Esta ciudad en los tiempos del Nuevo Testamento se ubicaba en la región occidental del Asia menor y es la única iglesia de las 7 que permanece hasta la actualidad bajo el dominio católico (Anatolia, Turquía) aunque hoy en día se le conoce como “Ismir”, localizada a 60 km de las ruinas de Éfeso.
Su nombre significa “mirra” que se deriva de la raíz griega (myrrh), que es “amargo”, en si se relaciona con el sufrimiento y el dolor lo mismo que se reflejó en Jesús al ser el Mesías Sufriente.
Fue fundada por los griegos y llego a ser una ciudad muy prospera hasta que fue destruida por el ejército lidio; posteriormente reconstruido por Alejandro Magno al extremo sureste del golfo, esto nos indica que la ciudad tuvo dos ubicaciones y es esta última a la cual va dirigido el mensaje.
Hay un detalle muy importante que resaltar y es que esta ciudad se disputaba la posición de “ser la ciudad más importante, culta e imponente” con Éfeso, en la provincia asiática de Roma.
Esmirna se caracterizaba por ser una ciudad comercial en donde se presentaba una gran afluencia de personas por su actividad económica, por esta razón se decidió en el año 26 d.C; construir un templo en honor al emperador Tiberio Cesar al cual se le veneraba anualmente y esto vino a convertir a la ciudad en un centro de culto imperial, lo que hizo que Esmirna terminara ganando el título de “La ciudad más importante”, junto a la prosperidad que le traía su puerto en el mar Ageo, superando los puntos estratégicos que poseía Éfeso. Era tanta la belleza de la ciudad, que esta poseía una avenida pavimentada de oro, demostrando la riqueza que se tenía, además se decía que esta ciudad podría haber sido la cuna del poeta Homero, también se le atribuía el nombre de: La flor de Asia, La perla del Egeo y La corona de Asia.
Para muchos esta ciudad era majestuosa y una mina de oro para los mercaderes, pero para la iglesia era una ciudad de tormento y angustia, ya que las persecuciones romanas eran constantes y por ello el martirio hacia los cristianos iba en aumento.
No se conoce con exactitud la fecha exacta de su fundación, pero posiblemente tuvo su apertura cuando el Apóstol Pablo estuvo en Éfeso en su tercer viaje misionero al predicar en la región por espacio de 2 años (Hechos 19:10), y teniendo en cuenta la cercanía que hay entre las dos ciudades (60 KM), probablemente se dio inicio a la iglesia en Esmirna, pero no tenemos que pasar por alto el Día de Pentecostés (Hechos 2:1-13) en donde se hace mención de la presencia de personas de Asia y puede que el testimonio de estos haya llegado a esas regiones.
Luego de haber transcurrido tanto tiempo desde de su fundación, que nos cita el libro de Hechos, nuestro Señor Jesucristo a través del Apóstol Juan, también le hace ver su situación a la iglesia en Esmirna;
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Apocalipsis 2:8-11 (BLS)
Al inicio del mensaje, notamos como el Señor da a conocer su poderío al vencer a la muerte en la Cruz del Calvario y brindar la luz de la vida a la humanidad (2 Timoteo 1:10), pero también podemos ver como esas palabras hacen referencia al levantamiento de la ciudad de Esmirna; recordemos que esta ciudad fue asechada y destruida por completo, pero luego es levantada, esta vez con cimientos más firmes que le permitieron prosperar.
Es muy impactante las palabras que el Señor le da a la iglesia: “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza”, Dándonos a conocer que él está al pendiente de la situación de su iglesia en medio de un lugar plagado de la idolatría y persecución romana, aquí se cumplen las palabras que Jesús le dijo a sus discípulos;
Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.
Mateo 10:16 (BLS)
Cuando vemos las palabras del Señor hacia su iglesia, es evidente que su punto de vista es totalmente distinto a la del hombre, porque que Él conociendo la persecución y la falta de recursos con la cual tenía que luchar la iglesia en Esmirna; consuela a su pueblo con estas palabras, “pero tú eres rico”, dando a conocer que el Señor veía tanto las obras físicas como espirituales de su pueblo, y los hallo en una abundancia espiritual.