Empieza la cacería

Los Vongola salieron rápidamente tras sabueso tratando de no perderlo de vista, sin embargo, eso era una tarea complicada, ya que la velocidad a la que se movía era sorprendente, en una pequeña fracción de segundo Sabueso ya había dejado una gran distancia entre ellos.

---POV de Sabueso(Tsuna)---

"Esos inútiles siguen atrás de mi, son tan molestos"

—Muévanse que no tengo todo el día, y estoy seguro que su amiguita tampoco lo tiene —el tono de voz que use denotaba toda la molestia que sentía, además al terminar de hablar aumente mi velocidad dejando impresionada a la décima generación.

"Veamos si ese montón de idiotas puede seguirme el paso".

Esas pequeñas plagas eran persistentes, aún me seguían y aunque obviamente estaban cansados no pensaban dar su brazo a torcer.

---Fin del POV de Sabueso---

La décima generación estaba sin duda sorprendida, por la gran destreza demostrada por su guía, que parecía tener una edad similar a la suya, y ya era un asesino reconocido.

—Hay que admitir que es muy bueno. —y sin saber Yamamoto dijo la idea que todos tenían en sus mentes, pero se negaban a pronunciar.

—No es para tanto —a pesar de la gran destreza demostrada, jamás admitiría que alguien es mejor que él. —Solo es un idiota, no es tan bueno.

A pesar de pensar lo contrario nadie se atrevió a negar lo dicho por su jefe, ellos sabían lo orgulloso que era este, y no querían hacerlo enojar.

—Apúrense, mi misión es rescatar a esa chica, no me importa lo que les pase a ustedes, pero no pienso fallar por su culpa.

—¿Qué dijiste maldito? —a pesar de sus gritos Sabueso lo ignoraba, y eso le hacia enfurecer más a cada segundo.

El transcurso del viaje estuvo lleno de peleas unilaterales que extrañamente no procedían de Gokudera y Takeshi, sino de Ieyatsu y Sabueso. Ieyatsu cada vez que podia intentaba hacer enojar al Sabueso, sin embargo, este estaba enfocado en su misión por lo que no le prestaba atención.

—Muy bien, ya estamos cerca del objetivo, alístense que en cinco minutos empieza la diversión.

Las palabras de Sabueso desconcertaron a los Vongola, pero al mirar al frente vieron a los miembros de la famiglia Simon reunidos en un claro.

—¿Dónde esta mi guardiana de la niebla?

—Sabueso... ¿Qué haces aquí? ¿estas trabajando para Vongola? ¿vienes a ayudarlos? —el décimo jefe de los Simon estaba nervioso, entre sus predicciones nunca estuvo considerado que Vongola recibiera la ayuda de Sabueso o alguno de sus hermanos.

*poniendo una cara de asco*

—No digas tonterías me contrataron para venir por la chica, y nada más, lo que les pase a ellos no es mi problema. Así que seguiré mi camino, agradecería que no se entrometieran en mi misión o lo lamentaran.

Los Simon conocían la reputación del Sabueso, y sabían que no tendrían oportunidad contra él aun si trabajaban en equipo, por lo que se hicieron a un lado, dándole paso, era mejor mantenerlo contento y tranquilo, sobre todo si decía que no iba a participar en la pelea.

—¿A DONDE VAS? ¡SE SUPONE QUE TIENES QUE AYUDARNOS!

—Lo que les pase no es mi problema, mi único trabajo es rescatar a la chica, para eso me contrataron y eso pienso hacer.

Y sin más se marcho, mientras ambas famiglias empezaban a pelear. La intensidad de la batalla iba en aumento, ningún bando daba su brazo a torcer y cada vez atacaban con más ferocidad.

—Bien, con que aquí estas guardiana de la niebla.

—¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿estas con los Simon?

—Tantas preguntas en tan poco tiempo, los Vongola me han pedido que venga por ti. Así que vámonos, antes que la batalla llegue aquí.

—¿Batalla?, ¿Qué batalla? Llévame ahí ahora.

—Mi misión es llevarte devuelta a la mansión Vongola.

—Pero, yo tengo que ir con mi cielo y los demás guardianes, por favor llévame con ellos.

—Haaa, bien vamos.

Después de eso Sabueso y Chrome se dirigieron a la zona cercana al linde del bosque. Al llegar se encontraron con una batalla campal, ambos equipos se encontraban agotados y muy heridos, algunas eran superficiales pero otras se notaban profundas.

—Parece que se han estado divirtiendo sin mi... —el tono burlón y la sonrisa sínica hacían de sus palabras algo muy molesto de escuchar.

—Has venido a reírte de nosotros, si no nos vas a ayudar, LARGATE.

—Se puede saber a que has venido, ya tienes a la chica, ¿Qué más quieres?

—Yo... nada, nada en lo absoluto. Solo he venido a mirar un rato.

—Él no es digno del título de décimo Vongola, Vongola caerá en la ruina si él toma el cargo.

—En ese caso... que lo haga, y que Vongola caiga.

—No puedes hablar en serio.

—Nunca e hablado más enserio en mi vida. Así que sea cual sea el resultado yo saldré ganando, tanto como si gana o pierde. Así que si quieres puedes ma... —antes de terminar la oración sonó su intercomunicador —Aquí Sabueso, que necesitas virus informático (Ritsu).

—Hay un cambio de planes, se ha determinado que tu nueva misión es traer a toda la décima generación con vida.

—Y ¿a que debemos ese cambio de opinión? Ohh ya, ya se dieron cuenta de la inutilidad de la décima generación de Vongola. Bien como sea.

De pronto Sabueso se lanzó al ataque, sus movimientos eran rápidos y letales, no hacia movimientos innecesarios, todos era tan fríamente calculados que acabó con los guardianes de Simon en cuestión de minutos dejando a todos noqueados en el suelo.

—¿Por qué haces esto?... ustedes odian a la famiglia Vongola porque les ayudas.

—La versión corta es una misión, proteger al único posible jefe de Vongola —la batalla entre ambos era intensa. —Parece que voy a tener que subir un nivel —al terminar de hablar quitó la parte de la máscara que cubría sus oídos.

—Crees que descubriendo tus oídos podrás ganar, no me hagas reír, si yo no pude con él menos podrás hacerlo tú.