Los Reyes de Hill Lane

Capitulo 31

Elena

—Estaban raros no crees— dijo Madi.

—¿Quiénes?— pregunte confundida

—Como que quienes, tus chicos, al entrar actuaron raro.

—Debe ser por lo ocurrido la noche pasada— respondí sin darle importancia.

—¿Los quieres? — su pregunta me hizo detenerme de inmediato

—¿Los quieres Elena? — preguntó de nuevo al ver que no respondía

— Madison me conoces no es así.

—Si claro—respondió confundida.

—Entonces ya sabes la respuesta— dije con una sonrisa

—Y tienen suerte de los sentimientos que tienes por ellos— respondió con una sonrisa en su rostro.

—Vamos tenemos cosas que conseguir— dije para ir a nuestra tienda favorita.

 

Horas después ya estábamos de vuelta en la mansión y por lo que notaba había una reunión

—Vaya están todos aquí— mencionó Madison.

—Si, así parece— el señor Sellers, el padre de Gabriela y Adán Tyler se encontraban en la sala.

—Buenas tardes—saludamos para luego ir hacia las escaleras.

Y justo cuando iba a entrar escuchamos unas voces, nos acercamos para ver quiénes eran.

—Que planeas Gabriela— reconocí la voz de Ethan sonaba molesta, y ahí estaban los tres con Gabriela podía ver el enojo en el rostro de los chicos

—Yo no planeo nada— dijo con un toque de burla.

—Ya estamos hartos de tus juegos, así que es mejor que nos dejes en paz—observe como Erick tomaba con fuerza el brazo de Gabriela y su rostro se contrajo por la fuerza ejercida y puso una mueca de dolor.

—Es enserio, yo pensé que les justaba jugar—dijo tratando de tocar el rostro de Erick, pero este se apartó de inmediato.

 No pudimos seguir escuchando ya que alguien se estaba acercándo y con Madison nos miramos y nos fuimos rápidamente a la habitación.

—Esta mal escuchar conversaciones ajenas— me regaño Madison con burla.

—Lo sé mamá— respondí jugando, nos miramos y nos reímos.

—Es una perra—Madison se lanzó a la cama y yo a su lado.

—Lo es— afirme.

Media hora luego bajamos a la cocina ya teníamos hambre y como dice Madison con la panza vacía no pienso.

Al parecer la reunión estaba terminando, Madison se adelantó y cuando iba a seguirla un cuerpo se interpuso en mi camino.

Al levantar la mirada me encontré con Adán Tyler

—Hola, soy…

—Elena Stone, lo sé—me interrumpió sonriéndome— Adán Tyler.

—Lo sé—soltó una carcajada

—Lo siento mucho, por lo de tus hermanos— su rostro perdió la sonrisa que tenía.

—No lo sientas, el culpable lo hará.

—Ya se presentaron—Gabriela apareció y se colocó a un lado de Adán

—Si, ya tuvimos el placer—respondió Adán

—Fue un placer conócete al fin Elena, pero me despido—mencionó para luego depositar en beso en mi mejilla—nos vemos Gabriela— dijo serio y se marchó.

—Que se siente vivir en una mentira Elena—mire a Gabriela a los ojos.

—¿Y ahora de que hablas Gabriela? —lance un suspiro ya cansada de ella.

—Que tu vida es una mentira, estás aquí viviendo en una mansión cuando la verdad es que no tienes donde caer muerta. Y creyendo que tanto Ethan, Erick y Elliot te quieren cuando lo único que hacen es ocultarte cosas y mentirte—cada palabra destilada odio y burla.

—En primer lugar, se cuál es mi posición social y eso no es de tu importancia y, en segundo lugar. Ellos no serían capaces de mentirme—dije acercándome a ella.

—Eres tan ilusa ni siquiera te das cuenta….

—Gabriela vámonos—la voz demandante de un hombre se escuchó al parecer se trataba de su padre.

—Nos vemos Gabriela—me despedí.

—Yo también me voy— mencionó Madison.

—Está bien te acompañó— dije para salir con ella.

Cuando salimos vi que el señor Hamilton conversaba con el padre de Gabriela

—Mira—dijo Madison y dirigí mi mirada a donde mencionaba y ahí estaba Gabriela, Adán y los chicos hablando o más bien discutiendo.

—Parece que habrá problemas menciono

—Si eso parece—dije cuando observé al señor Sellers subir a su auto.

Y en unos segundos nos encontrábamos tirados en el suelo, las llamas podrían verse consumiendo el auto, los gritos de Elías Hamilton llamando a seguridad me hizo mirar el lugar todo era un caos. Gabriela sollozaba al parecer se lastimo y Adán trataba de ayudarla busqué a Madison con la mirada y vi que no tenía ningún rasguño en el cuerpo y suspiré tranquila.

—Elena estas bien— Elliot me levanto de los brazos y me di cuenta que continuaba en el suelo.

—Si, si estoy bien y ustedes— logre articular

—Estamos bien—respondió Erick a su lado ayudando a Madi a levantarse.

—No podemos decir lo mismo del Señor Sellers—Ethan mencionó acercándose a nosotros.

Y tenía razón, había muerto en una explosión, alguien había puesto una bomba en su auto y ahora este era consumido por las llamas.

 

 

 

 



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En el texto hay: amor amistad traicion secretos celos

Editado: 08.02.2022

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