Elena
Hoy era la dichosa fiesta que me menciono Madison y toda la universidad, en cada pasillo, clase y hasta en la cafetería y en los baños se hablaba de esa fiesta, al parecer era la primera en todo el año algo así como una iniciación y para variar era en la casa de las hermanas Sellers, aún me parecía extraño que invitaran a toda la universidad, bueno lo extraño era que me invitaran a mí, y todavía no estaba muy segura de ir ese no era mi ambiente además estarían ellos y no quería encontrármelos ya era un gran trabajo evitarlos en la casa después de lo ocurrido y también en la universidad como para poder hacerlo también en la fiesta, una llamada en mi celular me distrajo y al ver que era un número desconocido mi corazón se aceleró y lentamente tome el celular y conteste.
—Hola— mi voz sonaba baja.
—Elena por qué no contestabas—al escuchar la voz de Madison solté el aire que tenía retenido sin darme cuenta.
—Hola madison, estaba tomando una ducha.
—Bueno, ya estas listas.
—¿Para qué?
—Como que para que, para la fiesta ya voy por ti.
—Pero no te dije que sí y además ya estoy en pijama —mentí, en realidad no quería ir a la dichosa fiesta.
—Pues te cambias y ya— colgó antes de que le dijera algo.
Suspire mientras buscaba algo que ponerme, elegí unos pantalones negros con una blusa blanca me solté el cabello y me maquille un poco haciendo que mis labios rosados ahora sean de un color rojo oscuro.
La bocina del auto de madison se escuchaba desde la planta alta así que tome mi bolsa y baje a su encuentro, me despedí de Marta diciéndole que saldría un momento, no tenia porque hacerlo pero ella me caía muy bien, era la única que no me miraba como si fuese insignificante, es más hasta las demás empleadas me odiaban no lo entendía y la realidad era que tampoco me importaba aunque lo más seguro era porque varias de ellas que son bastante jóvenes se habían acostado con los hijos de los señores Hamilton.
Salí llevando la copia de la casa que me había ofrecido Sarah, observé a Madi, ella llevaba un vestido negro que resaltaba sus curvas era realmente atractiva
—Estas muy guapa Elena—guiño en mi dirección mientras me sonreía
—Y tú también Madi— dije mientras ella subía en el coche y yo con ella
—Y lista para tu primera fiesta— dijo mientras daba saltos de alegría en su lugar
Solo pude rodar los ojos con diversión, 10 minutos después ya estábamos llegando a la mansión Sellers era enorme no tanto como la de los Hamilton, pero se veía que tenían dinero, nos bajamos y fuimos a la entrada los dos gorilas que estaban en la entrada nos repasan con la mirada lujuriosa y le mandé una mirada asesina y ello solo nos dejaron pasar.
Al entrar el ruido de la música fue tanta que mis oídos se sintieron lastimados por un momento, madison me agarro de los brazos y me arrastro con ella
—Quiero presentarte a algunas personas Elena
Al llegar vi a dos chicas y un chico sentados, una era morena con cabellos rizados y la otra tenía el pelo pintado de azul bastante atractivas a decir verdad el chico era alto y musculoso y era lindo
Me repasan con la mirada y no puede evitar que mis mejillas se tornarán rojas por tanta atención que se me daba
—Ella es Elena chicos, Elena ellos son mis amigos Vera, Sofía y Nicolás— dijo mientas primero señalaba a la morena y luego a peli azul y al muchacho que me regalo una sonrisa. Les sonreí y me senté con ellos.
—Un placer—dije sonriendo
—Así que tú eres la famosa Elena, madison no ha parado de hablar de ti— menciono Vera
Luego de eso estuvimos platicando y conociéndonos mas me caían bien Vera era tímida pero muy divertida mientras Sofía era la alegre del grupo y Nicolás de vez en cuando me coqueteaba, pero no me molestaba sabía que solo lo hacía de broma, creo que no todos son egocéntricos y con un ego por las nubes en Hill Lane.
—Voy al sanitario— mencione mientras me levantaba de mi lugar sosteniendo entre mis manos mi bolso.
—Te acompaño.
—No es necesario, pero gracias Madi.
—Está bien no te pierdas— dijo mientras reía, le saque la lengua en broma y ella rio
Cuando volví me encontré a vera sentada sola, dirigí mi mirada en el salón buscado a Madi y Nicolás y los vi bailando juntos.
—Donde estabas, tardaste mucho Elena
—Es que me perdí— respondí a Vera, ella solo asintió sin apartar su mirada de mi.
—¿Y esa camiseta? — pregunto mientras señala la camiseta negra de reemplazaba mi blusa.
—Cuando estaba subiendo las escaleras choque con un chico que termino tirándome la bebida que tenía y pues se ofreció a darme una camiseta, y acepte no quería tener la blusa mojada—le dije sonriendo y ella solo asintió.
Unos minutos después un grito se escuchó tan fuerte que la música se detuvo vimos como todos se dirigían hacia el patio de la casa, lance una mirada a Vera y ella tomo mi mano con prisa, nos levantamos a ver de qué se trataba cuando llegamos y pudimos avanzar hasta donde se encontraban todos observando algo, y ahí en el patio se encontraba el cuerpo de un joven su rostro estaba lleno de sangre y algunos golpes, le habían cortado la garganta. El grito de Vera me saco de mis pensamientos y cuando lévate la vista del cuerpo inerte en el suelo, sentí una mirada en mi espalda al girar ahí estaba Elliot mirándome y luego miro el cuerpo y simplemente giro y se fue.
Todavía no salía del estado de schok en el que me encontraba, Vera me sostuvo del brazo mientras nos dirigíamos a la salida, todo era un caos las sirenas se escuchaban acercándose al lugar.
La fiesta había terminado con el cadáver de un chico y un asesino entre nosotros.