El Mensaje a Sardis

Fundada por el rey lidio Giges como capital del antiguo reino de Lidia entre los años y 644 a.C. Localizada en el Asia Menor (Turquía) y destruida en dos ocasiones, la primera a manos del Imperio persa en el año 546 a.C. La segunda por el Imperio griego en el año 334 a.C. pero con la llegada del imperio romano, esta se convirtió en una de sus muchas provincias en el Asia Menor durante el gobierno del emperador Tiberio.  

El punto más alto de su esplendor fue en el siglo VI antes de la era cristiana, bajo el reinado del famoso rey Creso o Midas como se le conoce en los relatos o cuentos. Esto se debió a la enorme riqueza que poseía esta ciudad, a tal punto que por las corrientes del rio que atravesaba la ciudad se podían apreciar pepitas de oro de venían en una gran cantidad. Por esta razón al rey Midas se le conoce como el hombre que convertía en oro todo lo que tocaba pero que al final se le retrata como a una persona infeliz sin nadie al su lado porque llego a convertir en oro a las personas que más amaba. Todo esto se creó a manera de representar las riquezas que acumulo esta ciudad bajo su reinado. 
Además de las enormes riquezas de la ciudad, esta también se destacó por tener unas gigantescas murallas que la convirtieron en una fortaleza ante cualquier ejercito enemigo, por esta razón la excesiva confianza termino siendo la desgracia para todo el pueblo que fue invadido por el Imperio persa que caracterizaba por arrasar con todo a su paso. Posteriormente sus descendientes también perecieron a causa de la invasión del ejercito griego.  

También era una ciudad entregada a la idolatría, ya que con el pasar del tiempo por motivo de la invasión griega, se convirtió en el centro de la adoración a la diosa Deméter mejor conocida como “La madre de los dioses del Olimpo”, que en realidad era la antigua diosa Asera (Ishtar) que paso a ser la diosa egipcia Isis que más adelante se le llamo Diana (Artemisa) de los efesios. A pesar de que la ciudad adoraba a una gran cantidad de dioses aparte de la diosa Deméter, había un culto que predominaba en lo más profundo de la ciudad y eran los “cultos misteriosos o desconocidos” ya que era no se conoce mucho de la mayoría de sus prácticas. Como sabemos los cultos paganos de las antiguas ciudades eran perversas y violentas, y Sardis no era la excepción, teniendo en cuenta que adoraban a los demonios.  
Ahora bien, si nos adentramos en los inicios del cristianismo en la ciudad de Sardis, notaremos que se encontraba muy cerca de algunas de las ciudades mencionadas en el Apocalipsis. Geográficamente se ubicaba a 53 Km al sureste de Tiatira y a 50 Km de la ciudad de Esmirna. 

Su nombre significa “Escape o los que sobrevivieron”, un significado que no es ajeno al mensaje que el apóstol Juan recibiría de parte del Señor Jesucristo para darle a los miembros de la iglesia en Sardis; 

Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Sardis. Éste es el mensaje de aquél que tiene el Espíritu* de Dios de siete aspectos y las siete estrellas: Yo sé todo lo que haces y que tienes la fama de estar vivo, pero estás muerto. ¡Despierta! Fortalece lo poco que te queda, porque hasta lo que queda está a punto de morir. Veo que tus acciones no cumplen con los requisitos de mi Dios. Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón. Sin embargo, hay algunos en la iglesia de Sardis que no se han manchado la ropa con maldad. Ellos caminarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. Todos los que salgan vencedores serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del Libro de la Vida, sino que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen. Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. 
Apocalipsis 3:1-6 NTV