(Amílcar)
Han llegado los hermanos, son unos clientes difíciles, y aun no comprendo bien que hizo Marina para lograr que ellos firmaran tan rápido, bien al menos con ella, pues lo hicieron en la primera reunión de trabajo; cuando mi equipo y yo llevábamos ya varios meses tratando de convencerlos de trabajar con nosotros y ellos simplemente no accedían, pues ninguno de los paquetes de inversiones que les ofrecíamos les complacía, y ella solo les hablo unos minutos tras salir de una reunión de trabajo; una junta de más de tres horas, en donde se discutieron nuevas opciones de inversión por los mejores financieros y analistas de Drakaris y no solo accedieron a otorgarnos la cuenta, sino que la nombraron su asesora de cuenta, y accedieron a todas las ideas de inversiones que ella les propuso.
Dios mío… no lo podía creer, la nena en minutos había logrado lo que mi equipo y yo, no habíamos logrado en más de dos meses; y aun no lo puedo creer, y hoy este par de empresarios no recibirán la atención de Marina, pues la niña, tiene una fiesta con sus amigas y se fue de compras; claro que la entiendo, lleva ya más de tres semanas presionada con lo de sus entrenamientos para la competencia internacional, y después descubre que le permitimos acudir a esa competencia solo porque la ayudara a mejorar ya que pocos meses después, tendrá que participar en el legado; el cual si gana la convertirá en la nueva reina de Drakonia, pero si pierde, perderá todo lo que conoce por servir cinco años en el templo y en la guardia; por eso prefiero que hoy se divierta, se lo merece.
Bien es hora del show francés.
-Buenas tardes caballeros, es un placer recibirlos, señores Dumont.
-Buenas tardes messier licenciado, como esta Usted.
-Muy bien, gracias, esperando que ustedes queden complacidos con lo que se ha logrado hasta ahora.
-y donde esta nuestra asesora estrella, ella es magnifica en su trabajo- pregunto Armand Dumont con cierto brillo en la mirada.
-pues, lamento informarles que ella no estará presente en esta reunión ya que tiene un compromiso personal lamentablemente, pero la tendremos por conferencia telefónica, y es por eso que nos cambiaremos a la sala de juntas que está habilitada para tales casos.
-entonces Mademoiselle Marina no estará con nosotros?- pregunto Armand Dumont algo molesto.
-Como dije estará vía telefónica, ya que como entenderán tiene compromisos personales y universitarios, mismos que no puede eludir.
-Pensé que Mademoiselle Marina sería una persona más seria, dado que le confiamos a ella nuestro dinero, al concederle la cuenta a su firma de inversiones- gruñe Philippe Dumont.
-bueno caballeros, nosotros estamos felices de trabajar con ustedes y poderles servir como asesores financieros y más, pero les pido a título personal, que comprendan que mi ahijada es una joven muy ocupada, ya que aún se encuentra estudiando se segundo año de universidad; además de todos sus otras ocupaciones, ella accedió a trabajar en Drakaris solo cuatro horas diarias y le dedica a su cuenta mucho más tiempo que eso, ella ha dejado listos los contratos para que los revisen y los firmes si son de su gusto, o que
Nos indiquen los cambios a realizar, además de que dejo listas algunas otras cosas que ella misma les dirá durante la conferencia.- respondí
-entonces no esperemos más- dijo de forma brusca Armand Dumont.
-bien, pediré que hagan la conexión con Marina y nos trasladaremos a la gran sala de juntas para continuar esta reunión. – Salí de mi despacho y me acerque a Olivia mi secretaria
-Olivia, voy a la sala de juntas para llamar a Marina y conectar la conferencia telefónica, por favor busca en su escritorio los contratos de los Dumont.
-Los tengo listos aquí, ya que sabía que los ocuparían, ya voy a prepararle la conferencia y además les llevare café.- me contesto Olivia, tomando de su mesa una gruesa carpeta, así como otras más, que supuse serían las copias de los contratos, en estos momentos todo se hacía por cuadruplicado.
-Olivia, recuérdame llamar a personal, Marina necesita una secretaria tan eficiente como tú, si es que eso es posible-