Te me vuelves Secreto, uno que ni a mí misma confieso.
Empiezo a encontrarte en los rincones de mis recuerdos, como si viera el mundo con ojos nuevos:
En una foto, en un video; en el fondo, de espaldas te veo
¡¡¡y no entiendo cómo pudiste serme invisible por tanto tiempo!!!
Vivo mis días como quien no desea ser ciega de nuevo.
La expectativa se vuelve mi fiel compañero mientras una pregunta muda se cuela en mi pensamiento:
—¿Y si aquí me lo encuentro?
***
Vuelvo a lanzar los dados, aplazo el reto del que veté tus manos
Me justifico con que no fui capaz de hacerlo cuando sé, “sin saberlo”
Que solo entreabro las puertas por si te acercas y las tocas de nuevo
Me miento, me miento y de nuevo me miento:
“No espero nada”
“No deseo nada”
“No estoy pendiente de nada”
Y obvio: “No me escondo nada”
¡¡¡Aquí no ha pasado nada!!!