Los veo brillar en el interior
de cada artista.
Los que crean,
de esos que imaginan.
Los veo dormir
en el paraíso del subconsciente,
adentrándose a la caída
de los miedos.
Sólo soy una analista,
de las que ven y no tocan;
De las ríen
y pocas veces llora.
Perdida en la nubulosa
de los recuerdos.
Ahogándome en el cielo
contaminado por el infierno.
Los veo brillar,
tan distantes y ausentes.
Cada uno de aquellos seres
quienes me llevan al final.
Quizá, de algún sendero espinoso.
Cayendo como hojas muertas
al suelo, fundiendose con la tierra.
Los veo brillar,
tomando copas tras copas,
embriagándose con el ambiente
de la sociedad.
Plasmando tóxico en cada beso,
ignorancia en cada carta.
Los veo brillar,
tan alegres y tristes.
Observando el vacío
con esperanza...
Calmados y dolidos;
Buscando alguien
que calme su
avalancha de terror.
Los veo brillar,
aquellos sentimientos artísticos
que salpican en el lienzo
blanco de la vida.
Intentando mantener
sus colores vivos,
esquivando a los apagados.
Cada una de sus velas encendidas
alumbrando tenuemente
los dibujos que mi alma pinta.
Me veo brillar acurrucada
en una habitación negra,
en espera.
Intentando purificar algo
que ya esta fundido y carbonizado.
Salvando los últimos rastros
de mi obra de arte.