CAPITULO 62 “Acabando con la amenaza Albanesa.”

(Julio 21, 2013, Nueva York, N.Y.)

(Ahmanet)

            Dejo la nota en la cama, sobre la maleta que ya he preparado y que contiene ropa que compramos y algunas cosas más, pongo la mano sobre la cabeza de Anubis y nos desvanecemos para aparecer en el puerto de Estambul, en el lado asiático, por lo que caminamos buscando un hotel, llegamos a uno de los mejores hoteles y me registro, sé que Skënder Besnik está en el lado europeo de Estambul, pero no puedo atacar a ciegas debo vigilarlo y hace algunas averiguaciones. Lo buenos es que aquí en Estambul son las nueve de la mañana del veintiuno  de junio. Es bueno moverse rápido, se puede hacer durar eternamente un día.

            Dos horas después con mi apariencia rubia y vestida en jeans y blusa de seda en color negro, botas a las rodillas de tacón en color negro y una chaqueta, acompañada de Anubis, soy vista por las cámaras de vigilancia de un banco, lo que alerto a los vengadores y obviamente Tony me llamo, tras haber hablado con Steve por teléfono.

-Como que estas en Estambul? Te hacia dormida en tu habitación, Rogers y los demás van hacia ti.– me dice Tony algo alterado.

-Lo siento Tony, lee mi nota, perdona, además Estambul es muy grande para que me localicen fácilmente, no te preocupes, tengo cosas que hacer. – corto la llamada.

            Regreso al hotel y me concentro en lo que se de Skënder Besnik y trato de localizarlo, cuando lo hago me desvanezco acompañada de Anubis y aparezco cerca de donde él esta. Vigilo la casa, es vieja pero grande, dentro hay al menos unas quince personas, todos hombres y lo que veo en sus mentes, todos ellos están armados, hay algo más, un envió.

            Busco en la mente de una de ellos y lo veo, están esperando un envió, con veinticinco nuevas chicas, para los burdeles, eso me molesta mucho, por lo que me preparo. El camión viene en camino desde Francia, las chicas son trasladadas dentro de féretros, están drogadas y traen puestos tanques de oxígeno para mantenerlas vivas, al menos a la mayoría.

            Por lo que voy al hotel y preparo un mensaje para la INTERPOL y para la policía Griega y Turca, sé que los primeros trataran de detener el camión que en estos momentos se dirige al sur de Grecia, en donde un barco esperara la carga de féretros para llevarlos a Turquía, por el adriático y a través del Bósforo, para entregarlos en el lado europeo de Estambul. Doy la información y me traslado con Anubis al puerto de Grecia, en donde el camión debe entregar su carga de féretros al barco, la INTERPOL estará aquí para detener a los del camión en cuanto lleguen, pero a los del barco, no podrán tocarlos, de estos me encargare yo, irán al fondo del mediterráneo.

            Tras el paso de las horas, veo llegar al camión, el barco aún está lejos, pero yo lo identifique, me he encargado de conseguir un poco de explosivos plásticos y algunos detonadores, los he colocado en cuatro lugares claves del barco y explotara en solo diez minutos, ya en aguas griegas, pero serán profundas.

            Son casi las cinco de la tarde y la INTERPOL está tardando por lo que encontró en la bodega en donde guardaron el camión, lo están descargando y revisando cuantas de las chicas siguen vivas, gracias a los dioses, todas lo están, pero siguen dormidas. Los veo cambiar los tanques de oxígeno en algunos ataúdes, así me doy cuenta que en la bodega solo hay seis hombres armados. Por lo que decido actuar, y los ataco uno a uno, logro poner fuera de combate a dos de ellos, drogándolos y atándolos con algo que encontré, lo mismo que ellos usaron con las chicas; pero soy descubierta y me disparan, por lo que saco mis espadas de energía, solo las he usado una vez, cuando el ataque del oso, estando en Montana, y de eso hace ya un tiempo, al verme hacer eso los hombres atacan con mayor fuerza, pues no creen que pueda hacer nada, a uno de ellos le corto una mano y al otro lo hiero gravemente, guardo las espadas o mejor dicho las hago desaparecer y voy contra los otros dos, me lanzo a pelear cuerpo a cuerpo. Salto sobre uno golpeándolo y haciéndolo caer por lo que ruedo y me pongo de pie, Anubis se lanzó sobre el otro y le está mordiendo el brazo, veo que el hombre saca un cuchillo por lo que Anubis se sacude y lo arroja con fuerza contra un muro y vuelve al ataque, el hombre al que derribe se ha levantado y me dispara, pero me cubro con un escudo de energía, mi coraje es tal que emito una luz cegadora y mi ropa y apariencia cambian.

            Ahora visto una falda larga abierta por los lados y al frente un cinto que cae, como si cubriera el frente de mi cuerpo, un top pequeño y mi collar ha crecido, hasta formar un pectoral grande que cubre mi cuello y mi pecho, así como los hombros, mi cabello esta suelto y cae a mi espalda, y llevo una especie de corona o cadena sobre la cabeza a la altura de la frente, el cambio tomo por sorpresa al hombre con quien estaba luchando y a los otros que han entrado, sin yo notarlo, son varios y están armados.

-Anubis a la derecha. – ordeno, mientras hago aparecer mis espadas de energía, moviéndome hacia la izquierda y quedando de frente a los hombres mientras Anubis está a mi espalda.