Capitulo 1

Después de tantos años de convivencia entre Tomoe y Nanami floreció una gran amistad a pesar del carácter de este, pero había un problemita, Nanami como todos sabemos quería algo mas que solo amistad y era algo que Tomoe no podía corresponder.

Sintiendo cada vez mas el rechazo de aquella persona que le gustaba, Nanami siempre cuando sufría se refugiaba en los brazos de Mizuki, él realmente la amaba pero ella estaba demasiado lejos de sus posibilidades.

— ¡Por fin te encuentro!

— ¿Que quieres? No ves que estoy trabajando

— Tomoe... solo te pido que ya no ilusiones a Nanami — dijo Mizuki, un demonio serpiente

— Nunca le he dado motivos para que ella me vea con otros ojos, siempre he marcado mi linea — le decía aquel demonio zorro — Sólo me comporto como su familiar

— Entonces deberías de renunciar al cargo del familiar de la Diosa de la Tierra y aléjate de la escuela, de ella

— ¿Como quieres que me aleje si necesitó cuidarla?

—  ¡Es tan sencillo! ¡Renuncia! 

Fue lo ultimo que me dijo Mizuki antes de retirarse a recoger a Nanami de su escuela, dejando a Tomoe algo enojado pero el sabia que todo lo que decía el demonio era cierto. Pero por el momento era mejor quedarse en aquel lugar y esperar un poco a que se le bajara el coraje a aquella serpiente.

Aquel demonio, Tomoe, se encontraba en un parque cerca de la preparatoria de su ama, pero el cual también estaba cerca de aquel recuerdo. 

Desde lo que ocurrió con aquella humana, aquel demonio no dejaba de ir a ese lugar, ya fuera de día, tarde o noche, teniendo la esperanza de volverse a encontrar con ella y con aquel olor a lilas. Bueno al menos eso era lo que pensaba muy al fondo de él porque la realidad era otra.

— Solo es para verificar el área. De que no haya ningún demonio cerca del perímetro que recorre Nanami, por la seguridad de la diosa — se decía Tomoe a cada instante, solo para poder engañarse él mismo acerca del verdadero motivo

Este día era realmente agradable, apenas entraba la primavera a Japón y para confirmación de ello eran los arboles de cerezo de los cuales podías observar lo delicado y el hermoso color rosa pastel de los pétalos de las flores que brotaban de los arboles.

— Realmente relajante — suspiraba Tomoe con tranquilidad — Una brisa de aire fresco, el sol tibio, los pétalos de cerezo y el olor de lilas que... 

"¡¿Lilas?!" pensaba aquel chico buscando con su mirada al dueño o mejor dicho la dueña de aquel olor, pero tenia que actuar de la manera mas relajada que podía, aunque por dentro se este muriendo.  

— Pense que no te volvería a ver zorrito — se escucho aquella voz femenina atrás de él asustandolo

El sentía como su corazón se empezaba acelerar con tan solo la voz y la presencia de aquella humana. Una humana que él la consideraba insignificante por el momento por lo que atribuyo que su corazón estaba así de acelerado porque un ser inferior había interrumpido su tranquilidad.

— ¿Con que derecho te atreves a llamarme así? 

Con la poca tranquilidad que le quedaba aquel "caballero" se acerco a la chica con una mirada penetrante con la que intimidaba a cualquier humano a excepción de uno, como Lucifer con Chloe.

— No me vuelvas a decir "zorrito" — decía aun con su mirada fija en ella

— Eres un demonio zorro ¿No? — le dijo con obviedad 

— Si y uno de las mas temidos en el reino demoníaco

A pesar de sus "temidas" palabras él estaba asombrado por el hecho de que aun no desaparecía esa chica pero también por él ya que en un tiempo atrás le hubiera arrojado su fuego de zorro o por lo menos demostrarlo pero algo en él se lo impedía y la verdad es que aquel apodo de zorrito no le molesto y eso era lo que lo tenia molesto, no la presencia de ella.

— Pero ¿Como sabes que soy un demonio? o ¿A caso eres uno?, No, eso no puede ser, no hueles a ninguna clase inferior

— No soy ningún demonio — le dijo la chica algo tímida y con sus mejillas sonrojadas, aunque a decir verdad no sabia el ¿Por que? de su reacción — Solo que aquella vez traías tus orejas y cola blancas que de hecho te veías muy lindo, no digo que no lo eres ahora 

— ¿Que haces aquí? Ya es muy tarde como para que una mujer este afuera 

Lo único que él quería era cambiar el tema, no quería que los comentarios le incomodara mas de lo que ya estaba.

— Eso fue un cambio drástico de tema, ademas no crees ¿Que eso lo debiste de preguntar antes? 

— Solo contesta...  — le dijo de una manera muy seca

— Salí tarde de mi taller, estaba investigando sobre ti. Quería encontrarte 

— Eso no es buena idea... solo olvida lo que paso — la voz de aquel chico sonaba algo triste

— Es lo que he tratado de hacer pero no puedo, creo que me gustas pero no se si es eso o solo gratitud 

— Esta situación ya la he pasado anteriormente y no acabo muy bien

Una situación en donde Tomoe solo quería que su "ama" recuperara su cordura ya que ella no debía de estar enamorada de ningún demonio, y la única manera que vio para realizarlo fue caminar por la orilla de un edificio con ella haciendo que casi muriera por su torpeza.

— Yo solo quiero conocerte mas y saber si.... realmente me gustas — la chica se acercaba a su lado aprovechando su lapso en donde recordaba aquel suceso  — Por favor 

Ella había terminado de acortar toda la distancia que existía entre ellos dando paso a un abrazo en el cual él no le correspondía, pero algo sucedió que no paso desapercibido de ambas personas. Una electricidad que pasaba por todo su cuerpo y aceleraba a millón su corazón y solo sucedió al estar en contacto entre ellos. 

— ¡¿Que haces?! — le decía a la chica que aparto con brusquedad pero no al punto de tirarla o lastimarla  —¡¿Como hiciste eso?! — le preguntaba a un con asombro tras aquella sensación

— ¿Tu también lo sentiste?