Los mensajes recibidos por el Apóstol Juan, nos llegan a indicar 7 etapas en las cuales la iglesia puede encontrarse, y de esta forma nos adentramos al mensaje de nuestro Señor Jesucristo a la iglesia ubicada en Éfeso (Grecia).
Su nombre significa “La amada”, era una ciudad ubicada en el Asia menor que contaba con 200,000 y 500,000 habitantes aproximadamente. Poseía una economía muy grande, en la cual se concentraban multitudes de personas, cada una con su propia cultura que tenía como raíz una religión por lo tanto se convertía en un centro de cultos paganos. La mayoría provenían de la mitología griega, dando lugar a la construcción de templos e imágenes de piedra y metal, entre los cuales se destaca la construcción de un gran templo conocido como el “Templo de Artemisa” por uno de los comandantes de Alejandro Mango que a su debido tiempo el cual introdujo las creencias helenísticas a esta región, lo que nos ayuda a entender la atmosfera que había durante el relato del libro de los Hechos, porque al momento en que los apóstoles llegaban a la ciudad, se encontraban con una idolatría impresionante ya que en toda Asia se le rendía culto a la diosa Diana (Hechos 19:27), que no era más que la representación de la diosa Isis (Egipto), que luego sería la diosa Asera (Canaán, Fenicia), después fue llamada Artemisa (Grecia) y por último se le conocería por toda Asia como Diana de los efesios que se le atribuía el título de “reina de los cielos” o “diosa de la fertilidad”, pero esto solo nos demuestra la intensa oscuridad que cubría a la ciudad por medio del paganismo. Otro factor negativo en la región, era la depravación en las ceremonias que ahí se realizaban por la gran influencia del imperio romano, ya que según la historia este territorio le pertenecía al rey de Pérgamo Atalo, pero al no tener herederos, le entrego la ciudad al imperio romano, de tal forma que se convirtió en su capital en la provincia asiática que inicio en el año 133 a.C – Siglo VII, en sí, fue una de las regiones más productivas en el sentido comercial, político y sobre todo religioso. El propio Apóstol Pablo llego a Éfeso en donde predico por espacio de 3 meses hasta que se estableció la escuela de un tal Tirano (Hechos 19:8), además del testimonio de nuestro Señor Jesucristo en la región, el Apóstol Pablo realizo distintos milagros por medio del Espíritu Santo (Hechos 19:11), pero con en el alboroto que posteriormente se daría en esa región, podemos notar que no solo los habitantes de Éfeso adoraban a la diosa Diana, sino que también lo hacía toda Asia, no necesariamente por creer en ella ya que también lo hacían para alimentar sus bolsillos (Hechos 19:23-41).
Era un lugar inmerso en actividades paganas y abominables delante de los ojos de Dios, pero esto no impidió que el evangelio se esparciera de manera exitosa, tomando en cuenta las persecuciones romanas influenciadas por el mismo pueblo judío que no creyó en el testimonio de Jesucristo.