Love Sonets

Capítulo 9. Impactantes declaraciones.

–Oye, ¿te encuentras bien? –preguntó una voz femenina, haciendo que alzará la mirada, encontrándome con la niña que hace una semana y media había entrado a las clases particulares de la preparatoria.

–Estoy bien –respondí fríamente, volviendo mi vista al suelo.

–No te creo, tus ojos dicen todo lo contrario.

–Jhoath… ese es tu nombre, ¿no? –cuestioné, ignorando lo que me había dicho –Hazme un favor, no te metas en lo que no te importa, eres demasiado pequeña para entender estas cosas.

–¿Sólo porque tengo diez años, crees que no podré entender lo que te pasa? Eso es algo ofensivo.

–No me importa. Ve a jugar por ahí, niña tonta –le ordené, levantándome de las escaleras, para alejarme de esta niña curiosa.

Cuando pasé por su lado, me sujetó con firmeza del brazo, justo donde tenía un moretón que Allison me hizo a causa de sus maltratos. No pude evitar encogerme del dolor, al mismo tiempo, que un pequeño quejido salió de mis labios, llamando la atención de la niña, quien no dudó en alzar mi manga, revelando aquella marca morada.

–¿Quién fue? –preguntó con voz seria.

–Eso no te importa.

–Dime quien fue –exigió, haciendo que le prestará atención.

Me sorprendí de verla tan molesta, era la primera vez que la veía de ese modo. Por lo general, ella es dulce y amable con todos, y aun cuando se burlan de ella por ser una niña genio, sabe usar las palabras adecuadas para silenciarlos, además, su hermana Lina siempre la defiende y apoya, algo que me causa envidia. Justo cuando iba a responder que no se metiera, una voz femenina que reconocía bien me dejó helada.

–Hasta que al fin logramos encontrarte, Gordis –dijo Allison con burla, mientras caminaba hacia mí con su sequito al lado.

Rápidamente, arranqué mi brazo de la mano de Jhoath, escondiendo mi moretón y encogiéndome un poco, intentando buscar una salida y no comenzar con el infierno que podría desatarse.

–A-Allison … –tartamudeé, aterrorizada de lo que podría hacerme.

–¿Qué? ¿Acaso te escondías de mí? Vamos, no hay que ser así entre amigas –se burló, logrando que su sequito le siguiera la broma.

–Tú no eres su amiga, sólo eres una psicópata que disfruta haciendo daño a otros –soltó Jhoath, llamando la atención de todos. Se veía realmente enojada y seria, dándole una mirada de desprecio y asco a Allison.

–¿Acaso estas intentando ofenderme, niñata? –cuestionó Allison, irritada de que intentarán humillarla, intentando caminar hacia Jhoath.

–No, Allison –la detuve, colocándome frente a Jhoath, en un vano intento de protegerla –, es sólo una niña.

–Con mayor razón. No porque sea una niña genio y pueda saltar grados a su antojo, debe de tratar a sus mayores de ese modo, es por ello, que hay que darle una lección –señaló, intentando pasar por mi lado.

–Por favor, no lo hagas –supliqué, tomándola del brazo. Ella rio, tomándome del mentón con fuerza.

–Te ves tan patética suplicando, me das asco y lástima –se burló, empujándome a un lado, luego de arrancar mis manos de su brazo, haciéndome caer con pesadez al suelo, dejando a Jhoath a su merced.

–Ahora, niña, ¿tienes algo que decir? –preguntó ella con aparente amabilidad, agachándose a su altura.

Miraba con horror la escena, me daba pánico que Jhoath pudiera sufrir el mismo infierno que yo, y a una edad tan corta, sin haber hecho nada, sin merecerlo siquiera. Quería moverme, salvarla, hacer lo que sea para evitarlo, pero estaba petrificada por el miedo. No sabía cómo actuar, no sabía qué hacer, y eso podría ser la perdición de esta pequeña niña.

–Sí. Esto te va a doler más a ti que a mí –respondió Jhoath, dándole un puñetazo en el rostro, haciendo que cayera al suelo.

Todos nos quedamos atónitos ante lo que sucedió, pues nunca, jamás, ni una sola vez, pudimos ver que alguien golpeará a Allison con semejante libertad, como si no temiera nada.

» Te lo voy a decir una vez, así que escucha con atención. Si vuelvo a saber que estas maltratando a Jessica, juró que haré más que darte un solo golpe en el rostro –le amenazó Jhoath con voz seria.

–¡Maldita sea! ¡Eso me dolió! –chilló Allison, acariciando su mejilla con una mano –¡Alguien dele una lección! –les ordenó a sus amigas.

–¡No! –grité, intentando detenerlas, pero me llevé otra sorpresa que me dejó muda.

Jhoath logró defenderse de todas ellas sin ningún tipo de esfuerzo, fue como si su fuerza y fuerzas se triplicaran. En ese momento, vi a una niña realmente fuerte, a una especie de heroína. No podía quitarle la mirada de encima, era algo tan irreal, que creí que estaba durmiendo, pero la voz de un profesor nos llamó la atención, llevándonos a todas a la Dirección, para comenzar este ir y venir a su oficina, tratando de explicar el aparente “mal comportamiento” de esta niña tonta, pero una heroína de verdad que comenzaba a ganarse mi corazón y respeto.”




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