¿Qué me esta sucediendo?
¿Por qué estoy tan confundida?
¿Qué me has hecho?
¿Estaré loca?
¿¡Qué rayos tengo en la cabeza
para seguir pensando en ti!?
Me niego, me niego
a aceptarlo, prefiero morir de
dolor que dar la razón.
Toda la vida pensando
en mi maldito espejismo,
toda la vida siéndole fiel
a alguien inexistente.
Y tú apareces a arruinarlo todo,
a jugar con mi mente.
No sé lo que siento,
¿culpa?
¿Dolor?
Mi alma y corazón se debaten
en saber si esto es un delirio
o un hermoso sueño,
más prefiero negarte
y guardarte dentro de la caja
de lo prohibido,
porque ésta daga filosa
acabará conmigo un día de estos.
Entre más te olvido,
más te siento.
Y aunque duela,
aunque me queme en el infierno,
te querré en la distancia,
olvidando que alguna vez
me entregaste tus sentimientos.
Querido amigo,
querido compañero,
delirio a distancia,
creo que me he enamorado de ti,
porque sueño contigo y me siento terrible,
porque esto duele,
porque esto me ahoga.
Sin respiración me quedo
y mis pulmones gritan por tener un poco de aire,
mi presión subirá hasta quedar postrada
en la cama de un hospital.
Yo no puedo amar,
es mi triste realidad,
porque si yo muero sufrirás.
Este ser vacío no puede hacerlo,
y así en mi soledad agónica viviré,
pensando que si me odias a mí,
estarás bien.
Soy una egoísta, lo sé.
Egoísta conmigo y egoísta
contigo, pero si morir de
amor será el camino por
el resto de mi existencia,
querido amigo, que así sea.