Cuando me le declare a Lili no tuvo ninguna reacción a lo que le acababa de decir, es como si se hubiera quedado en blanco, yo estaba un poco aturdido por su reacción ya que no sabía si era negativa o positiva, así que del miedo a que nuestra relación ya no fuera la misma, le bese la frente y decidí mejor que olvidara lo que acababa de pasar, no quería que la relación que habíamos formado hasta ahora cambiara, me di la vuelta y le dije que nos fuéramos del lugar, me sentía tan idiota y a la vez triste, todas las esperanzas que había albergado se fueron en un instante cuando de repente ella tomo mi mano y con su respiración agitada dijo:
-Acepto-
¿He? Lili seguía diciendo más cosas, pero el acepto fue suficiente para que ahora fuera yo quien se quedara pasmado. Me quede congelado, creí que eso no iba a ser posible, las esperanzas que se habían destruido volvieron a aparecer, o mejor dicho, ya no eran esperanzas, ya no había necesidad de tenerlas ya que esto se había hecho realidad, observe el rostro de Lili y me di cuenta que estaba ruborizada, se dio la vuelta y parecía que estaba a punto de correr, así que la rodee con mis brazos, sintiéndome de esa manera el hombre más feliz del mundo, no, mejor dicho del universo, o más que eso, de la galaxia, de esa manera Lili también se dio la vuelta hacia mí y me abrazo, para ser sincero estaba nervioso, ah ¿creo que ya lo había dicho?, bueno así de nervioso estaba, no sabía qué hacer después de esto, solo comencé a reír como idiota y terminamos tirados en la arena.
Después de habernos calmado ambos decidimos regresar, no niego que se seguía sintiendo un poco raro, pero a la vez sentía mucha felicidad, ambos tratábamos de conversar normalmente, nos calmamos y comenzamos a llevarnos como de costumbre. Al dejar a Lili en la puerta de su casa regresaron nuevamente los nervios, no sabíamos que hacer para despedirnos, parecíamos idiotas, bueno siempre lo hemos sido, ¡ah! en ese instante recordé que se me había olvidado entregarle el collar, estaba tan emocionado con su respuesta que no me importo nada más, así que saque los dos collares y le entregue uno a ella, se veía tan feliz lo cual hizo que yo sonriera, pero ella me pidió que le entregara los dos collares, al principio no entendía que quería hacer ya que era uno para cada uno, ella tomo el que tenía mi frase favorita y me pidió que se lo colocara en el cuello, con todo el valor que pude tomar le coloque el collar, después, hizo que yo me agachara para quedar a su altura, colocándose a mis espaldas me puso el collar con su frase favorita, diciéndome que de esa manera serian collares de pareja, me puse de lo más nervioso que no sabía que decirle, de repente Lili me dio un beso en la mejilla y entro rápidamente a su casa, dejándome ahí como una estatua, después de varios minutos comencé a moverme, al llegar al auto pude ver mi rostro de imbécil en una de las ventanas, regresando de esta manera a casa.
Al día siguiente pase por la cafetería, Lili salió a recibirme y tome el asiento habitual, ambos conversábamos de manera normal, aunque en ocasiones ella se ruborizaba ¿o era mi imaginación?, todo iba bien, cuando aparecieron Jack y Ethan a fastidiarme la vida, se supone que son mis amigos. Pero ¿por qué se empeñan en molestarme tanto?, ambos hacían sus comentarios sarcásticos, a lo cual Lili se unió a ellos, ¡por Dios! ¿acaso esto es un conspiración contra mí?, o ¿qué ha pasado aquí?, se burlaban de lo que hice para proponerle que fuera mi novia, no entiendo por qué ella también lo hacía cuando era la más feliz en ese momento, después de que se cansaron de ello “mis amigos” se retiraron del lugar, así que yo espere a que terminara su turno para acompañarla a casa, íbamos saliendo de la cafetería cuando en esta ocasión fue a Matt a quien nos encontramos, él se acercó a Lili para hablarle, aaah, al parecer ambos se llevan bien, bueno, no podía evitar los celos, no es que desconfiara de Lili, claro que no, de quien desconfiaba era de Matt.
Después de que Lili termino de hablar con él, procedimos a continuar con nuestro recorrido, al llegar a su casa ella me invito a pasar, esta era la primera vez que lo hacía, estaba un poco nervioso, creo que siempre vivo así cuando estoy con ella. ¡Woow! todo estaba muy ordenado y limpio, al entrar a su habitación había más libros que otra cosa, y no exagero, ella me dijo que podía escoger alguno en lo que ella hacia un poco de té, así que le tome la palabra y comencé a buscar, la mayoría de ellos ya los había leído, aunque tenía algunos de misterio, se me hacía tan extraño, pero hubo algo más que llamo mi atención, y esos eran los separadores de páginas, si, uso los tulipanes que le regale como separadores, a pesar de que ya estaban secos, se le veían aun la forma y el color, no sabía cómo reaccionar a ello, pero no solamente eran los tulipanes también habían claveles, eso me desconcertó un poco, después de todo la única persona que pudo haberle regalado los claveles era Matt, pero vamos, hablábamos de Lili, así que esta fue la solución que encontró para no dejar morir del todo estas flores.
Lili llego con el té, le pregunte acerca de los libros de misterio que tenía ahí, a lo cual respondió que Carter se los había recomendado, pero que aún no los había podido leer, después de ello ambos comenzamos a hablar de cosas triviales, que se nos fueron las horas volando, cuando nos dimos de la hora Lili me propuso quedarme ya que era muy tarde para que me fuera, ¿que está diciendo?, ¿acaso piensa que me da miedo caminar solo a altas horas de la madrugada?, al parecer estaba preocupada por mi seguridad así que acepte, ambos bajamos a hacer algo de comer ya que la hora de la cena se había pasado, así que decidimos hacer algo ligero, fue tan fantástico cocinar con ella, y pasar cada momento con ella se hacía más y más necesario para mí, si seguimos así yo no voy a poder vivir sin ella.