El sol ya casi se escondía caminaba sin rumbo, los árboles se hacían cada vez mas grandes y el bosque adquiría un aspecto tenebroso con cada minuto que pasaba, lo único que quería era volver a casa, no sabía como termine aquí.
De pronto escuché una voz llamar mi nombre.
__Alizeé__ susurro
Comencé a ver a todas partes para saber de donde provenía la voz.
__Alizeé no temas yo estoy contigo__ volvió a hablar esa voz.
Sentí como una sombra paso detrás de mi, pero al darme vuelta no había nadie.
__¿Quién eres?, ¿Dónde estoy?__ grité.
__Tranquila no tengas miedo, muy pronto van a suceder cosas que al principio no entenderás, pero tendrás que tener una mente abierta para comprender, lo imposible si existe, habrán muchos secretos que serán descubiertos y tu vida cambiará para siempre, algunas veces tendrás que luchar con cosas malas, pero también habrán cosas buenas que te harán muy feliz, recuerda que hay alguien que cuida y que siempre velará por ti, sobre todo recuerda algo muy importante no trates de cambiar tu destino__ la voz poco a poco comenzó a desaparecer en el silencio.
La sombra se proyecto ante mi entre los árboles y caminaba en mi dirección, empecé a retroceder.
Unos ojos dorados me vieron fijamente y cuando la sombra llegó ante mi, un enorme lobo gris se inclinó hasta sentarse junto a mí.
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Desperté sobresaltada y jadeando, los latidos de mi corazón eran rápidos tanto que parecía que se quería salir de mi pecho.
«Sólo era una pesadilla, sólo una pesadilla» me repetía mentalmente.
Tenía mucho miedo y a la vez tenía un presentimiento que mi vida iba a cambiar como en mi pesadilla.