Prólogo

Tierras Del Oeste
Año 261 DC

Lady Ellyn Tarbeck tuvo que oír el retumbante sonido de la torre destruyéndose sobre ella, para darse cuenta que había llevado a su familia a la desgracia. Tantos años de ostentación se caían abajo junto con su hogar familiar.
Frente a ella vio morir aplastado a su amado hijo Tion, espero su turno, pero la muerte no fue tan generosa con ella. Dos pilares de roca habían quedado suspendidos sobre su cabeza, salvándole de esa forma la vida. Pese al ruido de las ruinas, podía oír la voz del joven león, Tywin Lannister les ordenaba a sus soldados prenderle fuego a lo que quedara de la torre Tarbeck.

«Mi casa, aún puedo proteger Castamere». Pensó Lady Ellyn.

Se arrastró como pudo hasta la puertecilla de las sirvientas, uno de los muros caídos impedía su escape.

La cobardía jamás había sido uno de los defectos de la dama Tarbeck, sabía que en ese momento el hijo de Jeyne la daba por muerta. Ese era un punto a su favor que sabría utilizar muy bien.

Buscó el cuerpo muerto del copero de su esposo, se vistió con sus trajes raídos y salió por la puerta principal junto a un grupo de sobrevivientes, en su mayoría sirvientes o lacayos.
Los hombres de Lannister no tomaron importancia a esas pequeñas fugas, estaban ocupados preparando la enorme fogata que habría de durar un día y medio.

Ellyn Tarbeck, nacida como Ellyn Reyne, era una mujer vieja y cansada, aunque ella misma no se atreviera a admitirlo, caminó varias leguas hasta caer rendida bajo la copa de un árbol.

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Los Reyne habían cosechado su fortuna en base a la explotación de minerales, cuando el oro se hubo acabado en Castamere, expandieron las minas y formaron grandes y elegantes salones revestidos con las más lujosas indumentarias, su poderío era casi tan alto como el de sus señores feudales, los Lannister de Roca Casterly.

Ellyn anhelaba el poder, pensó que lo obtendría al verse comprometida con Tywald Lannister, el heredero del entonces señor de La Roca, Gerold Lannister; pero Tywald murió en el campo de batalla en el 233 DC, ella no se rindió tan fácilmente, uso su belleza dominante para seducir a Tion Lannister, el hermano gemelo de Tywald. Lo convenció de romper su compromiso con la hija de Rowan de Sotodero y en su lugar, tomarla a ella como esposa, él así lo hizo. Y por muchos años, Ellyn fue la Señora de Roca Casterly.
Atrajo a la corte a sus hermanos Roger y Reynard, los Reyne no tuvieron más prosperidad que en aquellos años.

Un bufón de Lord Gerold apodado "El Sapo", incluso llegó a decir: "Seguro que Lady Ellyn es una bruja porque ha hecho que dentro de la Roca llueva todo el año".

Pero los tiempos de gloria terminaron con la repentina muerte de Lord Tion durante la cuarta rebelión de los Fuegoscuro.

Ya que la Reyne no pudo concebir hijos con su esposo, la herencia quedó en manos del hermano menor de éste, Lord Tytos.
En un acto desesperado, Ellyn intentó seducir a Tytos y convencerlo de abandonar a su esposa Jeyne, pero el nervioso muchacho no cedió, y por el contrario, terminó contándole a su señora todo lo ocurrido con su cuñada.

Lady Jeyne tomó en serio la amenaza y le comunicó lo ocurrido a su suegro, éste entrado en cólera le buscó un esposo a su nuera viuda, y así es como Lord Walderan Tarbeck se casó con ella.

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Después de varias horas inconsciente, Lady Ellyn despertó en casa, en su verdadera casa, el amado Castamere.

-¡Los Lannister van a venir pronto! -fue lo primero que dijo.

-No se preocupe, mi lady, su hermano, El León Rojo ha ido a detenerlos -le comunicó una de las damas que la cuidaba.

-¡No podrá contra ellos! ¿Cómo fue que llegué aquí?

-Una de nuestras tropas la encontró tirada a mitad de camino, la noticia de su muerte se ha expandido por todas Las Tierras Del Oeste.

-Debe seguir así... ¿Sabe mi hermano que estoy aquí?

-Lo sabe, pero en este momento Lord Reynard está tratando de organizar a las personas para cuando llegue el asedio.

-Debes buscar a mi sobrina Deeana -le susurró a la mujer.

-Pero mi lady... Ella fue...

-Repudiada, lo sé, pero tiene algo que yo necesito. Buscala y dile que venga de inmediato.

La doncella recorrió el castillo en busca de la lady rechazada, últimamente se dedicaba al comercio informal de pan. Fue con prisa a la única panadería que aún estaba abierta y por suerte la encontró en ese lugar. Cargaba en brazos a la razón por la que había sido echada de la casa principal.

-Mi lady... -comenzó la sirvienta.

-Ya no soy una lady, Calyn. ¿Por qué estás buscándome?

-Son ordenes de su tía, mi lady... Lady Ellyn me pidió que fuera a verla con urgencia.

-¿Para qué?

-No lo sé, solo me dijo que usted tiene algo que ella necesita.

Llamada más por la curiosidad que por la compasión hacia su tía enferma, Deeana volvió al castillo que no había pisado en meses, recorrió los pasillos como solía hacerlo antes, cuando aún era digna de recibir honores, solo que esta vez recibía miradas indiscretas y burlonas.