Los azotes del látigo eran escuchados mediante que el chicoteo aumentaba
— ¡¡vamos muéstrame donde estas mal nacido bufón!! — los sonidos de como el aire era cortado por la fuerza y velocidad solían ser algo abrumadores — no hay mas donde te escondas, date cuenta que así debía de ser, las cosas se han puesto en su lugar, no tengas miedo de crecer Lucar, acaso no entiendes, puedes resurgir de entre la miseria en la cual te encuentras ahora, acaso no sabes tu padre me ha dejado a tu cuidado gracias a que él te ha abandonado —
Lucar temeroso por aquel actuar abrumador de Julio — (¿que mi padre le dijo que?) — posa su mano sobre de su pecho viendo fuera de la carpa, donde se podía apreciar cómo es que el gorro de Octavio estaba en el suelo — (mentiras, todo lo que está diciendo es mentira más sin en cambio no puedo negar que aún me falta más por mejorar, are lo que padre me dijo), iré con Bonifacio, (el me protegerá) —
—no podrías estar más equivocado, Bonifacio no regresara hasta que Octavio lo haga, por lo tanto yo seré quien esté a cargo del circo querido — al oír eso por parte de su contrario Lucar queda pálido de susto, retorciendo, pero en ello es tomado de su traje y alzado con tal fuerza descomunal que nos hacía creer que era solo una marioneta más de cualquier juego del cual uno podría divertirse — ¿acaso no te has enterado? cuando no están ellos dos yo soy quien está a cargo del circo — lame sus labios mientras que Lucar intenta luchar pero, como podría ser posible que la fuerza de un joven como Lucar se comparase con la de Julio — que inicie el entrenamiento querido mío — le deja caer por lo que al intentar huir le toma de su tobillo alzándole con facilidad, mientras que al llegar al escenario le deja de golpe
— bien, quiero ver lo que te ha estado enseñado el inútil de Octavio, supongo que lo único que sabes hacer es jugar con pelotas y globos , (aunque con eso de pelotas no me es mala idea que aprenda ello) hoy haremos algo nuevo — con el látigo le da un fuerte azote sobre de su mejilla causando que la máscara la cual había sido puesta por su padre se quebrantara tan solo un pedazo, cayendo una lagrima de su mejilla, no por la cortada que había sido ocasionada por la punta de metal del látigo, sino que por la simple y sencilla razón que esa mascara era algo especial para él, no, no que algo especial era lo más valioso no solo por ser un bufón, sino que esa es la que había sido especialmente pintada por su padre para su acto, y de ser quebrantada siquiera le dolió en lo más profundo de su ser — porque... — susurro con su voz quebrada — ¿porque? ¿acaso tienes el descaro de preguntar algo así después de hacerme eso? — le da un nuevo azote esta ves situándose en su columna vertebral — ¡¿acaso crees que es justo que uno se mortifique para poder superarse entre toda esta bola de estúpidos y que un mocoso llegue y me eche a perder todo por lo que he trabajado?! ¡aun así después de haber sido quien le dio inicio a mi desgracia tienes el descaro de preguntar por qué! —
Al estar gritando se podía escuchar cómo es que el viento era cortado al momento de hondear su látigo para azotar la espalda de Lucar la cual poco a poco iba quedando expuesta, así como el piso comenzaba a impregnarse de la sangre del joven el cual su único pecado fue el tratar de sobre llevar las cosas como debían de ser, lograr sacar una sonrisa de los espectadores, hacer que las tribunas se colocaran y lloraran de pie, las emociones que fueron causadas en sus actos, todo aquello parece como si lo que hubiera hecho estuviera mal, pero pese al insoportable dolor que podría ser para algunos el joven Lucar solo mantenía la cabeza baja, después de haber terminado de golpearle dejando hecha trizas la máscara mientras que toma un fragmento de esta julio rompiendo la gran parte de esta
— que descaro el tuyo, y aun así preguntas por qué — aquel escenario que había sido testigo del nacimiento de una estrella como lo prometía ser Lucar se convirtió en testigo de un acto infame que sería penado, — pero no parare hasta que termine contigo, y seas lo que le dije que serias a tu padre (un fracaso en el circo como el), estúpido payaso, — levanta su cabellera larga mientras que hace a un costado aquellos mechones los cuales habían caído al azotar a Lucar — ¿tienes alguna duda? — Lucar solo sonríe dejando ver aquellos afables dientes blancos que tenía ante Julio
— sí, ¿porque eres tan estúpido? — le cuestiona al estar riendo y su sangre goteando en el piso — ¿disculpa? — ¡vez! ¡HAHAHA! — se deja caer en el suelo muerto de risa, quedando con su espalda lesionada bajo de su charco de sangre el cual se había formado — digo, ¿acaso no sabes que es estúpido responder una duda con otra duda? si las preguntas se hacen es porque se quiere respuestas, de solo hacerse así de la nada para esperar ser respondidos por otras preguntas no serían preguntas, se llamarían reeguntas, hahaha la combinación perfecta de entre preguntas y respuestas, — posa su mano en su abdomen mientras que veía de manera relajada a Julio — mi padre me dijo que tu serias una amenaza para mí, pero pese a ello solo me pareces alguien estúpido y patético como para seguir siendo el estelar de la función — se coloca de pie con dificultar medio resbalando con su charco de sangre