Poemas

Octavo amor:

A ti te escribí cartas de amor. Y un horrible poema, que estoy segura no es un poema.

¿Quieres leerlo? Hare que lo leas.

Dice así.

Tu eres mi Romeo

Yo soy tu Julieta

Y nos complementamos

Como una milanesa.

¿¡Qué diablos tenía en la cabeza!?

Un cacahuete seguro.

Bueno, mis cartas no eran mejor que eso, en realidad, comenzaba describiendo tus largas pestañas y tus ojos negros, y terminaba diciéndote que la comida de hoy estuvo muy rica.

¡Inclusive te daba la receta!

Escribí otro poema porque estaba triste, te mudarías y ya no te vería, además que tenía un largo verano por delante antes de comenzar tercer grado.

Bueno, fue mi intento de poema.

Dice así:

Por las tardes te observo

Y no te veo

¿así será cuando te vayas?

Oh, mi Romeo

Ya te extraño

¡Alguien Debia de golpearme con algo en la cabeza!

Pero durísimo, así me dejaba inconsciente, y no despertaba hasta que mi cabeza funcionara bien de nuevo.

En fin, agradezco a quien sea por no haber cometido la estupidez de dártelas.

Aunque quien sabe, tal vez, las leerías para reírte de la niña que te dio eso, y luego nos reencontraríamos y te burlarías de mí.