No puedo olvidar ese momento de vulnerabilidad cuando lloré mientras nos amábamos; quizás me abrumé demasiado por todos los sentimientos que estaba sintiendo, pero lo que sí quedó demostrado, es el amor que me tienes.
No puedo dejar de pensar en la forma en la que me abrazaste cuando empecé a llorar; ni de los pequeños besos que me dabas para dejarme llevar.
Todas esas demostraciones, me hacían sentir más amada que nunca, y lo más importante, estaba siento entendida y escuchada.
No sabías qué ocurría, pero estabas ahí, dándome el apoyo que necesitaba, los besos y caricias que me calmaban.
Estabas tú dando todo tu amor... Estabas haciéndome sentir mejor, aunque esos pequeños toques me hicieran llorar más.
Era el momento.
Éramos tú y yo.
Era la vulnerabilidad.
Los pensamientos que invadían mi mente, el miedo a dejarte, a separarnos. A nos vernos más.
Sigo sin saber porqué lloré en ese momento, pero nunca, nunca voy a olvidar, todo lo que hiciste para besar mis lágrimas, y yo dejara de llorar.
Y para ti, siempre habrá el cariño más grande y el amor más bonito, que yo pudiera dar.