CAp. 55 "Un nuevo cuartel, con brillo y lujo antiguo."

(Julio 14, 2013, Nueva York, N.Y.)

(Ahmanet)

Me despierto y veo en la computadora, que ha pasado, ya se ha girado la orden de arresto contra el congresista, y fue arrestado por la mañana, veo el reloj y me doy cuenta que son más de las cuatro de la tarde, valla si necesitaba dormir después de una noche tan movida, por lo que tenemos que salir a comer, pero con los vengadores buscándome con mis dos apariencias es difícil, además, me doy cuenta de que necesito un cuartel o lugar seguro más amplio que la cueva, digo me gusta mi cueva, pero la quiero como un lugar seguro no como cuartel de trabajo.

Anubis y yo cambiamos de apariencia y salimos, nos trasladó a un lado del paseo del bosque a fin de ir a uno de los cafés o restaurantes del parque, comemos tranquilos y pido una pizza para llevar, así como también algunos panes dulces para anubis, llevo todo a la cueva y salimos a caminar, cuando veo que pasamos frente al Waldorf Astoria, un hotel de gran lujo, alguien de importancia baja de una limusina, y veo a varios guardaespaldas, y recuerdo la estación del metro clausurada que hay bajo el hotel.

Aquí en Nueva York hay varias estaciones del metro muy viejas con luz y agua, así como acceso a servicios de gas y teléfono, pero están clausuradas, así que voy a los sótanos del Waldorf Astoria y busco la estación presidencial; aquella que usara el presidente Roosevelt, y la encuentro, los accesos al hotel están clausurados, sellados con ladrillo, así como los accesos a la superficie, por el otro lado de la vía, reviso el agua, luz y tengo ambos, también hay un tren con cinco vagones, por lo que los reviso, salvo la suciedad y el polvo todo está perfecto y los vagones son elegantes y bien construidos.

Sé que he logrado mover cosas con la mente, así que trato de hacerlo al tipo del “aprendiz de mago” y por medio de la telequinesis, limpio el lugar, los vagones y la estación entera, busco las líneas de teléfono y también tengo línea, así que tengo luz, agua y teléfono, veo el drenaje, a fin de colocar un baño y un sanitario, y veo que solo debo hacer algunas modificaciones, con mis habilidades para tener lo que sería una mansión subterránea, así que realizo las modificaciones y tengo un baño de tina y un sanitario útiles.

Para las diez de la noche tengo terminado lo que es mi nuevo cuartel bien instalado, ya que coloque computadoras y otras cosas, logre conectarme a la línea de internet del hotel y la hice segura, al menos para mí, me traje la hidra que me hiciera Tony, creo que deberé pedirle que me haga otra un poco más grande, pero no sé si acepte, después de mi escapada.

Tras terminar, Anubis y yo, seguimos las vías del tren, para ver hasta dónde llegan y damos con otra estación de la misma antigua línea abandonada, el cual tiene un carro antiguo, seguimos adelante y vemos más estaciones abandonadas y sucias pero esta vez, están a oscuras y en ellas hay personas abandonadas, indigentes y sin hogar. Cuando nos ven, se asustan, por lo que les digo.

-tranquilos, yo no vengo a atacarlos, quiero ayudarlos si ustedes me ayudan.– busco los controles de la luz, los que al encontrarlos veo que uno de los fusibles está dañado por lo que hago un puente y conecto la luz, cielos lo que creí eran solo unos cuantos indigentes, son más de ochenta, aquí hay niños.

Por lo que cuando me ven, tras encender las luces les digo.

-señores, yo soy un espíritu antiguo que he tomado cuerpo y vengo a ayudarlos, lo primero que haré será limpiar esto y que lo hagamos un hogar para todos ustedes, no tienen por qué dormir entre ratas en la oscuridad; yo quiero ayudarlos solo les pido su ayuda, yo les pagare por información que consigan, ya les diré a quienes hay que investigar para castigarles.

-pero como nos ayudara, solo encender las luces no basta. – dice un hombre con apariencia ruda.

-si me permiten, habilitare estas estaciones abandonadas en un hogar, solo les pido que la última estación, sea respetada y protegida nadie debe llegar a ella, ustedes serán mis protectores cuando lo necesite, pondré una barrera de rejas, pero deseo confiar en ustedes y para que crean en mí, voy a mejorar sus condiciones.– les digo repetidas veces, y usando mis habilidades comienzo a limpiar y arreglar el lugar, todos me observan, algunos de los indigentes ayudan, veo que hay una sala con bancas y mesas y otros muebles, los que reconvierto en muebles, esenciales como camas, bancas y mesas.

En las cuatro estaciones antes de llegar a la que será la mía, se dividen los nuevos habitantes, hay vagones que reconvierto en casas para aquellos que tienen hijos o son parejas, para otros son habilitadas habitaciones ya que las estaciones son amplias, hay áreas comunes y en cada estación se hace una cocina y un comedor comunal, también habilito sanitarios y regadores para que todos tengan acceso a la limpieza, eso los ayudara con los problemas de salud.