Lo Prohibido

Cuando a pala de Benjamín fue alzada Bonifacio pateo su entrepierna haciéndole caer a manera de que no lastimara a Octavio

— cierra los ojos — dice al menor — (no quiero que vea a su hermano mayor como un asesino... Simplemente estoy salvándonos y sacándonos de este oyó en el cual nos hemos sumido ) — alza la palabra dejándola caer sobre de la cabeza de aquel hombre, escuchándose callar los gritos y sollozos por parte de Octavio, mientras que la sangre de sus manos era aquella que teñía el suelo — perdón ... Espero y puedas perdonar a un monstruo como yo ... — baja la voz — sé que soy de lo peor por eso tengo planeado huir de a...

Antes de que terminara su frase fue abrazado por la espalda con desespero por parte de Octavio quien se encontraba sollozando levemente

—n..no ... — dice al fin — no quiero que te vayas — con voz algo temblorosa — no quiero que te vallas, me he estado esforzando mucho para poder acercarme a ti y tu solamente te quieres ir — al solloza sus lágrimas comenzaron a caer cada vez más, soltando en frio y cálido llanto — ¡No quiero! — grita molesto — ¡no quiero que te vayas Bonifacio te necesito!

Grita mientras que Bonifacio sentía du ama romper, debido a lo que había hecho no podría quedarse puesto que la policía le encontraría

— ¿qué quieres que haga? —contesta de manera tranquila — si me quedó a tu lado sólo podre hacerte daño — se suelta de su agarre sin mirar su rostro — la policía no tardara en saber que fui yo, es mejor que te alejes de mí, pueden decir que eres mi cómplice — deja caer la pala que tenía sus huellas, así como su ADN — déjame huir...

Octavio al ver que deja caer la palabra este la toma golpeando el cadáver de Benjamín, quien después le da una patada tomando los brazos de Bonifacio

— ahora yo soy un cómplice, te he ayudado a matar a este señor — le enseña sus manos con sangre — ¿me llevarías contigo?

— ¡Tonto pero que has hecho! — exclama asustado mientras que le toma de las manos tratando de limpiar su sangre la cual se encontraba en sus manos — tú no puedes huir, tienes...

— no tengo nada... — susurra con voz quebrada — el mato a mi papá... Le dijo que subiera arriba... Y quito la red... La quito ...

Bonifacio queda helado ante ello, pero a sabiendo de cómo era Benjamín o le sorprendía en lo más mínimo, pro si la manera tan natural de Octavio de expresarse, así como su fuera una especie de actuación, pero por desgracia no es así, tuvo que presenciar la muerte de su padre, pero no logro ver la de su madre por fortuna, de eso se encargó Bonifacio quien se sentía impotente ahora de no poder hacer nada por reviviría

— eres un tonto... — continúa limpiando las manos del menor — es hora de desaparecer esto, como eres mi cómplice te toca ayudarme, lleva la pala que yo llevare este armatoste

Comienza a meter el cuerpo de Benjamín dentro de bolsas de basura cortándoles en pedazo, así como la pala comenzó a usarla para leña, yendo a ocultar los pedazos bajo tierra, así como el resto de su atroz crimen el cuan debería de ser callado

— ¿a dónde vamos ahora? — cuestiono Octavio cargando con dificultad los restos de la pala

— iremos donde no pueda ser encontrado el cadáver de este hombre

— ah, yo sé dónde — deja caer los pedazos de la pala enseñándole un sendero — mira, por ahí en ese lugar nadie más que tú lo he visto ahí

—¿que? Como es que me has visto estar ahí si yo apenas te conozco desde hace algunos años y dejé de ir cuando te conocí...

— sí, pero siempre fuiste despistado, olvidabas muchas cosas, así como mucho por que decir a la nada — apenado se cruza un tanto de piernas — solo estábamos tu y yo... Solos... Pero ahora — retrocede un tanto — es mejor que nos vallamos de aquí ahora ...

—¿porque? ¿No me contaras más de cómo me has conocido? — cuestiona a intrigado dejando caer la bolsa — ¿te has asustado por lo acontecido recién? (Lo sabía...)

— no en realidad no es eso es que... — intenta alejarse de manera lenta y rápida

— lo sé... te doy miedo... — baja su mirar — ¿no es así?

— no es eso, es que hay un lobo gris atrás de ti y está gruñendo muy feo, ¡sube conmigo al árbol! — grito al treparse al árbol

—¿que? — da media vuelta percatándose de que en realidad si había un lobo tras de ellos — ¡joda! — exclama subiendo con dificultad su árbol el cual era algo torcido