Los misteriosos cuentos de mi abuelo

2.El comienzo de mis temores.

Ayer mientras ayudaba a mi padre con el coche, encontré este diario, a decir verdad no recordaba siquiera que alguna vez tuviese uno, aunque sí tenía el sentimiento de que algo me hacía falta cada noche antes de dormir. No sé cómo llegué a olvidarlo repentinamente, y aún menos sé cómo pudo terminar metida dentro del coche a tal punto que apenas nos dimos cuenta de que estaba ahí desarmándolo casi por completo. No sé por qué la última cosa que escribí aquí no logro recordarlo aunque me esfuerzo por hacerlo, me duele la cabeza de tanto pensarlo, ¡¡tengo tantas preguntas y tan pocas respuestas para ellas!! Creo que mejor le preguntaré a mi padre sobre ese día, seguramente recuerda mejor esa noche y el por qué no recuerdo nada.

-Al preguntarle a mi padre sobre el diario, lo noté cortante, no me daba una respuesta concreta, simplemente decía que él tampoco recuerda mucho de sus 6 años y que debería olvidarlo o me saldrán canas como al abuelo, al mencionar al abuelo mi padre esboza un rostro de felicidad mientras continúa arreglando el coche.

-Le he dado más vueltas a esto pero no logro recordar el nombre del primo con el que compartí tienda ese día, tampoco quienes eran sus padres y sinceramente comienzo a dudar que sea una historia real, tal vez estoy imaginando cosas como si de amigos imaginarios se tratara, es mejor olvidarlo por ahora, total la reunión es en una semana así que ahí tendré la oportunidad de preguntar más sobre esto y salir de dudas sobre lo que sucedió realmente esa noche y el por qué de mi amnesia sobre eso!!

-Hoy es el día de viaje, apenas me desperté y son las cuatro de la mañana, la reunión esta vez será en la casa del abuelo que está en un campo muy alejado de la ciudad y mi padre luce extrañamente feliz/muy animado, incluso me trajo el desayuno a la cama y dijo que al regresar a casa pasaríamos por mamá para ir directamente de vacaciones y que ¡podría conocer por fin el callejón Diagon!

El motor del auto tardó en encender, pero finalmente lo conseguimos y vamos de camino hacia la reunión, nos esperan horas de diversión de ver coches y coches pasar, lo que más me anima es saber sobre el diario y enterarme por qué mi padre parece tan feliz... esto es realmente extraño... nunca está tan animado en estos días, su humor es totalmente diferente a la de otros años.

-Al llegar a la reunión, luego de soportar los cantos desafinados de mi padre quien cree que a los 9 años sigue gustandome la música de la vaca lola cantada por él; era un alivio tocar el cesped del campo y ver a los demás familiares llegar. al entrar a la casa pue notar que algunos venían vestidos completamente de negro y con actitud pensante sentados en sus sillas y que otros venían como si fuesen a la playa, igual de animados que mi padre. La casa era de madera vieja y se podía oler y escuchar esa madera crujir de las pisadas que había en el segundo piso, al entrar por el portal, enseguida fui y le pregunté sobre los cuentos del abuelo a los tíos que lucían más animados, quienes solo me ignoraron y me dijeron que son inventos de niños aburridos. (No me animé a preguntarles a los que estaban de negro, parecía que no estaban de humor para preguntas tontas).

-Como ya es habitual llegó el tío con la parrilla industrial y la instaló, la música se conectó al interruptor y sonó a todo volumen pues sus vecinos apenas vivían a más de 1km de ahí. la fiesta comenzaba a animarse y seguía con m busqueda. los primos no sabían nada y parecían más confudidos que yo, el único tío que dio la esperanza de que esto no era algo inventado fue el tío Cheet o Cheterson, pero le gusta más Cheet. Él dijo que no debería estar preguntando cosas que luego desearé no haber tenido respuesta.

LLegado las nueve de la noche logré preguntarle a doce tíos y diez primos sobre mi diario, pero no hubo ningún tipo de información que me sirviese. la fiesta ya se iba apagando y esta vez no hubo café, ya que solo unos cuantos tomaron hasta el punto de quedarse dormidos en sus sillas. Al apagarse la música algunos tíos pensaban en retirarse ya, otros decían que no podían irse y que mejor descansaran en la casa o en sus tiendas, otros pocos lucían muy nerviosos moviendo las piernas y jugando con sus manos mientras esperaban sentados a que algo sucediera,... Y lo que esperaban tomó forma por esas escaleras. El tío Raúl bajaba de las escaleras con unas ojeras gigantes, los ojos sumamente irritados al punto que ya casi no había zonas blancas, solo venas rojas; había adelgazado mucho sin duda y por lo débil que estaba tenía que caminar sostenido por la mano de su esposa, quien al ser notada por la familia dio incio a que comenzaran a hablar susurrandose. El tío Carlos quien había tomado mucho se le acercó al tío Raúl a quien se abalanzó y con la voz alzada menciono.-¡¡RAÚL!! ESTE ES EL AÑO MÁS FELIZ DE NUESTRAS VIDAS, NO CREES??!! POR FIN ACABÓ TODO, POR FIN NO TENDREMOS QUE PERDER A NADIE MÁS!! YA NADIE CONTARÁ ESOS MALDITOS CUENTOS!!

-El tío Raúl ni siquiera lo miró, solo lo apartó con su mano provocando que el tío Carlos cayera a un lado y continuara hablando solo. Entonces prosiguió bajando de la mano de su esposa y observado a la sala completa viendo cada paso que daba. tomó asiento en el sillón favorito del abuelo y comenzó diciendo.-

"Este ha sido un año muy confuso; por una parte están los imbéciles como Carlos que festejan una muerte, y por otro los imbéciles cobardes que tienen miedo sobre el futuro de la familia... pero más imbecil soy yo, a pesar de que el año pasado perdí a mi hijo, decidí acompañar a papá en sus últimos días de vida sin saber que lo serían, bueno... nadie hubiese pensado que se suicidaría dejando de alimentar a los cerdos para luego meterse desnudo en la jaula... ¿quién siquiera se plantearía una muerte así de horrible?... ¿realmente nadie se preguntó qué pasaba por su cabeza? ¡¡¡EL MISMO HOMBRE QUE NOS DIO LA VIDA DECIDIÓ QUITARSELA SIENDO MASTICADO POR LOS CERDOS Y ESO ES MOTIVO DE JOLGORIO PARA USTEDES??!!




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