#3

__ Bien, te escucho.

__ Puede que todo esto te parezca raro y…

__ Sin rodeos –intervino abruptamente-

__ Jhonatan, has perdido tus recuerdos.

El silencio volvió hacer acto de presencia y espabilándose, froto su rostro.

__ ¿Qué recuerdos?, ¿de verdad crees que voy a creer tal patraña?, ¡por favor! Mi vida encaja con absolutamente todos mis recuerdos.

__ No es así –comento Susej inflexible- Jhonatan, has perdido tus recuerdos porque no eres de este mundo. Tú perteneces al lugar en el que anteriormente yo vivía.

El joven carcajeo con sarcasmo, ¿cómo podía creerle a esa chica? Por supuesto que no. Sin embargo, la jodida inquietud era lo suficientemente inmensa para seguir escuchando lo que diría.

__ ¿Qué tal es ese mundo en el que solía vivir? Y, ¿por qué ahora estoy aquí?

__ Es relativamente parecido a este, en ese lugar éramos felices, incluso íbamos a casarnos. Disfrutábamos con plenitud a pesar de las adversidades, ya que nuestro mundo era cruel, pero no nos hacía falta nada. -suspiro profundamente- Un día como cualquiera, tú te fuiste y yo sinceramente, no pude sobrevivir sin ti, por tal razón estoy aquí, para poder estar juntos como antes…

__ ¡Ya basta! –Se levantó exasperado- no quiero seguir escuchándote. Hasta luego.

Todas las personas que se encontraban en el lugar los observaban en el transcurso de aquella escena, pues había hablado en voz alta y le miraba con disgusto.

__ Créeme.

__ No creo en cosas llenas de alucinaciones, como todo lo que me has dicho.

__ ¿por qué? –inquirió-

__ Porque no tienes base como para hacerme creer tal historia.

__ Prometiste nunca olvidarme…

Con esas simples palabras Jhonatan se quedó inmóvil. Había sido un claro recordatorio y lo sabía... Sabía que había sucedido con la mujer que se encontraba al frente de él, pero con el temor de recorriendo por sus venas, se giró dándole la espalda.

__ No recuerdo nada.