DANIEL
Dios estoy embarazada una personita se está formando dentro de mí, una personita dependerá de mí.
Son muchas emociones que fluyen, pero las que más gobiernan son alegría y miedo, un bebé en estos momentos no es lo que esperaba, pero dicen que las mejores cosas son las que no se planean.
Athenea estuvo conmigo apoyándome y sin cuestionar nada, es una joven muy noble y tierna, a pesar de ser muy joven es demasiado madura y optimista para su edad.
Acompañándome de regreso al supermercado donde trabaja y en donde están las cosas que iba a comprar, me conto algunas cosas sobre ella
Tiene 18 años y por lo que me dijo, acaba de terminar la prepa y no quedo en la universidad que quería, estudiaría para médico, por eso está trabajando para no perder el tiempo y estudiar más ese año y volver a intentar el examen de admisión, no se dará por vencida hasta que pase ese examen, cosa que es de admirar, y claro que lo lograra confió en ella.
Ella dice que la vida es de levantarse con estilo cada que te caigas, y si no te levantas los demás pasaran encima de ti, es muy filosófica y es muy agradable también, llegamos al super
- Muchas gracias por ayudarme
- No te preocupes, solo cuídate mucho y toma tus medicamentos por el pequeñín que crece en ti
La abrace
- Gracias, porque a pesar de no conocerme no dudaste en ayudarme, eres una niña muy linda
- Tranquila no es necesario agradecer
Llego un joven con las bolsas con mercancía
- Toma es tu compra, tómalo como regalo
- No como crees ¿Cuánto es?
- Nada lo pague desde que te desmayaste, así que solo ve a casa con cuidado
- Podrías darme tu número – dije sacando mi celular
- Claro es +52 663 xxx xx xx
- El mío es +52 664 xxx xx xx te llamare para ir por un café así que estamos en contacto
- Claro, cuídate mucho y cuida al peque
Subí a la camioneta y regresé a casa, aun no creía que estuviese embarazada, ese bebé era hijo de Kanie, nuestro hijo.
***
Llegue a casa y me recibió Anto con un abrazo
- Oh Dan ¿estás bien?
Y le conté lo que paso y sobre la joven que me ayudo, claro que no le dije lo de mi embarazo
- Que bien Dan que allá gente noble aun
- Si tienes razón
Me despedí de Anto y Michael no sin antes decirles que cualquier cosa me avisaran y que un hombre llamado Ernesto se quedaría en la casa con ellos, los cuidaría las 24 horas era un hombre de confianza de Kanie ellos aceptaron sin problema, aunque el hombre se veía un matón era una persona muy noble y super graciosa
***
Regrese a la ciudad después de 3 horas de viaje y devolví el auto, tome un taxi y fui a casa de los papás de Kanie, ellos sabían que estábamos juntos literal desde el primer día, mi suegra sí que era el FBI, claro que también estaba muy contenta por nuestra relación al igual que el señor Peter.
- Buenas noches, señor Peter
- Hola Dan ¿Cómo estás?
- Muy bien gracias ¿esta Kanie?
- Si claro está en su habitación, pasa
- Gracias
Me dirigí al cuarto de Kanie y lo encontré acostado dormido, supongo que tomando una siesta, eran las 7:00 pm y apenas se estaba ocultando el sol, me acosté aun lado de él y observé como dormía hasta que despertó
- Dan – me abrazo – ¿Cuándo llegaste cielo?
- Hace no mucho como 20 minutos
- Te extrañe, no vuelvas a dejarme, estos días se me hicieron semanas lejos de ti
- Tranquilo amor sabes que era necesario
Me dio un pequeño beso y entonces se me ocurrió preguntar:
- Oye amor conoces a alguien que se llame Bianca
Note como se tensó y su mirada volvía a estar sin brillo
- ¿Amor estas bien?
- ¿Por... por qué? ¿por qué lo preguntas?
- Amor necesito que me cuentes que sucede ¿Por qué estas así?
- ¿Por qué preguntas por ella? – dijo con lágrimas asomándose en sus ojos
- Amor
Dije en un susurro mientras lo abrazaba y el empezó a llorar en mi pecho como un niño pequeño.
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Editado: 29.11.2021