren hacer ellos? – pregunto a lo que yo asentí – Ellos están locos, están completamente locos, no pueden pensar que esa es una solución, después de todo lo que hemos pasado, aún creen que esconderse es bueno.
– Yo pienso igual, pero no puedo hacer nada – lo deje de mirar y me puse a observar la puerta de la habitación sin saber exactamente qué era lo que quería ver – y eso me decepciona – dije en un pequeño susurro.
– No te debes sentir decepcionada – dijo Zigor sentándose al lado mío – tú eres quien quiere evitarlo y se que tú lucharás con tal de que esto termine lo más pronto posible, pero sólo por unos cobardes eso es imposible, pero no esta culpa – volví a verlo y supe que me decía la verdad, apoye mi cabeza en su hombro y él puso su cabeza encima de la mía, pasó su brazo por mi espalda hasta que me terminó por abrazar – sólo quiero que me prometas algo, sólo si es que debemos luchar.
– ¿Cuál sería? – pregunté sin moverme.
– Que te mantengas con vida – dijo separándose, nos vimos a los ojos y vi que sus ojos se estaban poniendo llorosos – no quiero perderte a ti también, tú eres lo único que me queda, ya perdí a mi hermana no quiero perderte a ti también – a este punto el ya estaba llorando, pero no apartaba la vista, aún recuerdo como vi a Zigor después de la muerte de Zenda, verlo así de destruido era desesperante, pero como no iba a estar destruido al saber que su hermana estaba muerta, yo conocía esa sensación.
– Lamentablemente no te lo puedo prometer, pero si te puedo decir que lo intentaré – dije, lo abrace y él a mi también, podía sentir su miedo y desesperación, al entrar un poco su mente su miedo era por perderme y su desesperación era de no poder controlar lo que me pasará.
– Yael – hablo una voz femenina, con Zigor nos separamos y vimos a la persona que me estaba hablando, era Elizabeth quien estaba en la puerta – necesito que vengas conmigo, es sobre la reunión.
– Bien – antes de levantarme vi a Zigor una última vez dedicándole una sonrisa para decirle sin palabras que todo iba a estar bien, me levanté y me fui con Elizabeth, mientras íbamos a la oficina del refugio Elizabeth me puso al corriente de todo lo que pasó. Al final todos decidieron irse, unos por que son unos cobardes y los otros por que no servía pelear entre nosotros, de hecho Elizabeth me dijo que ella había decidido ceder en mi nombre y yo le dije que no había problema ya que yo hubiera hecho lo mismo, ahora lo que harían era llenar un barco de suministros y algunos kinesis para enviarlos a África y que ellos decidieron el lugar.