Rosé...
El sonido de la alarma empezó a sonar haciendo que la castaña abriera sus ojos lentamente, se quedó mirando un momento hacia arriba y luego volteo a ver la hora 7 con 15 minutos, en un abrir y cerrar de ojos, se levantó de la cama al recordar que llegaría tarde a su tesis.
Rápido empezó a buscar ropa en su clóset y optó por algo sencillo y casual, unos jeans rotos y una blusa de manga larga color negra, se puso eso y se arregló rápido, agarró sus cosas y bajo rápido las escaleras.
— ¿Mamá? ¿Has visto mis lentes? —la castaña solo buscaba sus lentes en los sofás de la sala— Mierda...
— Hey... Tranquila, aquí están cariño —su madre le puso sus lentes y los acomodó—
— Llegó tarde a mi tesis... Es a las 7:30, me quedan 15 minutos para llegar mínimo...
Dejo un beso en la mejilla de su madre y como flash salió de la casa corriendo por todo el vecindario hasta la parada de autobús. Empezó a mover sus pies mirando los lados, el autobús llegó y subió a aquel.
— Llegaré demasiado tarde...
Cerro sus ojos por un momento. Se había quedado despierta hasta las 3 de la mañana estudiando para su tesis ya que era demasiado importante para ella y así poder tener una buena calificación.
Abrió sus ojos y el autobús estaciono frente a la preparatoria, bajo y empezó a correr hasta la entrada de la escuela, sin importar nada solo seguía corriendo hasta llegar a su salón, estaba llegando demasiado tarde y nunca había pasado por esto. Sin percatarse chocó con alguien haciendo caer sus cosas.
— No, no... —se agachó y empezó a recogerlas, de reojo miro que aquel chico se agachó de igual manera y la ayudó a recoger y a pararla— yo, lo lamento...
— Deberías tener más cuidado... Te puedes caer y lastimarte —le dio su libreta y la carpeta que se le había caído— esto es tuyo...
— Debería, sí pero llegó tarde a una tesis muy importante... Y gracias —hablo apresurada y agarró sus cosas—
— Suerte en tu tesis. Te irá bien —dijo con una sonrisa atenuada—
La castaña asintió y empezó a caminar hasta su salón avergonzada de lo que había pasado.