Algo nerviosa, se apartó de el y regreso al horno.
_Si tienes que seguir trabajando, te llamaré cuando la cena este lista _le dijo sin mirarlo.
Le parecío oir que Nicolo murmuraba algo entre dientes. Lo miro de reojo mientras se quitaba su abrigo. Debajo llevaba una camisa de seda negra que no podía esconder su musculoso torso. Se quitó entonces el guante que cubría su mano izquierda y Sophie se quedó sin aliento cuando vio su piel descolorida. Era la cicatriz de una gran quemadura que iba desde los dedos, cubriendo todo el dorso de su mano, hasta esconderse bajo el puño de la camisa. No pudo evitar preguntarse hasta donde llegaría la cicatriz.
Lo miro entonces a la cara y se dio cuenta de que Nicolo se había quedado muy rígido ante la reacción de Sophie. Pero si expresión no reflejaba ninguna emoción, no podía saber lo que estaba pensando.
_Acabo de ver tu mano... _Le explicó ella con voz temblorosa_. Christos me contó que sufriste graves quemaduras durante un incendio que hubo hace años en el Chatsfield.
_Me dijo que le salvaste la vida a alguien, que fuiste in héroe...
El tío al oírlo he hizo una mueca que reflejaba mucha amargura. Se quedó sin aliento al verlo así.
_No deberías creer todo lo que dicen _replicó con dureza.
Se dio la vuelta y salió de la cocina. Fue directo a su despacho y se encerró allí dando un fuerte portazo. Con un hombre con tanto genio viviendo allí, Sophie no podía entender cómo las ventanas seguían con los vidrios intactos.
《¡Héroe!》, se repitió Nicolo una y otra vez. Esa palabra no dejaba de resonar en su cabeza, burlándose de el. Se sentó en su silla golpeando la mesa con el puño. Sophie no sabía la verdad. De echo sólo su familia lo sabía. Los periódicos qhe describieron el fuego en la suite del ático donde se alojaba su padre sólo habían contado la mitad de la historia. Se habían centrado en decir como un adolescente Nicolo Chatsfield había slavado la vida de una doncella del hotel, que había quedado atrapada en el fuego, pero el no había sido ningin héroe, si no un niño asustado y estúpido.
Después de todo, había sido en quien había provocado el incendio. Su padre había logrado ocultar ese dato. Pero ese terrible secreto es el que lo ha estado atormentando todos estos años. Durante muchos años había enterrado la verdad dentro de el. Limitándose a disfrutar de la atención de los medios, jugando con la reputación que empezaba a forjarse como "Heroe" y donjuan, su vida había estado llena de fiestas, champán y decena de Bellas mujeres.
Sólo le había preocupado dejarse llevar por la diversión y el placer.
Después de los meses de sufrimiento que había tenido que soportar hasta que sus quemaduras fueron sanadas muy poco a poco, decidió que tenía que aprovechar el tiempo perdido. Se había visto com derecho a disfrutar de los placeres de la carne después de pasar por los agonizante dolores de las quemaduras.