—Emma ya es tarde vámonos-me dijo una victoria apurada.
—Ya va—le dije saliendo de mis pensamientos, como cambian las cosas eh, ahora es ella la que me apura a mí.
Termine de arreglarme, tomo mi cartera y me dirigí hacia la cocina.
— ¿Listo cariño?—le pregunto a Evelyn, que se encuentra terminando su desayuno.
—Listo mami ya termine——me dice mi princesa, es tan parecida a en lo físico pero en la personalidad se parece tanto a mí y sus hermosos ojos iguales a los míos.
Nos alistamos para salir junto con victoria que nos espera en el coche, ella está trabajando en la empresa de sus padres y yo trabajando en el colegio de mi niña, que también me las aceptan como practica ya que ya casi termino mi universidad, victoria nos deja de camino hacia su trabajo.
—Listo llegamos—nos avisa victoria. Nos despedimos de ella y nos dirigimos hacia la entrada del colegio. Deje a mi niña en su salón ya que yo no le daba clase.
—Buenos días ¿Cómo están?—pregunte yo al llegar a mi salón de clase.
—Buenos días profesora—me respondieron todos en coro.Comense mis clases como todos los días hasta que se terminó y llego la hora de irse, a la hora de yo salir fui por mi niña y nos dirigimos hacia la salida, pero al salir encontramos a un niño sentado en las escaleras de la puerta con lágrimas recorriendo sus mejillas.
—Hola pequeño—el me miro con sus ojitos tristes. Se me hace conocida esa carita.
—Mi hermano tenía que venir por mí y no ha llegado—me respondió. El niño que me termina de decir la oración y un coche que se acerca a la acera del colegio y del sale rápido un hombre de mi edad.
— ¡Connor!—grita el hombre llegando donde el niño mientras que yo sentada en mi lugar me quedo como una piedra. ¡Sabía que el rostro del niño se me hacía conocido!— ¿Emma?— me dice el apenas me reconoce.
—Sebastián—le digo yo saliendo de mi desconcierto.
— ¿Qué haces aquí?—me pregunta un poco extrañado.
—Yo trabajo aquí como maestra de los niños—le respondí. —pero al ver al pequeño aquí sentado decidí acercarme pare hacerle compañía mientras que venían por él. Pero ya que viniste por Connor, me retiro adiós —me despedí.
—Oye si quieres te puedo llevar—se ofreció, lo mire con desconfianza, es que ósea como no, el me hacia la vida imposible en el instituto—Emma yo sé que te hice demasiado daño en el instituto y quiero que me perdones ¿sí? ya crecí ya he madurado un poco…—ladeo mi cabeza—Si un poco ya que no lo soy completamente y me gustaría que comenzáramos de nuevo ¿sí?—me pregunta.
—Ok— le respondo con una sonrisa sincera, se le veía realmente honesto con lo que me dijo, el me regalo otra sonrisa y nos dirigimos hacia su coche, yo ayude a mi niña a colocarse el cinturón y Sebastián ayudo a Connor con el de él y para terminar yo me dirigí hacia el lado del copiloto.
—Y…—alargo la Y—Victoria ¿como esta?—me pregunto después de yo indagar un poco sobre su vida. ¿Chismosa? si un poco.
—victoria está bien está trabajando en la empresa de sus padres—le respondo con una sonrisa, estoy muy orgullosa de mi amiga.
—y-carraspeo la garganta— ¿ya está casada?-me pregunto rascando su nuca.