(Julio 11, 2013, Nueva York, N.Y.)
(Ahmanet)
Ya en la habitación, Steve me puso en la cama, y comenzó a besarme con ternura mientras me acariciaba, dejando mis labios para besar mi cuello y seguir bajando.
Para después separarse de mí y darme la mano para ayudarme a quitarme el vestido. Pero al ver mi collar me pregunto.
-donde compraste este collar, es muy raro y no te lo había visto, parece muy caro?
-es egipcio y muy antiguo y bueno me gusta mucho, pero no lo uso muy seguido por su gran valor. Ahora debo guardarlo para mañana.
Veo a Steve irse al baño para lavarse los dientes y cambiarse, pero le veo salir rápidamente; yo me quito el collar y tras quitarme el vestido y guardar el collar, me quedo en ropa interior, la que veo, que le gusta a Steve, pues no me quita la vista de encima, está consiste en un bóxer de encaje y en un bra de finos tirantes. Voy al guardarropa y tomo un top ligero de tirantes delgados para dormir; me quito el bra y me pongo el top, mientras camino al baño para lavarme la cara y quitarme el maquillaje, y por el espejo veo venir a Steve que tras cambiarse el traje por un simple pantalón ligero, se acerca y me observa, él no me había visto con tan poca ropa desde que enferme. Lo veo recargado en el marco de la puerta mientras yo termino de lavarme los dientes, cuando me inclino para enjuagarme, noto que por fin se decide a acercarse y me rodea con los brazos desde atrás, y me besa el cuello.
-mmm, lo confirmo tu aroma me vuelve loco.
-a mí lo que me vuelve loca son tus besos y tus caricias. – le respondo mientras acaricio su mejilla mientras lo veo por el reflejo del espejo. Me giro dentro de sus brazos y estiro mi brazo intentando apagar la luz; él al ver que estoy por apagar la luz para irnos a la cama, vuelve a tomarme en brazos.
-me gusta tenerte en mis brazos, siento que ese es tu lugar, entre mis brazos, bajo mi cuidado y protección. – me dice Steve mientras deja pequeños besos en mi frente y me lleva a la cama.
Una vez en la cama, él me abraza y comienza a besarme, y a acariciarme. Es muy tierno, me abraza colocándose a mi lado pero con parte de su cuerpo sobre mí.
-mmm amor, te amo tanto, que me dieron celos solo el verte bailar muy risueña con Stark.
-amor solo estaba bailando, tu no querías bailar toda la noche así que, baile con todos.
-lo sé, pero eso no quita que sintiera celos, de ver sus manos en tu cintura, además de ese tal Mark, se ve que le atraes, y no me dirás que no te diste cuenta de que estaba coqueteando contigo, hasta te sonrojaste.
-bueno si, pero yo a quien quiero es a ti, y él único al que me interesa coquetearle al que deseo acariciar y besar, es un hombre de ojos azules, muy guapo, de fuertes brazos y más fuertes convicciones.
-lo conozco?
-mmm creo que lo has visto por ahí, en algún lugar.
-no se no creo reconocer a un hombre como él que describes.
-bueno si lo quieres conocer solo mírate en un espejo.
-Ah, entonces sí creo que lo conozco muy bien. Y sé que es muy celoso, no se enojara porque este aquí abrazándote?
-mmm no lo sé, pero le puedo preguntar? Ahora dime, que puedo hacer para que dejes de estar celoso, yo no quería alterarte, solo disfrutar de la noche.
-bueno a mí también me gustó disfrutar de la noche, y está aún es joven. Podemos seguir disfrutándola los dos juntos. – me dice colocándose sobre mi mientras me besa.
-STEVE, acaso estas insinuando que deseas llevar nuestra relación un poco más profundo? que deseas intimar?, porque eso me haría tu mujer por completo, lo sabes verdad?
- te amo y deseo amarte. Pero sé que debo ir con calma, no quisiera lastimarte.
- bueno, dicen que la primera vez duele y hasta se sangra un poco debido a la perdida de la virginidad, pero cuando se hace con el hombre indicado, eso importa poco. Yo sé que tú eres el hombre a quien deseo darle mi virginidad, eres el hombre que amó y sé que cuando lo hagamos, sea hoy, en una semana o un mes, no me lastimaras, solo me harás tu mujer, la más feliz del mundo porque me sabré, amada y deseada. Además, tu eres quien desea llevar nuestra relación de forma lenta y romántica, llena de detalles, paseos por el parque tomados de la mano y besos robados de vez en cuando; lo que me parece muy bello, pero lo único que yo necesito, es saber que me amas y que nunca me dejaras, pase lo que pase. – le digo y atrayéndolo hacia mí para darle un beso lento y profundo, mientras rodeo su cuello con mis brazos y rodeando sus caderas con mis piernas; moviéndolas arriba y abajo a lo largo de sus fuertes piernas.
Lo siento sonreír al separar nuestros labios, y comienza a dejar pequeños besos por todo mi rostro, bajando a mi cuello, donde le escucho suspirar y oler mi cuello.