9. Dante Rezende

Pasaron los meses, me mantenía en contacto muy seguido con Antonieta, cada sábado marcaba para asegurarme de que ella y Michael estaban bien.

***

Termino la preparatoria, fui a ver a Antonieta y a Michael, Michael había crecido mucho ya podía gatear

Al principio no me reconocía, pero notaba lo mucho que lo quería y se fue acercando más a mí, hasta el punto de dormir conmigo porque si me alejaba empezaba a llorar, ayudaba a su madre en lo que podía cuando el niño ya estaba profundamente dormido.

Busque a Antonieta y estaba en la cocina preparando la cena

• ¿Puedo ayudar en algo?
• No es necesario Dániel, ya me has ayudado mucho a dormir a Michael
• Sabes que no hay problema, es un niño muy cariñoso
• Si... ¿y estudiaras la universidad?
• No sé, no quiero dejarlos solos
• Dániel, tienes que ir a buscar tu camino, nosotros estaremos bien, no puedes desgastarte de esta manera
• No es ningún desgaste, Anto, lo hago por ustedes
• Y Qué te parece... no se... ¿estudiar en el extranjero?
• ¿Qué? ¡no!, estaría lejos de ustedes
• Lo sé, pero sería lo mejor para ti, tienes mucho talento y confió en ti Dániel... el señor Smith hablo conmigo hace unos días, me pregunto qué tal estaba y le conté del nacimiento de Michael, independientemente de eso... dijo que podría darte una beca para que estudies y trabajes en el extranjero y cuando termines tus estudios trabajaras en su compañía
• ¿Enserio dijo eso? Es una gran oportunidad para mí, pero no puedo dejarlos solos
• No te preocupes por nosotros, estaremos bien, además de que estaremos en contacto 

No estaba muy convencida de dejarlos, era muy difícil, pero lo haría por mi hermano, para que nunca le faltara nada, como a mí nunca me falto

• Está bien, aceptare la beca y el apoyo del señor Smith
• En hora buena, es una gran decisión Dániel, mañana me comunicare para darle tu decisión al señor Smith, hay que cenar.
• Claro.

Después de todos los preparativos para empezar mis estudios en el extranjero, me despedí de Antonieta y Michael, extrañaría mucho a ese niño, pero lo hice por él.

***

En el extranjero, me dediqué a mis estudios siendo unas de las mejores del instituto en el que estudiaba, también, trabajé como camarera en un restaurante muy recurrido de la ciudad en la que estaba, trabajando y estudiando, dándolo todo.

Conocí muchas personas de diferentes países, logre hacer muchos conocidos y muchos contactos, algo que con unos años menos jamás haría.

En especial conocí a Dante Rezende un brasileño soltero, sin hijos, alto, de ojos verdes, cabello castaño claro y ondulado, tez bronceada, es 8 años mayor que yo, estaba empezando como maestro en diseño gráfico.

Lo conocí cuando tropecé por correr a ir a dejar una tarea que me había olvidado por completo de entregar, no era algo de mí, pero esa semana era el aniversario luctuoso de mi padre y andaba muy distraída.

Cuando chocamos el traía una bebida y me callo encima y por poco cae en mi tarea, me disculpé rápido y seguí corriendo para entregar mi tarea, sin importar mi ropa mojada y pegajosa, era licuado creo

Al salir del salón, me lo encontré a fuera y me ofreció una sudadera y yo la tome, dijo que si le aceptaba un almuerzo para disculparse y yo le respondí que no era necesario, pero fue muy insistente hasta que acepte, y desde entonces nos volvimos muy buenos amigos.

Era la primera vez que tenía un amigo sincero, me ayudaba a veces a decirle a Antonieta que me encontraba bien y que si él llamaba era porque tenía muchas tareas o mucho trabajo.

***

Terminé la universidad, por fin me gradué, por fin podía regresar a casa después de 3 años y medio, muy largos años, a la vez estaba triste porque me despedí de Dante

Prometió que iría a buscarme para que fuéramos a Rio de Janeiro unas vacaciones y yo le dije que con gusto lo recibiría en mi casa si decidía irse a vivir a mi país, estaba muy agradecida con él por hacer mis años de universidad menos pesados

Mi agradecimiento también estaba con la familia Smith por otorgarme esa beca que ofrecieron porque sabían que la sabría aprovechar y así fue.