"¿Asesinar?"

Pasó así el tiempo en la familia Parker.
Habían pasado ya dos años despúes del incidente en el bosque.
Todo seguía igual, Ian les contaba cada noche el cuento a las gemelas, Steven seguía capturando aves para Maydeline, la señora Parker seguía con las mismas ideas de encerrar a las gemelas, pero cada vez fue aumentando mas sus reglas.

La señora Parker había prohibido a Ian leer de nuevo a las gemelas. 
Ian era algo terco, por lo que decidió no obedecer a la petición de su madre.

Ese día era una tarde de verano.
Pronto faltarían dos semanas para el regreso a clases, por lo que la casa estaría casi vacía, de no ser por las gemelas, quienes eran las únicas que estudiaban en casa.

- Mamá, he pensado un poco en ésto, es hora de que las gemelas vayan a una escuela real, con gente normal y real....-
Le decía Ian a su madre en una conversación.

-¡Claro que no! No permitiría que ellas salieran de casa....-

-No mamá, esto que haces tu esta ma.....-

-¡No te atrevas a cuestionarla!-
Gritaba William interrumpiendo a Ian.

-No te metas en esta conversación William....-
Se dirigió Ian a William cruzando los brazos en negación.

-Tiene razón Ian, es maleducado meterte en conversaciones ajenas hijo-

-Esta bien madre, iré a ver si papá ya regresó...-
Así volvieron a estar nuevamente solos Ian y su madre.

-Como decía, no, se acabó, basta de insistirme que no cambiaré de opinión-

-Esto es una locura mamá ¿Lo sabías?.....por cierto, como sabía que no aceptarías, llamé al director de una escuela. Ya viene en camino para evaluar a las gemelas, tal vez empiecen hoy con las prácticas y mañana les enseñarán la escuela si todo sale bien-

-¡Que llamaste a quién! ¡Como te atre...!-

-Tengo que irme, la escuela comenzó hace más de 15 minutos, llegaré tarde después, ¡Adiós mamá!-
Ian se despidió  con un beso en la mejilla a su madre.

Nuevamente la señora Parker quedó completamente sola en aquel pasillo de la sala. 
Ian la había dejado pensando sobre aquella propuesta.
¿Acepatará o no aceptará?

-No puedo permitir que ese dichoso director se las lleve a la ciudad, ahí conocerán personas, querrán quedarse en la ciudad como Cristofer......-

Cristofer era el primer hijo que había llegado a la familia Parker, tenía 27 años de edad.
Su cabello era marrón como el de su madre, sus ojos verdes, estatura alta, y, como todos en la familia, tenía buen atractivo físico.
Cristofer había decidido quedarse a vivir en la ciudad, pues tenía buen empleo y su casa estaba siendo construida ahí.
Discutió este tema con su madre mayormente, ya que su padre, casi no asistía a la casa, y, cuando lo hacía, ni siquiera preguntaba por sus hijos.

Una discusión tras otra  llevó a Cristofer a tomar una decisión,  irse de la casa. Ocurrió una noche de lluvia, su madre pedía que no se fuera, pero Cristofer estaba decidido. Tomó el auto esa noche, las maletas estaban listas en la cajuela, solo faltaba la despedida, pero no ocurrió. Solo se fue sin decir más.

-¡No! ¡No se las llevarán! No lo permitiré....haré lo que sea para que esas niñas no se vayan-

-No me digas que comienzas a quererlas....-

La señora Parker se sorprendió al escuchar aquellas palabras de su hija Maydeline.

-No....es solo que si se las llevan, no podré deshacerme de ellas fácilmente. La casa pronto estará sola, todos se irán a la escuela, al trabajo y solo ellas se quedarán...-

-¿Que dices madre?-
Se incluía en la conversación drásticamente Adam.

Adam siempre olía a tierra mojada y bayas silvestres. Se la pasaba casi todo el tiempo en el bosque, buscando insectos para su colección privada. Su cabello era café al igual que sus ojos, que, al iluminarse con el sol, cambiaban a un color miel. 
Era el quinto hijo, con 15 años de edad. 
Como siempre regresó aquella tarde con tierra en sus ropas y zapatos.
No hablaba mucho con su familia, por lo que era de impresionarse cada que le salían las palabras.

-Espera, ¿Has hablado?-
Decía en burla Maydeline

-Ja-Ja-
Respondía en risa sarcástica Adam

-Por favor, no empiecen niños. Ahora no estoy para sus juegos, necesito idear un plan....-

-Plan, ¿Un plan para que madre?-
Decía curioso Adam.

Cierto, Ian, Steven y Adam no sabían sobre el urgente deseo de asesinar a las gemelas.

-Nada hijo, ¿por que no te vas a jugar afuera?-

-Bueno....llevaré algo de comida a la casa del árbol, me quedaré ahí esta noche. Quiero ver si relamente asustan en el bosque. La otra vez escuché desde un árbol, por la parte sur,  unos gritos agonizantes......¿¡Que cool no!?-

-Si.....-
Le respondía en duda Maydeline.

Cuando estuvieron solas de nuevo, comenzaron a idear un plan para la llegada de "el director".

-Si todo sale bien hija, el decidirá si quiere morir o no-

-Así es madre, iré  a preparar todo....-