Capitulo 45

Narra Isabela

Después de tantos años, después de tantas noches soñando con mi venganza, después de tantas lágrimas y pesadillas en donde recordaba los cuerpos de mi papa y de Ana en la sala, de recordar el cadáver de mi madre en aquel ataúd, por fin el momento había llegado.

Recuerdo el momento exacto donde Williams apareció en el orfanato tenía 14 años, tenía miedo, pero no de él, por alguna razón el me daba confianza y desde que lo vi sentado en aquella sala con un regalo en sus manos lo supe el seria mi escape, el me ayudaría.

La primera visita fue rápida había mencionado conocer a mis padres, me conto momentos donde las pasaron juntos, mientras el me conto todo y yo no dije nada así termino la primera visita y cuando atravesó la puerta creí que no lo volvería a ver, pero me equivoque la semana entrante el volvió y así lo hizo durante años hasta que fue el momento de dejar el orfanato.

Me aleje del cuerpo inerte de Adán mientras que analizaba todo, no era como lo planee, desde un principio el plan consistía en ingresar en esa mansión y averiguar todo sobre ellos, todo lo que un investigador no podía, pero me encontré con tres perfectos chicos, con sonrisas deslumbrantes ojos hermosos y que me volvían completamente loca

Hubo un momento donde el dejar todo esto no me dejaba dormir, donde la idea de simplemente estar con ellos y olvidar el motivo por el cual estaba en Hill Lane me atormentaba cada noche

y entonces sucedió, ella regreso y ellos me traicionaron me dolió, al principio pensé que su traición me destruirá pero me di cuenta que no era eso lo que me causaba el llanto y el dolor en el pecho sino que yo había dejado de lado la venganza contra los hombres que destruyeron mi familia, sentía que los había traicionado y no lo iba permitir yo había hecho una promesa destruirá a cada persona que participo de sus muertes y lo había logrado la mayoría estaba muerto y él estaba aquí Elías Hamilton estaba en mi poder.

Pero sabía que ellos tenían que saber la verdad y lo planee todo el secuestro en el estacionamiento, traer a Adán también lo que no planee era que ella estuviera aquí que Gabriela presenciara todo y menso pequeño show que creo Williams al dejar que decidan quien moriría Gabriela o yo

y al final ellos simplemente se quedaron ahí quietos sin moverse ni atrás ni adelante ni Gabriela ni yo.

—¿es una locura cierto?—mire aquellos ojos que reflejan miedo ira y confusión al mismo tiempo Elías Hamilton me observaba con cautela mirando cada parte mi quedando en mis ojos.

—Como es que….

—Que entre en tu mansión como logre búrlame de ti todo este tiempo

—Eres una

—Fue sencillo la verdad —lo interrumpo de nuevo observándolo solo a él sabía que ellos me observaban, pero no los miraría no aun

—Déjame decirte que lo de la beca fue como anillo al dedo, fue la coartada perfecta solo debía asegurarme que yo lo ganara o mejor dicho que Elena lo haga

—Elena —pregunto Elliot el impulso de mirarlo me gano su rostro estaba serio,

—Si Elena una pobre joven que tuvo la suerte o desdicha de cruzarse en mi camino, Elena Stone huérfana desde los 8 años criada con sus tíos que jamás la quisieron maltratada y engañaba por todos hasta por mi

—La mataste— Erick afirmo con ¿miedo? Miedo a la verdad a lo que yo en verdad era

—No, ella está bien de echo está aquí en Hill Lane le di la oportunidad de elegir, seguir en aquella casa donde sufrirá o de ayudarme y eligió ayudarme una buena elección, aunque se llevó una desilusión al creer que yo era su amiga, yo le ofrecí ayuda jamás una amistad.

—Tomaste su lugar, su identidad para entrar a nuestra casa, engañaste al estado, a todos— dijo Ethan acertando en todo, asentí sin añadir nada más.

Aparte de nuevo mi mirada de ellos enfocándome en los señores Hamilton Elías y Sarah.

—Quien diría, el gran Elías Hamilton siendo engañado por una joven de 18 años, sabes aquel día cuando llégate a la mansión y me presente creía que me reconocerías o por lo menos te daría algo de intriga después de todo tengo sus ojos, los ojos de mi madre y algunas facciones de mi padre y valla que lo hiciste investigaste pero siempre iba un paso por delante, recibiste lo que yo quería toda la información que yo quería darte y caíste redondito, creyendo que nadie te traicionaría que nadie se atrevería a ponerse en tu contra

—ERES UNA MALDITA—me grito perdiendo el control, su rostro rojo de la furia, su mandíbula apretada podía ver las venas de su cuello saltando, podía sentir su rabia, su enojo, sus ganas de soltarse y matarme de que sea yo la que este atada ahí y no el, no el gran Elías Hamilton

—Si como sea, no te carcome la conciencia haber mandado asesinar a la mujer que amabas—Su rostro se descompuso dejando la rabia a un lado y dando el paso al miedo, observe a mi alrededor Ethan, Elliot y Erick me observaban a mí, Gabriela tenía los ojos rojos analizando todo quizás tratando de entender como de un momento a otro la pobre chica que ella había destruido quitándole a sus chicos ahora la tenía atada sufriendo , y estaba ella Sarah Hamilton con las lágrimas bañando su rostro, ellos no lo sabían ella no sabía la verdad

—No lo saben, tú familia no sabe qué amaste a otra mujer que jamás quisiste a Sarah— termine de decir sintiendo un poco de culpa al ver aquella mujer que tuvo la mala suerte de enamorase y terminar atada a Elías Hamilton

—Lo siento, pero tenías que saberlo el jamás te amo siempre estuvo enamorado de mi madre y no soporto cuando ella eligió a mi padre sobre él—quien lo diría él quería todo el poder de los lombardo quitarle el dinero y negocios a Arturo lombardo, pero sobre todo quietarle a su mujer a Inés mi madre, y sabiendo que jamás tendría su amor la asesino arrebatándole a si a mi padre a la mujer que amaba y a mi quitándome a mi madre.