Love 1 // Amores secretos - Draco Malfoy

Capítulo 29 - PERMANECER UNIDOS

PERMANECER UNIDOS

 

Hoy es el día, hoy por fin termina el maldito torneo y voy a poder quitarme una preocupación más. Pero primero, Harry tiene que sobrevivir al día de hoy y así podré respirar con tranquilidad. Al menos por ahora.

Estoy de los nervios mientras bajo hacia el campo de Quidditch rodeada por Harry, Ron y Hermione. Los tres le damos los últimos consejos a Harry, pero sobre todo le infundimos ánimos. Al llegar nos despedimos de uno en uno.

  • Buena suerte, Harry – le digo abrazándolo con fuerza – Lo harás muy bien – sonrío cuando nos separamos.
  • Espero que tengas razón – me responde con la voz algo apagada. Está nervioso y preocupado por lo que se le avecina.
  • Estaremos animándote desde las gradas – dice ahora Ron.
  • Eso es, demuéstrales quien eres – sigue Hermione.
  • Estamos orgullosos de ti – vuelvo a hablar.
  • Gracias chicos – nos dice – gracias por vuestro apoyo y por vuestra ayuda. Sin vosotros no habría conseguido llegar hasta aquí.
  • Eres mucho más de lo que tú crees – respondo al ver su inseguridad.

Volvemos a abrazarnos y dejamos que entre en la carpa de los campeones para que les den las últimas indicaciones.

  • ¿Te sientas con nosotros? – me pregunta Hermione.
  • No, chicos – respondo con una media sonrisa – Voy a sentarme con los chicos, les prometí que lo vería con ellos. Nos vemos cuando acabe – me despido de ellos.

Me acerco a la entrada y miro hacia al castillo buscándolos, hasta que la cabellera rubia inconfundible de Malfoy aparece. Los observo bajar sin que se den cuenta de mi presencia y yo puedo deleitarme con la vista de su cuerpo.

Ha pasado un mes desde la última conversación que tuvimos en el aula, los dos solos, aquella conversación en el que le mentí, en el que le dije que solo quería ser su amiga, nada más.

Aún recuerdo sus ojos, cómo me miraban tristes, decepcionados…Y me odio por eso, por seguir mintiendo, por  mentirle, pero en el fondo sé que es lo mejor, que es la decisión acertada.

Sé que él no está muy de acuerdo, que no ha creído ninguna de las palabras que le dije, pero aún así le agradezco que intente ser solamente mi amigo, a pesar de lo difícil que está resultando. Se lo veo en sus ojos grises cada vez que me mira. Pero me respeta, respeta la decisión que he tomado, y eso dice mucho de él, al menos para mí. Lo significa todo.

  • ¿Qué? – oigo que dice Malfoy pero no entiendo de que están hablando - ¡Joder! ¿Qué han hecho con el campo de Quidditch? – mira horrorizado al frente y yo me río.
  • Tampoco es para tanto – intervengo aún riéndome – Además – me acerco hasta él y lo miro a los ojos – Harry me ha dicho que cuando acabe todo volverá a la normalidad y podrás tener intacto tu adorado campo de Quidditch – sonrío y él me devuelve la sonrisa.

Un brazo rodea mis hombros y me giro para ver quién es. Theo me sonríe y me incita a caminar para entrar dentro del campo. Buscamos unos sitios y al final terminamos sentados con los Hufflepuff, y yo entre Malfoy y Blaise.

  • ¿Estás nerviosa? – me pregunta Blaise cogiéndome de la mano.
  • Si te soy sincera, sí – respondo – Quiero que todo esto acabe ya y poder respirar con algo más de tranquilidad.
  • ¿Estás preocupada por Potter cierto? – me mira interrogante y sé por dónde van los tiros.
  • Sí, pero no es lo que tú te piensas – le digo – Él solo es mi amigo, nada más, puedes estar tranquilo.
  • Bien, no me apetece ver como cierto rubio tiene más competencia – me dice divertido.
  • ¡Calla idiota! – le digo divertida mientras le doy un pequeño puñetazo en el brazo.

De reojo veo como los campeones salen al estadio y mis ojos se centran en Harry, tanto que ni siquiera escucho las palabras de Ludo Bagman dando inicio a la tercera prueba.

  • ¡A por ello Harry! – grito entre la multitud y veo de reojo la cara disgustada de Malfoy que me hace sonreír. Es tan fácil ponerlo celoso…

Harry mira en dirección a las gradas buscándome y cuando me encuentra le sonrío para darle ánimos, pero después me giro y miro al rubio y le sonrío ampliamente, haciendo que un leve rubor aparezca en sus mejillas.

Se oye un silbato y los campeones de nuestro colegio entran en el laberinto. A los quince minutos lo hace Viktor, y posteriormente Fleur. Al estar todos dentro, la gente deja de gritar y vitorear, por lo que vuelvo a sentarme en mi sitio, mientras muevo las piernas llena de nervios.

  • ¡Qué aburrimiento! – se queja Blaise.
  • ¡Cállate tío! – le reprende Theo.
  • ¿Qué? – lo mira furibundo y Theo le pega en el brazo, ambos me miran preocupados.

Bueno, los tres me miran preocupados, pero yo solo puedo mirar hacia el laberinto, ansiosa porque aparezca Harry y toda esta mierda termine ya.

  • Lo siento, pero es verdad – vuelve a hablar Blaise – Esto está siendo un aburrimiento, podría pasar algo que nos entretenga.
  • Es lo que hay – interviene Malfoy – Y ahora te callas – le veo que le echa una de sus miradas asesinas y Blaise cierra la boca.

Interiormente se lo agradezco, porque no hace más que ponerme nerviosa con sus comentarios.

 

Una hora, ha pasado una maldita hora y los únicos que quedan son Cedric y Harry. Los otros dos han sido descalificados, no han sabido superar los obstáculos que hay dentro.

De repente me entra un dolor de cabeza y me quedo paralizada. Mis ojos comienzan a ver borroso y ante mí se empieza a vislumbrar otras imágenes diferentes al estadio.

Ante mí se encuentra un cementerio y la oscuridad se cierne allá donde miro.

  • Alguien viene – oigo el susurro de una voz familiar, hasta que finalmente mis ojos ven que es Cedric.

¿Cedric? ¡Espera! ¿Qué está pasando? ¿Por qué estoy viendo a Cedric? ¿Y Harry dónde está?



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En el texto hay: amor, harrypotter, dracomalfoy

Editado: 24.08.2022

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