La hostilidad también era parte de las características de la población de Pérgamo hacia la iglesia. Es como una corriente en la cual, la iglesia nada en contra de ella, luchando y tratando de evadirla lo más que se pueda, pero en muchas ocasiones era muy complicarlo hacerlo ya que la mayor parte de la población poseía una cultura que pasaba de generación en generación y obviamente al ver el surgimiento de una iglesia monoteísta, era algo muy inusual, tomando en cuenta que la ciudad albergaba una gran variedad de religiones paganas dirigidas a distintas deidades, que no eran otra cosa que demonios, lo que nos indica que había una gran oposición hacia el cristianismo, porque el concepto de la iglesia se basa en la “Santidad”, todo lo contrario a las practicas aberrantes que se realizaban en aquella región por el paganismo. Y es por esta razón que el Señor hace mención de que el trono de Satanás se encuentra en esta ciudad;
Yo sé que tú vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono, pero también sé que, a pesar de eso, sigues confiando en mí. En esa ciudad mataron a Antipas, quien siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de confiar en mí!
Apocalipsis 2:13 (BLS)
Hay dos motivos por los cuales el Señor afirma que el trono de Satanás se encuentra en esta ciudad, uno es de carácter geográfico y el otro espiritual.
Geográfico
Porque si hay algo por lo cual se distinguía la ciudad de Pérgamo, era por sus grandes edificaciones como se mencionó antes que en su mayoría eran templos para distintos dioses, pero de entre todas destaca una, y es el templo al dios griego Zeus (uno de los muchos dioses paganos en aquellas regiones de Asia menor), el cual poseía en su interior un altar, o sea que se le rendía culto a una entidad en ese lugar. Tomando en cuenta esto podemos sacar una hipótesis, de que el Señor pudo referirse a ese lugar como “El trono de Satanás”.
Actualmente se conservan los restos de este altar en Alemania. Tiene una longitud de 69 metros (original) 36.44 metros la parte que se conserva, una anchura de 77 metros (original) 34.29 metros la parte conservada, una altura de 9.70 metros, y es considerado el altar más grande que se le haya edificado a un dios entre la mitología griega.
Otro detalle importante sobre el paganismo y la idolatría que eran los pilares que sostenían el trono de Satanás; va enfocado a la conquista (invasión) del imperio romano, en donde no solo establecieron su política en la ciudad, sino también su religión, la cual se practicaba en la ciudad no por conversión, sino por “imposición”, esto quiere decir que los habitantes de Pérgamo estaban obligados a rendirle culto al Cesar y al que gobernaba en aquel tiempo la provincia, lo mismo que ocurría en Esmirna. De esta forma se consolido el reinado de Satanás en aquella región, por el paganismo, la idolatría, la perversión, la superstición, el ocultismo y la hechicería babilónica que contamino a gran parte de la población y está a la vez contamino a las ciudades cercanas.
Espiritual
Este aspecto está muy relacionado con las practicas paganas con las que se les rendían culto a distintos dioses y al propio Cesar. Pero esto va más allá de las fronteras de la ciudad, porque la situación de la iglesia en la ciudad y en el mundo, ya había sido advertida por los apóstoles y por el mismo Señor Jesucristo;
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
Juan 3:19 (BLS)
Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno.
1 Juan 5:19 ( BLS)
Esta palabra le deja a la iglesia muy claro el territorio en el que se encuentra, en un mundo perverso en donde prevalece la maldad y la crueldad sobre todas las cosas. Los tiempos no han cambiado, sino han empeorado por la incredulidad y la dureza de corazón en el hombre; porque dice: “En donde esta Dios”, porque hay tanta maldad, acaso Dios no tiene el control de todo, si Dios existe porque permite la violencia, la hambruna y la injusticia, pero hay una pregunta que estas personas jamás se hacen: ¿Quién tiene la culpa de todo?.
Desde que el hombre decide en su corazón entregarse a los placeres del mundo y los deseos de la carne, automáticamente le entrega el domino sobre su vida a Satanás. El pecado del hombre hizo que el mundo quedara en las manos de Satanás, lo que no significa que Dios no tenga el control todo, porque él sabe muy bien lo que ocurre y lo sabe tan bien que hasta nos dejó como estarán las cosas más adelante y como es que todo acabara en este mundo de una vez por todas.
Pero mientras las profecías se cumplen, la iglesia tiene la gran tarea de luchar y perseverar en un mundo que por su propia voluntad se ha entregado a la maldad, ya que en la iglesia en los tiempos del emperador Domiciano, fue de las más perseguidas y martirizadas en toda las historia, aunque ese tiempo de opresión persisten hasta hoy día contra la iglesia de Cristo, tal vez no lo sea un gran martirio que el veamos actualmente, pero cuantas personas no han perdido sus empleos, a sus amigos y a su propia familia por el simple hecho de confesar a Jesús. Estamos en un mundo en el que la propia iglesia honra a los falsos maestros y a los falsos predicadores, pero desprecian al verdadero hijo de Dios, sin mencionar a las personas que se burlan del evangelio y nos llaman ignorantes, cuando son ellos los que van derechito al agujero de la ignorancia y ceguera.
Si estos son los males que sufre la iglesia a nivel mundial en la actualidad, ahora imaginémonos el tormento que pasaba en la antigüedad la iglesia en Pérgamo, en una región en donde el propio Satanás tenía un trono espiritual y literal; obviamente tenía que haber una enorme persecución en contra de la iglesia que empezaba con el aprisionamiento hasta la muerte.
Con estos hechos se cumplen las palabras de Jesús a cerca de aquellos que llevarían las buenas nuevas de salvación;