Un verdadero amigo no se rinde contigo, te espera cuando te has quedado atrás.
Ya estoy de camino a la casa de la Sra. Cooper ayer quedamos en que tenía que ir a su casa para coordinar todo, después de unos 40 minutos llegué a la mansión (digo humilde casa).
Cuando toque la puerta una joven la abrió.
-Buenos días señorita, la Sra. la espera en la sala. -Dijo la joven con una sonrisa tímida.
-Buenos días, me puedes decir Zoe y gracias -camine por el largo pasillo hasta llegar a la hermosa sala estilo vintage. Me encanto toda la decoración.
-Hola Zoe, tenía tantas ganas de conocerte, eres hermosa y más joven de lo que pensaba -dijo la Sra. Cooper besando mis mejillas.
-Hola Sra. Cooper y muchas gracias.
-Me puedes decir Amelia amor.
-Ok Amelia, me dijeron que piensas festejar el compromiso de tu hijo mayor.
-Sí, su nombre es Ernesto y tiene 29 años, y mi nuera es Sara Belga, ellos quieren que sea algo sencillo y familiar.
-Ok, ¿será en casa o en algún club?
-yo creo que es mejor en casa, el jardín es muy grande y caben unas 200 personas -ok y es sencillo con 200 personas.
-Bueno tenemos que ver el espacio, ¿podemos pasar ahora?
-Claro que sí, mi hijo menor está allí con mi sobrino, vamos -nos pusimos de pie y nos dirigimos al patio trasero que tiene una enorme piscina, caminamos por un sendero de piedras y enredaderas en los lados, llegamos a una hermosa fuente, la rodeamos y allí estaba el jardín, de verdad era muy grande con techo de cristal (creo) cubierto por las enredaderas y rosas de todos los colores, lo puedo describir con una sola palabra (maravilloso).
-¿Qué te parece? -Pregunto Amelia sacándome de mis pensamientos.
-Es hermoso, ya me imagino la decoración -dije sin mirarla.
-oh mira ese es mi hijo -dijo señalando a un lado donde hay una mesa y dos jóvenes, nos acercamos a saludar y cuando estuvimos cerca mi rostro se deformo por la sorpresa.
*****
-No y no, ahora mismo voy a renunciar a esa fiesta, y no me vas a convencer -dije enojada.
-Oye tranquila no es tan malo -dijo Lila tratando de tranquilizarme.
-¡¿Que no es tan malo?! Tenías que estar allí para ver lo mal que me trato Leo, es un idiota -pues sí, Leo es el estúpido sobrino de Amelia y cuando estuve en su casa me trato horrible.
-tú tienes la culpa, si no lo hubieses tratado así en la heladería no pasa nada.
-Ahora estas de su lado, es el colmo, mi mejor amiga defendiendo a un desconocido.
-Ya drama Queen, si yo fuera tu no dejo esta fiesta.
-Pero él me dijo que no vuelva, y yo tengo dignidad.
-Ok eso quiere decir que perdiste el juego que tú misma iniciaste, no te rindas además lo laboral no se mezcla con lo personal. -Zoe nunca pierde un juego, además en los años que tengo nunca he dejado un trabajo a medias.
-Ok le haré la vida imposible -dije pensativa.
-No decía eso, pero suena bien, dame esos 5 -dijo Lila emocionada y chocamos las manos.
-Ok ¿ahora qué haremos?
-Ver una maratón de Harry Potter.
-Sip, buena idea, busca la película mientras yo pongo las palomitas en el microondas.
Después de ver 3 películas de Harry Potter nos quedamos dormidas en mi cama, como las mejores amigas que somos.
*****
Al día siguiente nos fuimos temprano para la empresa, sin animo y con mucho sueño, pero ya saben el deber nos llama.
-dime -digo respondiendo el teléfono, sabiendo que Lila está en la otra línea.
-Te buscan aquí fuera. -respondió alterada.
-No puedo recibir a nadie ahora, estoy revisando unos diseños.
-Ok. -No pasó un minuto cuando la puerta fue abierta y Leo entro seguido de Lila.
-Perdón pero no lo pude detener -dijo lila asustada.
-No te preocupes déjanos solos -Lila salió de mi oficina dejándome con Leo. -¿Qué quieres? -pregunte sin ningún interés.
-¿No me invitas a sentar? -pregunto Leo
-No te invite a entrar y estas aquí.
-Ok ¿eso es porque tengo paso libre para estar en tu oficina? -dijo tomando asiento
-eso quiere decir que no tienes educación, no todo el que quiere venir aquí puede pasar, tienes que hacer una cita, porque yo si trabajo.
-A si, ¿en que trabajas? Organizando eventos, hazme el favor cualquier persona puede hacer eso.
-¿No me digas? -lo miré con fastidio, pues no es el primer hombre que hace un comentario de ese tipo -que tal si tú te encargas de las invitaciones para el compromiso de tu primo -dije retándolo, siempre respondo de este modo, pero nadie me quiere retar (saben que soy competitiva).
-No tengo que hacer lo que tú quieras.
-No te preocupes, sabía que tú no podías hacerlo.
-Yo sí puedo, ok lo haré. -estupido tenía que ser, por qué rayos aceptó.
-Ok espero no te vuelvas loco, además es lo más sencillo de todo, ¿ya me dirás a qué viniste? -Pregunte desinteresada.
-Mi tía me envió a pedirte una disculpa por cómo te trate ayer -dijo mirando sus manos.
-Enserio -dije y el asintió, no pude evitar una carcajada -sabía que no eres más que un infantil, pero te perdono.
-Eres insoportable, -salió de la oficina como alma que lleva el diablo.
-Uno, dos y tres.
-Que fue lo que pasó -dijo Lila entrando a mi oficina.
Le tuve que contar todo lo que pasó, y ella solo reía como la mala que es.
-No lo puedo creer, eres muy cruel, sabes lo difícil que es hacer las invitaciones -dijo riendo.
-aprendí de la mejor, además no lo soporto -dije rodando los ojos.
-Pero no puedes negar que es un modelo sacado de una revista.
-Bueno si es lindo pero no me gusta. -Como no me va a gustar, tiene unos ojos cafés muy profundo, su cabello es negro y rizado que caen en su rostro, su piel es muy bronceada como si se pasara todo el día en el sol, y su cuerpo bien tonificado.