2. Fantasmas

Este capítulo sólo está revisado una vez, si encuentran una falla o incoherencia no duden en comentar.
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ASHLEY. 
 

La limusina se detiene, suelto un suspiro, los recuerdos... No es que me arrepienta, espere 19 años para poder decir todo eso... Sólo... Me hubiera gustado que ellos mismos se hubieran dado cuenta que estaban mal o al menos... No lo se... 
 

Dejo la botella a un lado y salgo, espero a que los demás se bajen y saquen su equipaje. 
 

No entiendo por qué mis padres me conservaron. 
 

¿Por la imagen?.
 

Si no me querían fácilmente me pudieron dar en adopción... Hubiera tenido una mejor vida...
 

— Los guardias se llevarán su equipaje — digo y los guardias se acercan y toman todas las maletas, se van a paso rápido al jet —. Vamos a hacer una parada rápida en la manada Light Moon y después iremos a la manada Dark Moon que sería la mía — explicó y todos asienten, empezamos a caminar hacia el jet. tomo mi celular y llamo a Kara, al tercer tono responde.
 

— Ashley, ¿Estas bien?, ¿Por que llamas a esta hora? — pregunta preocupada.
 

— Hola, no paso nada, solo... Te acuerdas de la caja que dije que guardarás hasta que yo te dijera.
 

— Aja...

— La necesito, ahora voy a viajar devuelta a mi manada y pense en aprovechar pasar por la tuya.

— Ningún problema, ¿Haz estado bien? — ruedo lo ojos.

— Si, he estado... Estable.

— Puedes llamarme cuando quieras si quieres hablar.

— Lo se, Kara... ¿Sigues enojada con Nick? — ella se queda callada —. Enserio lo siento, todo fue mi culpa, no tuve que involucrarte y...

— Ashley — me interrumpe —. Tu no insiste nada malo, te puedo asegurar que si yo hubiera estado en tu lugar hubiera echo lo mismo, él me oculto esa parte de su vida, te puedo asegurar que cualquier discusión o problema que tengamos no serás la culpable en nada — me asegura.

— Está bien — susurro —. Te veo en unas horas.

— Te espero — dice y cuelga. Saludo al guardia que estaba a un costado de las escaleras del jet y subo.

Me quedo mirando unos segundos el interior del jet, al incio a caja lado tiene 3 asientos a cada costado, estos quedan mirando hacia al frente, luego siguen los asientos que tienen mesa incluida, son 4 en total, los 2 primero tienen 4 sillas y una mesa los separa, y el último par son de 2 asientos, y en el fondo hay dos puertas, una lleva al baño y la otra a una cama que ocupa casi todo el espacio.

Lo que me encanta del jet es que es ancho y alto no es como otros que para entrar tienes que agacharte para estar "cómodo".

Avanzo por el pasillo y llego al ultimo asiento, tomo asiento y enciendo la pantalla de mi celular, me quedo mirando mi fondo de pantalla... Es una foto de mi graduación, aparece Erik, Tania, Judith, Trent, Gavin y Ross. Gracias a un hechizo la cámara los pudo hacer visibles, es la única foto que tengo con ellos... Mi verdadera familia, la que me crío, la que me instruyó en la lectura, la que veía películas conmigo, la que me enseñó diferentes idiomas y la que me  apoyo hasta el final.

— La familia no siempre tiene que compartir sangre.

Recuerdo que me dijo una vez Judith.

Ellos son mi arcoiris luego de la tormenta.

Antes de tener esta foto de fondo de pantalla tenía una de mi "verdadera familia", recuerdo que la habían tomado cuando ascendieron a Nick a alfa... Nos habían dejado invitar a algunas personas, yo invite a Rose y Jason...

«Malditos traicioneros» — dice con un tono enojado Megan.

«Malditos traicioneros» — susurro apoyándola.

Fueron mi única compañía viva en mi adolescencia además de Jeshúa que era un aspirante a guardia... Rose era la hija del guardaespaldas de mi padre, algunas veces venía y una vez irrumpió en mi cuarto, asi la conocí, fue a los 15...

A Jason lo conocí porque algunas veces venía a ver a mi hermano u otras veces le hacía encargos a Eva, la cocinera...

Esa foto la cambie y la borré la semana después de la rebelión, borré todo lo que me recordaba a ello, menos un collar de diamantes, recuerdo que Jason me lo había dado cuando cumplimos 1 año de relación. No pude deshacerme de él, por más que lo intente no pude, algo me detenía...

Agh...

En fin lo tengo en mi habitación, en una caja en lo más profundo de mi armario...

Saco la caja de mis audífonos y me los pongo, prendo el Bluetooth en mi celular y pongo lost de Ollie.

(...)

Después de media hora siento que alguien se sienta enfrente mio y choca sus piernas con las mias.

Abro los ojos y veo a Ian.

— ¿Necesitas algo? — digo con un poco de sueño sacándome los audífonos.

— Tengo 18 — dice nervioso.

— ¿Y...? — pregunto bostezando.

— Los poderes de médium... Hace poco están apareciendo y no los controlo...

— ¿A que quieres llegar con esto? — lo interrumpo.

— Cuando veo a las personas puedo ver... Recuerdos — me tardo unos segundos darme cuenta a lo que se refiere y me tenso por completo.

— ¿Que viste? — le pregunto de inmediato.

— Te vi a ti... torturando a tu fami... — tomo su cabeza de inmediato y la estampó en la mesa, el apoya las manos en los costados de la mesa, haciendo un intento fallido de levantar la cabeza, veo que Sara es la única que lo nota, cuando nota que la estoy viendo desvía la mirada y vuelve su mirada a su celular.

— Si quieres lo gritas... — presionó un poco más — ¿Que más? — pregunto, poniendo toda mi concentración en él.

— No se... Hmm... Cuando todos estaban hipnotizados — me tenso por completo —. Enserio lo siento, no lo controlo... — lo suelto y él se acomoda en el asiento.

No me haré nada.

Lo entiendo. Los poderes abruman y tienden a descontrolarse los primeros meses, yo sufrí demasiado por eso, lo mínimo que tengo que hacer es tener empatía. Aunque eso no quita que haya visto lo que vio, es un riesgo que se sepa.