Los vigilantes de Marte

Nueva vida.

Pov Oriol

 

Otra vez acompañado de este repugnante ser que se hace llamar general. Me lleva a lo que será mi nueva vida. En resumen una tortura eterna de la que saldre vivo cueste lo que cueste. Me la voy a pasar bastante bien vacilando a este grandullón.

Me lleva a través de un campo  bastante extenso y ya a las afueras del terreno del soberano, a veces me pregunto si nuestro soberanísimo tiene idea de lo que ocurre fuera de sus aposentos. No recuerdo haberlo visto nunca pasear para ver que tal le va al pueblo. El único inutil que lo vigila todos los días es mi “amigo” aquí presente. Al final llegamos a una explanada de tierra rojiza y vallada.  Se pueden ver más personas sentadas en corros y vestidas con ropas rotas y desgastadas. Al vernos a mi y al general pasaron dos cosas, la primera es que me miraron con demasiada lastima diría yo, y la segunda que al desviar sus miradas hacia el general su cara se transformó en terror y se arrodillaron todos ante el.

 El general sonrió satisfecho ante el comportamiento de sus sirvientes, en ese mismo instante me prometí borrar esa cara y ya sabia por donde empezar. 

 

A lo lejos se divisaba un edificio llano y no muy alto. No tenía muchas ventanas, las paredes estaban tan estropeadas que pareciera que se fueran a derrumbar en cualquier momento. Pensaba que el general me llevaría para entrar por la puerta principal pero nos desviamos a la izquierda y fuimos a un sitio entre las plantas en las que se podian ver una especie de duchas al aire libre. 

 

-¡Chaval! A partir de ahora de dirigiraz a mí como zi general o no general. - me dijo con una sonrisa burlona en su fea cara.

- Zi capitán.- De momento seré bueno pero el que rie el ultimo rie mejor.

-Como a loz invitadoz hay que tratarloz bien, te vaz a duchar y te voy a dar una ropa que te quedara muy bien y que ira en conjunto con tu nueva vida. Luego iraz a tu cuarto que zera tu nueva caza y mañana empezaraz a trabajar.-

-Zi capitán.

-Ahora toma ezta ropa y mañana noz veremoz chaval.- Estoy deseando verte de nuevo mañana pensé, y me meti en la ducha. La sangría venía helada y me congelaba el cuerpo pero era lo único que tendría y tenía que acostumbrarme.

 

Cuando terminé y me vestí, vi a un niño de unos seis años vigilarme. Le pregunté si sabía dónde estaban los cuartos y el niño se escondió detrás de una planta. Me acerqué un poco y vi que venía con su hermana, me arrodille para quedar a su altura.

 

-Hola pequeña, zoy Oriol, me podriaz decir donde eztan loz cuartoz. Necezito dezcanzar un rato.-

- Zi, ven.- Cogió a su hermano de la mano y me indico que los siguiera.

-¿Cuánto tiempo hace que eztaiz aqui?-

-Hemoz nacido aqui.- Eso me pareció raro.

- ¿Y tu mama?

-Murio- respondio triste la niña.

 

-Ya hemoz llegado- Me enseñó el cuarto y era una habitación bastante grande con un montón de camas y niños que me miraban curiosos desde sus camas.

 

Algunos de los niños se escondían al verme y otros me miraban con curiosidad. La niña me indico mi cama y luego se fue a sentar en la suya con su hermano. Eché un vistazo rápido al cuarto y vi niños de entre cinco y dieciséis años. Me acomode en  la cama y el niño de la cama de enfrente me habló.

 

-¿Y tú qué hacez aquí?¿ También erez un zin padrez?

-SHHH Axel, ezo no ze pregunta-me hizo gracia la pregunta de Axel, así que me quedé un rato conversando con los niños y averiguando que hicieron para llegar aquí. Al final todos quedaron dormidos, y algunos hasta en mi cama. Me acurruque entre ellos y me quedé dormido.




 

Feliz año nuevo!!!! Un nuevo capítulo para empezar el año. Espero que les haya gustado.

 




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