Cap. 97 "El Reto."

(Marina)

Me desperté muy temprano, veo el reloj y marca las cuatro de la mañana, estos últimos días he estado muy ansiosa, además de sentirme frustrada sexualmente hablando, ya que Alejandro desde la cena del pasado miércoles a estado evitando por todos los medios posibles, el que intente provocar algo de intimidad, Dioses pero si hasta evita acariciarme a menos que estemos frente a todos, como si así evitara que mi piel o mi cuerpo reaccionaran a su toque. Y sí, aun cuando compartimos la cama y yo duermo entre sus brazos, él no se mete a la cama hasta que estoy dormida, creo que lo he presionado mucho y para colmo esta lo del compromiso y el anuncio de la fecha de la boda.

Sé que me quiere pero, porque evitarme? Me muevo un poco y le acaricio el torso, viendo cómo reacciona a mis caricias, siento que aprieta su abrazo, mientras que su otra mano atrapa la mía y llevándola a sus labios la besa.

-despierta tan temprano?

-si estoy… no sé ansiosa, preocupada, nerviosa o simplemente es que me tienes frustrada.

-frustrada porque?

-Y aun lo preguntas? Desde la cena romántica del miércoles que tuvimos no me quieres ni acariciar y tampoco me dejas hacerlo, sé que no deseas intimar conmigo hasta después del reto, y todo por las estúpidas exigencias de mi abuela, en cuanto a quienes deben participar, pero ella no puede cambiar las reglas solo porque quiere gobernar; esas reglas las impuso quien creo el reto; y mira la verdad lo acepto, pero el que ni siquiera me acaricies o me beses si estamos solos, me duele y me tiene frustrada.

-Amor te amo, y si he evitado que comencemos a jugar, es porque yo también estoy más que frustrado, y más que se perfectamente que tu accederías a todo si empezara a tocarte, pero le prometí a tu madre algo y sí, tampoco me gustaron las palabras de tu abuela ni sus insinuaciones, pero puedo ignorarlas, lo que no quiero es causarte problemas, y no creas que NO quiero tus caricias o que NO me muero por tocarte, pero estoy en un estado en que la más ligera provocación y mandaría todo al diablo, te haría mía y ya veríamos lo que pasara después; gracias a los Dioses hoy es el reto, y una vez que pase, ya no importara nada. Sea el resultado que sea, tu serás mía, y nadie podrá impedirlo.

-podría terminar encerrada en el templo por cinco años?

-pero sé que no será así, tu ganaras y estaremos juntos siempre.

-mmm tan seguro estas, espero que tengas razón. – le digo mientras me aprieto más contra su cuerpo. Pero el me empuja y nos gira, quedando encima de mí.

-amor sé que ganaras, confió en tu fuerza y tu poder, pero más que nada confió en tus conocimientos y habilidades, eres inteligente y no te dejas vencer, sé que ya conoces la isla y aun cuando no sabemos cuáles serán las pruebas del recorrido durante el reto, tus conocimientos de artes marciales y de guerrera te serán muy útiles, además eres muy fuerte y resistente, lo se te he visto luchar, y si eso no te convence tienes una gran variedad de habilidades y poderes de los cuales puedes hacer uso sin que las otras se den cuenta, pero estoy seguro de que todas ellas harán uso de su habilidad especial, no es tu culpa tener muchas.

-entonces me estás diciendo que haga uso de la magia y de mis poderes o habilidades para ganar?

-porque no, todas trataran de usar sus habilidades en algún momento de la carrera, tu por ejemplo puedes usar a algunas aves para que te digan el mejor camino o si está despejado y no tener que pelear, tienes muchas habilidades que te serán útiles, pero más que nada sé que ganaras porque te amo y te estaré esperando en la línea final. – dice dándome un beso lento, tierno mientras sus manos me acarician, y yo siento que me derrito.

Se acomoda mejor sobre mí y yo le recibo y le acaricio, ya extrañaba sus besos cálidos y apasionados, y sus caricias recorriendo mi piel. Él se mueve y se empuja haciéndome sentir el poder de su excitación, yo solo gimo y enredo mis dedos en su cabello

-Alejandro, amor si eso que siento es el principio de lo que tendré después de hoy, seré feliz y estaré completa.

-ahora entiendes por qué no había querido tocarte, solo una caricia tuya y me enciendo, pero debo controlarme, y lo peor es que quedarme con el deseo solo hace que me frustre más, pero amor no soy una bestia que solo piense es su satisfacción, pienso en ti y en que tenemos que esperar, al menos un poco más, pues en solo diez semanas serás mis totalmente, futura señora de Cardona.