Los ojos también mienten #1

|•Capítulo 15•|

Como era de esperarse mi papá quiso llegar al fondo del asunto, así que inmediatamente habíamos abierto la red social para entrar al muro de la escuela, donde aparecía un artículo con el nombre de 'Baile de bienvenida 2007, escándalo'. Y bastó solo instante para darme cuenta de que ese sería el peor sábado en la historia de mi vida. Cuando se suponía que no pensaría en mis problemas hasta que tuviera que enfrentarlos el lunes.

En la primera parte del artículo aparecieron fotos de las decoración del baile, luego hablaba de la comida y las bebidas que se habían preparado, obviando el alcohol. Luego apareció la foto de Paola Langford y mi hermana borrachas, en un subtítulo que rezaba 'Alcohol INFILTRADO en la fiesta' y abajo una foto de Josh llevándose a la boca la botellita que tenía dentro de su saco. Y la vergüenza acabó de abrazarme cuando leí 'ESCÁNDALO ENTRE LAS HERMANAS COLLINGS'.

—Leelo— Dijo papá y no tuve más opción que comenzar.

'La fiesta del 2007 será un evento que vamos a recordar en el futuro siempre que pensemos en la escuela, pero lo que va a permanecer en nuestra mente será sin duda alguna el episodio de las hermanas Collings, quienes al parecer habían estado saliendo por meses con el mismo muchacho quien es nada más y nada menos que nuestro atleta estrella Eidan Smith.

[Insertan foto mía con Eidan besándonos en el parque]

En la pasada noche, luego del baile romántico, en el que Biangelis Collings había estado con nuestro auto electo Dj Joey Finch, comenzaron a proyectarse unas imágenes prometedoras de ella con el atleta, Eidan Smith. En las cuales se veían bastante enamorados, y una de ellas se podía notar a simple vista que era bastante reciente, gracias a un golpe que tenía el muchacho en su mejilla por el fútbol.

[Insertan foto]

Biangelis Collings parecía bastante sorprendida cuando su amiga Priscila Van Dekker le pidió que observara la pantalla, donde se suponía estarían nuestras fotos académicas.

En algún momento, incluso pensamos que las chicas terminarían yéndose a los puños por nuestro bellísimo capitán del equipo de fútbol americano y baloncesto, sin embargo; Biangelis salió corriendo de la escuela y no hemos sabido mucho más de ella. Jazmín por otro lado, se quedó embriagándose hasta luego de la media noche con su mejor amiga, Paola Langford.

[Fotos de cuando salí corriendo y de Jazmín borracha bailando]

Una historia de telenovela.'

—¿Segura que lo puedes explicar?— Preguntó mi papá haciendo que bajara la mirada.

—Claro que puede, yo lo sabía— Dijo mi abuela de repente haciendo que mi papá la mirara incrédulo.

—¿Por qué no me dijiste eso si lo sabías? Eres su abuela, no su confidente.

—Estás equivocado cielo— Discrepó — Soy ambas, y mi nieta no ha hecho nada de malo para que la mires de ese modo Edward.

—¡Besó al novio de su hermana!— Gritó mi mamá como si intentara hacernos recapacitar y mi abuela la miró con ambas cejas elevadas.

—Eso es lo que digo yo... Pero como sólo soy la borracha loca— Murmuró Jazmín quien volvía a estar tirada en el sofá con su mano derecha cubriendo sus ojos.

—Yo conocí a Eidan primero que ella en la escuela— Me defendí— Y ese era el chico con el que había estado saliendo en el verano y el que había dicho que traería a la casa. Pero Jazmín se me adelantó y por eso reaccioné así la primera vez que lo vi en la casa, porque también sentía cosas por él, luego decidí que podría continuar con el hecho de que estuviera con mi hermana y guardé silencio, diciendo que no iba a entrometerme porque esa era su felicidad, evitando este tipo de problemas, pero lamentablemente eso no fue suficiente, y todo tuvo que explotar de este modo porque Jazmín publicó esas fotografías.

—¿Tu las publicaste?— Se dirigió a ella.

—Si, ¡Estaba besando a mi novio!

—Debimos haber resuelto esto primero aquí dentro Jazmín, no incluir a la escuela y los estudiantes, tu hermana es una persona introvertida y justo ahora es que esta comenzando a socializar y publicas eso.

—Ella besa mi novio y yo recibo regaño— Murmuró irónica, la cara de mi abuela era todo un poema del desagrado.

—Jazmín, tu sabías que yo estaba con Eidan.

Todo volvió a quedarse en silencio.

—Creo que esto es suficiente— Se levantó mi madre de la silla en la que cruzaba sus piernas— Vayan a sus camas, mas tarde hablaremos de sus castigos, las dos fallaron.

Tomé un suspiro y simplemente asentí.

—¿Donde vive él?— Preguntó mi papá con calma mirando por la ventana.

—Edward, no vas a salir de esta casa.

—Después que lo mate me puedes imponer todas las reglas que quieras, por ahora por favor, no opines.

Mi mamá lo miró sorprendida.

—Cuida tus palabras Edward Collings— Lo amenazó— No vas a salir de está casa, así que sube esas escaleras y metete a la cama callado.

—¡Frente a mi cara! ¡Me prometió que cuidaría mis dos princesas! Y ya había lastimado a una de ellas, ¡Lo voy a matar!

—Papá— Lo llamé— Estamos bien.

—¡¿Bien?! ¡Tu hermana está borracha y compartió fotos tuyas besándote con su supuesto novio!— Me miró— Y tú no me hables, no me dijiste nada. ¿Cuando te he tratado yo de una forma que no merezcas?— Negué con la cabeza sintiendo lágrimas en mis ojos— ¿Entonces que hice mal para que dejes que un chico estúpido te trate de ese modo? Cuando vales demasiado, para él o para cualquiera.

—Y yo aquí seca...— Murmuró Jazmín.

—¡Tu eres otra!— Respondió mi padre girándose a ella— Tampoco me hables, ¡No puedo creer que le hayas hecho eso a tu hermana! Mereces alguien mejor que él y no puedes venir aquí llorando y borracha despreciándote cuando tu misma iniciaste esta situación.

—A las camas ¡Ya!— Interrumpió mi madre tronando sus dedos— Vamos Edward, sube.




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