Capítulo IV

Todas las miradas se dirigieron hacia la escalera principal desde donde descendían majestuosas las gemelas.

Margaret altiva y desafiante lucia su nuevo traje ostentoso y atrevido, mientras Beatriz, con su dulce sonrisa,acaparó la atención de todos con el sencillo y deslumbrante vestido de su madre,pero lo que más despertó la admiración de los presentes,fueron las preciosas zapatillas que lucía en sus pequeños pies,centelleando a cada paso como una noche de estrellas.

El príncipe cortésmente acudió a su encuentro,ofreciendo ambos brazos a las bellas hermanas, pero para nadie pasó inadvertido el deslumbramiento del joven hacia la humilde y encantadora Beatriz.

La orquesta reanudó sus hermosos acordes y los caballeros escogieron a sus damas preferidas.El príncipe no dudó en inclinarse hacia Beatriz extendiendo su mano para invitarla a bailar, a lo que la muchacha asintió toda apenada por la expresión de disgusto de su hermana.Al notar el ceño fruncido de Margaret, el rey en persona la invitó a bailar y comenzó la danza.Las parejas giraban en torno al salón como  mariposas nocturnas, pero hubo un momento en que todos dejaron espacio para admirar la gracia y elegancia del príncipe y Beatriz que parecían deslizarse sobre una nube con la ligereza de sus pasos.

Al terminar la pieza todos aplaudieron efusivamente a la pareja...todos menos Margaret, que apartada en un rincón, se mordia los labios hasta hacerlos sangrar de rabia y despecho.Al terminar, el príncipe levantando su copa,hizo un anuncio que sorprendió hasta a su padre el rey:

_Hoy me siento sumamente halagado por estar rodeado de amigos y familiares que me han organizado esta magnífica velada de despedida y quisiera brindar por ello, pero  tengo un motivo aún más fuerte para este brindis,pues deseo anunciar formalmente mi amor hacia la joven más hermosa y gentil del reino,a la que quisiera antes de partir pedir su mano en matrimonio.

 El salón entero quedó en silencio por el asombro...
La pregunta que todos se hacían era:¿quién sería la afortunada que logró atrapar de tal manera el corazón del príncipe?, aunque ya muchos,incluida Margaret, lo imaginaban,la tensión estaba latente en la atmósfera. 

_Deseo que recibas con todo mi amor este anillo que sellara nuestro compromiso si me aceptas_prosiguió el joven hincando una de las rodillas en el piso frente a Beatriz.La muchacha toda sonrojada,aceptó la propuesta,  a pesar de las caras largas de algunas jóvenes solteras que aspiraban a la mano real,pero  aún así, el regocijo se impuso,el rey abrazó a su hijo y lo felicitó  por su sabia elección. Las copas se alzaron en honor de la nueva pareja y se concertó el matrimonio para el regreso del príncipe.

Beatriz buscó a su hermana con la vista,de alguna forma se sentía culpable por su infelicidad y por no haber comentado con ella a tiempo sobre los sentimientos del príncipe. Pero Margaret había desaparecido del baile,Beatriz consideró prudente no molestarla y conversar como hermanas solas en la noche.El baile continuó y cuando todos se hubieron retirado,el príncipe acompañó a su amada hasta su alcoba:

_Me has hecho el hombre más feliz del mundo esta noche,espero que tú también lo seas,mañana partire,pero regresare pronto para hacerte mi esposa y futura reina.

_No me interesa ser reina,pues deseo que nuestro rey viva muchos años más,sólo me importa tu amor y el cariño del rey a quien amo como a un padre_ respondió la joven mirando a los ojos de su amado.Un apasionado beso selló sus palabras, sin darse cuenta que detrás de la pared de la habitación,su despechada hermana lo escuchaba todo con el rostro oscurecido por el rencor.Beatriz entró al cuarto  radiante de felicidad,pero su alegría desaparecio cuando se encontró de frente con la figura semi sumergida en las penumbras de su hermana. Su aspecto era amenazante, miraba a su gemela con dureza y frialdad,"entonces todo el tiempo estuviste engañandome?, eres una hipócrita.