10. Regreso

Mi avión aterrizo, por fin en casa, no le avise a Antonieta que llegaría esa tarde, y esperaba que el señor Smith tampoco le dijera, cuando vi la casa de nuevo me llegaron muchos recuerdos de mi padre, por fin había cumplido mi meta de estudiar. 

Mi padre estaría orgulloso.

Entre y encontré a un pequeño en la sala jugando, un niño hermoso, con cabello muy oscuro y los ojos azules, reconocí a ese niño, era Michael estaba super grande, sí que me fui por mucho tiempo yo lo había dejado de año y medio, los ojos se me llenaron de lágrimas, no quería distraerlo, se veía tan lindo jugando un cubo de Rubik, pero se acercó a mi corriendo y me abrazo y dijo:

• ¡Hermana! por fin llegaste 

Lo cargué y le devolví el abrazo, era mi pequeño hermano, mi familia 

• Mamá me mostro fotos tuyas dijo que vendrías, ya quería conocerte

Ese niño era tan dulce, como lo pude dejar, lo extrañé tanto y aunque no me conociera ese niño me quería también

• ¿Dániel? ¡Llegaste! Que alegría 

Dijo Antonieta mientras se acercaba a donde estábamos

• ¿Por qué no me avisaste para ir por ti?
• No era necesario quería darle una sorpresa a Michael, pero, el me la dio a mi

Esa tarde salimos a cenar los 3, fue tan agradable volver y saber que no estaba sola, que los tenía a ellos.

***

Regrese a mi departamento 1 semana después, porque en unos días tendría que ir a una cena en la casa de los Smith que habían organizado.

Decidí usar un vestido de seda color rojo que era de mi madre y jamás uso, lo encontré en una de las cajas que mi padre tenía en la bodega de la casa, ahora de Antonieta, era un vestido muy bien conservado a pesar de los años. 

Llegue a la casa de los Smith, era muy linda con un enorme patio no era de esperarse menos, me recibió el mismo Peter Smith y su bella esposa Isabela Smith una mujer de clase que se hacía notar a kilómetros.

• Bienvenida de regreso, Dániel – dijo Peter
• Muchas gracias por invitarme, es un placer conocerla señora Smith
• El placer es todo mío, Dániel, es increíble lo que pudiste lograr tu sola, es admirable.
• No es necesario, muchísimas gracias – note como mis mejillas empezaban a arder
• Vamos te acompañamos a dentro

Al llegar adentro había mucha gente, hombres con muy lindos atuendos y mujeres bellísimas, super delgadas y de cabellos dorados la mayoría, me sentía insignificante a su lado.

La cena estuvo deliciosa y el señor Smith hizo un discurso, en el me menciono y me alagó por mi esfuerzo y mis logros, llegue a ser el centro de atención unos cuantos minutos, después el centro de atención empezó a ser Kanie Smith, el único hijo de los Smith

El heredero tenía 24 años más o menos, era un hombre alto, delgado, pero con mucha musculatura, cabello oscuro algo largo y lacio, ojos grises, su rostro era muy definido, facciones muy atractivas.

Noticia que dio Peter fue que Kanie sería el nuevo presidente de la empresa, todos en la cena se llevaron una gran sorpresa, pues los grandes empresarios lo veían demasiado joven para hacerse cargo de una empresa de esa liga.

 Al observar mejor a Kanie, note, que siempre traía una sonrisa y parecía amable, pero en sus ojos no había ningún brillo, era una sonrisa vacía, supongo que, tener mucho dinero no te libra de tener batallas amargas por las que pasar

El señor Peter me dijo si podía ir a su despacho a hablar sobre mi nuevo trabajo en su empresa, note que también estaba su hijo Kanie, me tendió un sobre y lo tome del escritorio saque las hojas del sobre, era mi contrato de trabajo, lo leí y me dijo que sería la nueva encargada del marketing de su empresa y que además apoyaría y seria la mano derecha de Kanie, estaba en shock, pregunte si Kanie estaba de acuerdo con eso a lo que él respondió:

• No, pero es la única forma de que mi padre te dé un trabajo en la empresa – contesto de forma arrogante
• Bien, señor Kanie, usted cree que su padre me está dando ese puesto por lastima – continúe antes de que el respondiera – lo que usted piense sobre mí no me interesa, así que, acepto el puesto señor Peter, será un placer trabajar para usted y para su empresa

El señor Peter mostro una sonrisa de oreja a oreja cuando firme el contrato

• -Bueno caballeros si eso es todo, gracias por la cena, señor Smith, me retiro, que sigan teniendo una linda noche, Con permiso.

Me retire dejando a los 2 hombres en el despacho y estaba ya demasiado irritada, ese hombre quien se creía no tenía ni la más mínima idea de quien era y todo el esfuerzo que había hecho hasta ese momento y ya me estaba atacando

Antes de irme fui al baño y cuando llegué a la salida de la casa de los Smith, me encontré a Kanie refirmado en el cofre de mi auto, yo solo lo ignoré para subirme a mi auto y salir de ahí, no quería verle la cara a ese niño consentido, antes de abrir mi auto dijo:

- Valla noche ¿no?

- Si claro, todos allá dentro te aman, incluida yo 

Empezó a reír sin ganas

-Entiendo que se siente que las personas no confíen y crean cosas de ti cuando ni si quiera te conocen, pero eso no te da derecho a comportarte como ellos, como un idiota.

- Jaja ¿Te atreves a decirle idiota a tu jefe?

- Nos vemos el lunes en el trabajo, señor Kanie

Entre al auto y lo encendí, él no se quitó del cofre así que di en reversa y casi cae de espaldas, pero tuvo equilibrio, me empecé a reír a carcajadas dentro del auto y saqué mi mano para decirle adiós.