Los secretos de la muerte

Capitulo 3

Él se quedó asombrado por la protección que la iluminaba. Era la misma forma que tenía el tatuado en su muñeca, pero ¿Cómo era eso posible? Solo un Ángel de la muerte poseía esa marca 

—¿Quién eres tú? 

Pregunto en ese momento y ella por fin lo miro 

—Alguien que quiere vivir —respondió 

—¿Cuál es tu nombre?

—Eso no te interesa —expreso —, no te acerques a mi 

Se dio la media vuelta para irse quiso detenerla pero no pudo. Ella camino por las calles esperando que su corazón dejara de estar acelerado, el miedo era evidente y más cuando sus manos no dejaban de temblar 

—Por Dios Asyel —vio a su madre que la esperaba en la puerta de su casa —, ¿Dónde estabas? Me tenías preocupada 

Su madre acariciaba su cabeza como lo hacía cuando era pequeña y los fantasmas le daban mucho miedo 

—Estoy bien madre —tomo sus manos —, solo salí por un poco de aire 

—¿A estas horas?, ¿Y si te pasaba algo? 

—Estoy bien —sonrió —, iré a dormir

Se acostó tratando de conciliar el sueño, pero no pido a olvidar la mirada de aquel Ángel, sucumbió ante los brazos de Morfeo con la imagen de aquellos ojos en su mente.

La dulce melodía de su risa era lo único que escuchaba. Mientras miraba como corría por los alrededores del jardín. Y solo con verla feliz sentía su corazón latir de dicha. Pero por más que quería acercarse para contemplar bien su rostro no podía 

Entonces todo se volvía turbio, los rayos del sol eran remplazados por nubes negras que adornaban los cielos antes de desatarse la lluvia, los grito salían de su garganta mientras estrellaba el cuerpo de alguien entre sus brazos, por la forma de su cuerpo logró identificar que era una mujer. Pero nuevamente no podía apreciar su rostro , el cabello se le esparcía en la cara cubriendo toda su cara

Con mano temblorosa apartó los mechones de su rostro…

Despertó con una capa fina de sudor sobre su cuerpo, mientras trababa de recupera su respiración. ¿Qué era todo eso? Se preguntaban, llevando una mano a su corazón que no dejaba de latir al mismo tiempo que el dolor aumentaba. ¿Pero no entendía por qué el dolor? Si el no era aquella persona era casi imposible por que aquel dolor no podría olvidarlo… jamás podría olvidarse de ese dolor ¿o si?. Rápidamente negó, el no era tenía que ser una ilusión como le había dicho Adonai; eso era 

El frío corro por su piel mientras caminaba con aquellas bolsas mientras su madre la acompañaba con una sonrisa. Se detuvieron esperando que el semáforo se pusiera en rojo para poder cruzar, cuando miro al frente lo vio ahí, parado frente justo al otro lado observando la. Su madre al ver que no le hacía caso volteó a ver lo que llamaba la atención de su hija

—Asyel, vamos ya podemos pasar —dijo con una sonrisa

—Si 

Caminaron y ella pasó a un lado del Ángel como si no pudiera verle. Él la vio irse antes de mirar al frente una espíritu maligno apareció frente de él con una sonrisa burlesca 

—Te atreves a pararte frente de mi 

—He escuchando que la has encontrado —dijo con voz distorsionada —, ¿La has escuchado Azrael? 

—No se de que estas hablando, pero tienes un segundo para esfumarte de mi vista o te haré desaparecer para siempre 

—Ella es lo que te han ocultado por tantos años, no te dejes engañar más 

Le dijo antes de desaparecer dejándolo confundido. 

[…]

El viento soplaba trayendo su refrescante brisa mientras una pareja jugaba ajedrez en medio del parque, la mujer tomó al peón negro moviéndolo dos lugares al frente 

—¿En que piensas? 

—En cual será el siguiente movimiento? —contestó moviendo el peón blanco frente del de ella 

—Dependiendo —movió su caballo —, ¿a quién estás dispuesto a sacrificar? 

Él observó alzando una de sus gruesas cejas, y ella sonrió 

—No creerás que en este juego ibas a poder salvarlos a todos, ¿o si? —soltó una carcajada —, no puedo creer aún crees que después de lo que harás va a estar todo bien

Él tomó al rey entre sus dedos observándolo antes de mirarla 

—Yo puedo mover las piezas, pero sus acciones y decisiones serán las que determinen el juego —lo colocó al lado en el que estaba —, pero aún está perdido y no sabe que hacer 

Ella se cruzó de brazos mirándolo con una sonrisa 

—Mi duda es —miro la reina —, el rey será capaz de salvar a su reina o —tomo a la reina negra — ¿la reina negra logrará derrocarla?

En eso volteó al escuchar el peligro que se cernía en el aura 

—Al parecer ya empiezan a determinar sus jugadas —alzo una ceja 

[…]

Aysle terminaba de ensamblar la ultima pieza de aquella máquina cuando el timbre sonó era momento de salir de trabajar esta ves se le había echo tarde a la hora de salir. Sintió como alguien la tomaba de la cintura y cubría su boca para acallar sus gritos. Se removió tratando se zafarse del agarre 

—Te dije que tarde o temprano serías mía —escucho la voz que le hizo erizar su piel 

Aquel hombre la arrastró hasta un callejón donde intento calmar sus movimientos acorralando la contra la pared. Azrael estaba terminado de limpiar una taza cuando la marca en su muñeca empezó a brillar, dejó caer la taza antes de aparecer en ese callejón arrancando de un jalón al hombre de su cuerpo para aventar lo hasta chocar contra la otra pared haciendo que pierda el conocimiento

[…]

La mujer sonrió, mientras miraba al hombre frente de ella que alzaba su ceja con una sonrisa miro el tablero 

—Que gran jugada 

—Apenas vamos empezando —sonrío y ella negó 

[…]

Azrael observo a la chica que estaba agachada tratando de tapar la desnudez de sus pechos mientras su cabello caía en cascadas cubriendo su rostro que estaba cubierto de lágrimas. Él se agachó a su altura y pudo escuchar sus evidentes sollozos 

—Todo está bien ahora —le hablo —, puedes irte tranquila 

Pero ella no se movió y no dio indicio de querer hacerlo, el soltando un suspiro alzo su mano para retirar su cabello de la cara pero su voz lo detuvo 

—Estas aquí —hablo en un susurró que el logro captar 

Él al escuchar su voz movió su cabello logrando identificar su rostro. En eso observo sus ojos cristalizados por las lágrimas 

—¿Cómo has podido llamarme? —pregunto sin apartar su mano de su cabeza 

—Solo pensé en ti —susurro —, quería que fueras tú quien acabara mi vida en vez de él 

El Ángel observó al hombre que aún estaba inconsciente para después mirara sus ojos donde las lágrimas rodaban por sus mejillas. Alzo su otra mano y acaricio su piel limpiando aquellas lágrimas




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